En las últimas horas se difundió información acerca de una presunta privatización de cuatro centrales hidroeléctricas. Se trata de El Chocón con 1.200 Mw (es operada por ENEL Generación), Alicurá con 1.000 Mw de potencia (AES Argentina), Piedra del Águila con 1.400 Mw (Central Puerto) y Cerros Colorados con 450 Mw (es operada por Orazul Energy Argentina). Todas ellas tienen concesiones vencidas o a punto de finalizar.
Algunos medios de comunicación recordaron que en julio el Gobierno nacional creó cuatro sociedades anónimas con los nombres de dichas centrales y aseguraron que el control de las compañías pasaría, en un plazo de 180 días, a manos de la Secretaría de Energía, que luego se encargaría de privatizarlas.
“Intransferibles”
Hoy, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Chirillo, publicó un hilo de X en el que hizo algunas aclaraciones sobre el futuro de las centrales hidroeléctricas. “Ayer, algunos medios publicaron información imprecisa en conceptos básicos sobre la concesión de generación hidroeléctrica y una eventual privatización del recurso, que resulta conveniente aclarar para no confundir a los ciudadanos”, comenzó.
“Primero, tenemos que recordar que las Centrales hidroeléctricas (presa, turbinas, y todo lo que conforma el Complejo hidroeléctrico) son bienes de dominio público del Estado que, por tener tal condición, son intransferibles en su titularidad al sector privado”, subrayó el funcionario.
Luego, aclaró que el concesionario de generación, solo tiene una concesión de uso de los bienes que debe mantener adecuadamente durante cierto período. “NUNCA hay privatización de los activos del Estado, todo lo contrario: finalizada la concesión, los bienes revierten automáticamente al Estado”. enfatizó.
En otro punto, Chirillo recordó que el recurso utilizado (agua) es de las provincias (Código Civil y CN). “El Estado otorga una concesión para generar electricidad, tal como requiere la ley 15.336, que declara de interés público a la actividad de generación. Por eso, NUNCA hay privatización del recurso”, insistió.
En lo que respecta puntualmente a las centrales hidroeléctricas nombradas por los artículos periodísticos, el Secretario de Energía sostuvo que seguirán el mismo camino de la “experiencia exitosa del ‘93″.
Licitación pública
“Para la organización del concesionario, el Estado creará 4 nuevas unidades de negocio (S.A.) a quienes le otorgará la concesión para generar electricidad, aportando los bienes de dominio público en uso. En nada de esto hay una privatización. Para seleccionar a los inversores -que serán accionistas del concesionario y son quienes operarán, invertirán y mantendrán en la concesión- se lleva a cabo una licitación pública nacional e internacional del paquete accionario de las sociedades concesionarias”, apuntó.
Estas cotizarán el valor de las mismas, según sean las condiciones de remuneración de la generación hidroeléctrica y el nivel de inversiones necesarios para extender la vida útil de casi todas las centrales del Comahue, indispensables para el sistema eléctrico. “Esta transferencia de acciones al privado, NUNCA lo convierte en propietario de los bienes de dominio público, ni del recurso que utiliza”, repitió el secretario de Energía de la nación.
“En síntesis LOS BIENES SON DE DOMINIO PÚBLICO Y EL PRIVADO TIENE UNA CONCESIÓN DE GENERACIÓN Y DE USO DE ESOS BIENES Es importante que, quienes manifiestan la existencia de errores en la normativa que se dicta, se informen adecuadamente para no transmitir errores donde no lo hay”, cerró Eduardo Chirillo.
En síntesis, el Gobierno llamará a licitación para decidir qué empresas mantendrán el control de las hidroeléctricas en los próximos años, pero las centrales seguirán perteneciendo al Estado nacional. Por lo pronto, desde el grupo energético Aconcagua Energía, firma que administra Cerros Colorados-Planicie Banderita, manifestaron su intención de seguir haciéndose cargo de la explotación. Claro está, que deberán competir con los demás interesados y esperar la decisión de Nación para poder seguir operando.
Las concesiones de las centrales hidroeléctricas sobre los ríos Neuquén y Limay vencieron el 11 de agosto. El gobierno decidió constituir cuatro sociedades anónimas para producir y vender la energía generada en esas represas, a saber. Se trata de las represas Cerros Colorados- Planicie Banderita; El Chocón; Alicurá y Piedra del Águila. Su capital estará en manos de Enarsa y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).