Un breve informe difundido este sábado por parte de Agustín Salvia, sociólogo y director del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) describió la evolución del poder adquisitivo de la jubilación mínima desde el año 2021 y precisó que, si no se considera el bono de $70.000, esta tocó en febrero pasado el nivel más bajo de los últimos 23 años, situándose incluso por debajo del poder de compra que tenía el haber previsional mínimo a principios de 2002, en el peor momento tras el colapso de la convertibilidad, la devaluación del peso y un envión inflacionario inicial que se diluyó hacia principios del segundo trimestre de aquel que fue, en términos económico-sociales, el año más dramático en lo que va del siglo.
De todos modos, si se agrega el bono de $70.000, el valor de la mínima más bono de febrero pasado sí supera el poder adquisitivo de la mínima de principios de 2002.
Si no se considera el bono de $70.000, el poder adquisitivo de la jubilación mínima tocó en febrero pasado el nivel más bajo de los últimos 23 años
Según los cálculos del Observatorio de la UCA, que actualizó y expresó todos los valores a precios de julio de 2024, en febrero pasado el valor de la jubilación mínima, sin bonos (siempre a precios del mes pasado) fue de $144.992, por ende inferior a los $156.738 que a valores actualizados tenía la jubilación mínima de principios de 2002. Cuando se tiene en cuenta el bono, el primer valor se eleva a $220.457, superando en casi 41% el valor de la mínima a principios de 2002.
“En la primera década del siglo XXI, luego de la caída experimentada entre 2021-2022, en un contexto de recuperación y crecimiento económico, con relativamente baja tasa de inflación, el monto real del haber mínimo jubilatorio fue en aumento, pasando para el promedio anual de $156.738 en el año 2002 a $424.486 en el año 2013 (a $ de julio de 2024), es decir un crecimiento porcentual de alrededor del 170%”, dice un pasaje del informe.
Posteriormente a este periodo, el monto real de estos haberes cayó entre 2013 y 2023 algo más del 40% sin considerar los bonos no remunerativos (de $424.486 a $246.876); y del 25% si se considera el haber extra de los bonos ($321.224).
Un gráfico del informe muestra cómo -dice el informe- “los bonos funcionan como complementos y paliativos para compensar la caída real del haber mínimo”.
Hasta dos tercios de pérdida
A su vez, los valores con y sin bono de la jubilación mínima de febrero pasado, precisa el informe, representan una caída del 48 y del 66% respectivamente con respecto al haber promedio del año 2013. En ese momento, recuerda el informe, “sin ser el valor más bajo de la serie, la jubilación mínima –incluyendo el bono- era similar a la que se percibía entre 2003-2004 (en proceso de recuperación del ingreso real)”.
La referencia es al momento de mayor caída de los haberes previsionales durante la actual gestión presidencia, de Javier Milei. “Después de esta caída, en febrero del 2024, en el contexto de la puesta en vigencia de una nueva fórmula de actualización jubilatoria, el haber mínimo fue logrando una relativa recuperación, alcanzando en julio un monto de $215.581 sin bono y de $285.581 con bono. Entre febrero y julio de 2024, la recuperación habría sido de 30 puntos porcentuales para el haber jubilatorio sin bono y de 33 puntos para el haber mínimo bonificado.
“Esto implicó que los haberes reales de este último mes superaran a los de diciembre, pero no así a los bonificados. Igualmente, ambos todavía están por debajo de los haberes promedio de 2023″, concluye el informe.