Semana financiera: bajó el dólar y se registró un fuerte avance de acciones y bonos locales

El S&P Merval ganó 4,1% en pesos y 4,6% en dólares en el balance semanal. Los títulos en dólares progresaron 3,6% y el riesgo país, en 1.471 puntos, tocó un piso desde el 11 de julio. La cotización libre cedió a $1.345, un mínimo en dos meses

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Las acciones argentinas alcanzan sus precios en dólares más altos desde mayo
Las acciones argentinas alcanzan sus precios en dólares más altos desde mayo

La semana en materia bursátil y financiera se caracterizó por una leve tendencia bajista para las cotizaciones alternativas del dólar, que según los analistas obedeció a al ingreso de divisas que se está produciendo en el marco del blanqueo de capitales, mientras que las cifras sobresalientes pasaron por las acciones y los bonos, que confirmaron la recuperación iniciada desde el piso de precios del “lunes negro” del 5 de agosto.

El dólar libre cedió 10 pesos o 0,7% a lo largo de la semana, a $1.345, un valor mínimo desde el 18 de junio. Con un dólar mayorista que ganó cinco pesos (+0,5%), a 944 pesos, la brecha cambiaria ajustó 42,5%, la más baja desde el 14 de junio (41,7%).

Los dólares financieros tocaron el miércoles un piso en la zona de $1.270, en su precio más bajo -en términos reales al descontar la inflación- desde octubre de 2019, cuando se iniciaba el actual “cepo” cambiario. El “contado con liquidación” y el MEP terminaron el viernes a $1.297,69 y $1.291,20, respectivamente, prácticamente sin variantes respecto del viernes 9.

A lo largo de la semana las compras del Banco Central alcanzaron los USD 101 millones en la plaza mayorista de contado. Las reservas internacionales brutas, en USD 27.540 millones, aumentaron en USD 148 millones en el balance semanal. Y en lo que va de agosto mejoran en 1.018 millones de dólares.

El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires avanzó un 4,1% en pesos, a 1.649.329 puntos, mientras que medido en dólar “contado con liquidación” la mejora fue de 4,6 por ciento. Pasado el cimbronazo de los índices bursátiles del comienzo de agosto, el panel de acciones líderes de la Bolsa porteña acumula a lo largo del mes una suba de 11,3% en pesos y un 10,7% en dólares.

Los bonos del canje –Bonares y Globales– promediaron una sensible ganancia de 3,5% en promedio a lo largo de la última semana. En sintonía, el riesgo país de JP Morgan descontó 83 unidades para Argentina, en los 1.471 puntos básicos, un mínimo desde el 5 de julio.

Un informe del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) indicó que “al analizar la dinámica de las cuentas fiscales intertemporalmente, el pago de intereses de los bonos en dólares no representa un problema dado que es un pago que se realiza semestralmente. Estos pagos no deberán afrontarse en los próximos meses hasta enero, con lo cual el gobierno, de continuar en el camino de austeridad que se encuentra transitando, no debería tener ninguna dificultad para registrar superávits nuevamente”.

“Vienen siendo valorados entre los inversores los progresos económicos como el ancla fiscal y monetaria así como el proceso de desinflación, más allá de reconocer que entre los próximos desafíos se encuentra no sólo consolidar dichos logros sino también avanzar en la salida del cepo y recuperar el acceso al crédito internacional, a fin de reducir la atención que despierta entre los bonistas la acumulación de reservas y la gestión de ‘repos’”, explicó el economista Gustavo Ber.

Acciones locales en Wall Street (Fuente: Rava Bursátil, precios en dólares)
Acciones locales en Wall Street (Fuente: Rava Bursátil, precios en dólares)

Un informe de Consultatio Financial Services destacó que “la inflación volvió a desacelerar y marcó el resultado más bajo desde enero de 2022, en línea con lo que venía anunciando el gobierno. A contramano, la núcleo aceleró en el margen manteniéndose en los niveles de los últimos dos meses: ¿comienza a dificultarse la desinflación? La respuesta no es tan evidente, pero el mercado se mostró confiado en que el plan de desinflación del equipo económico para los próximos meses será exitoso. Los resultados de la licitación del Tesoro lo reflejan bien, con una extensión de los plazos y una tasa mínima que se encuentra por debajo del 4% de Tasa Efectiva Anual”.

“Nuestra visión es que la desinflación tiene algo más para dar siempre que se mantenga la credibilidad del ancla fiscal y que no surjan disrupciones por el lado cambiario. Sin embargo, nuestro escenario de unificación cambiaria implica una aceleración transitoria hacia fin de año y es por ello que seguimos viendo valor en la curva CER”, añadieron desde Consultatio.

Un análisis de GMA Capital detectó que “por primera vez desde el comienzo de la nueva administración, la inflación mensual relevada por el BCRA fue menor que la efectiva. La mediana del último REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) era igual a 3,9% para julio, 10 puntos básicos por debajo de lo que el Indec calculó. Para lo que resta del año, consultores esperan un sendero estable entre 3,7% y 4%. Es decir, de acuerdo con las estimaciones, el proceso de desinflación encontraría resistencias en el futuro próximo”.

“El programa económico apuesta a sustituir consumo público por inversión: que la caída de la inflación que motivara la consolidación de las cuentas del Estado –y una eventual relajación del control de cambios– no se traduzca en una caída de la demanda interna, sino en un cambio de la composición público/privado. En el mismo sentido, la contracción de la masa salarial también podría ser reemplazada en el agregado por inversiones. La reactivación del crédito es fundamental para cumplir este objetivo”, precisó un informe de la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.

“Los eventos recientes observados en los mercados generan la necesidad de incorporar posiciones más defensivas dentro de la renta fija, principalmente como amortiguadores ante escenarios negativos”, consideraron los expertos de Balanz Capital.

“Vemos atractivo incorporar posiciones en bonos del Tesoro norteamericano -preferentemente- y bonos corporativos de alta calidad crediticia con vencimientos a 2 a 5 años, principalmente como cobertura ante escenarios negativos, los cuales parecen haber aumentado en probabilidad”, apuntaron.

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