Varios informes y análisis que circulan en el mercado cuestionan la estrategia del gobierno para evitar que se escape el precio del dólar, debido a su costo en términos de las reservas del BCRA, el efecto que tiene sobre el “riesgo-país” y la posibilidad de que la Argentina pueda refinanciar a un costo razonable los vencimientos de deuda en dólares de 2025, que según un cronograma incluido en uno de los informes, suman nada menos que USD 23.386 millones entre enero y diciembre del año que viene
La consultora Equilibra proyectó, por caso, que hacia fin de este año las reservas netas del Central pintarían unos USD 10.000 millones en rojo, cifra que la consultora Eco Go, que encabeza la economista Marina dal Poggetto, eleva a USD 12.000 millones, con lo cual después de haber aumentado las reservas en los primeros cuatro meses la actual gestión gubernamental cerraría su primer año con una situación de reservas incluso peor a la de por sí muy mala y negativa que heredó.
La decisión de salir a intervenir en el mercado del CCL ya le costó al gobierno USD 12.000 millones en lo que lleva de mandato
Uno de los informes citados calculó que la decisión del gobierno de salir a intervenir en el mercado de “Contado con Liquidación” para evitar aumentos del dólar bolsa o MEP (por “Mercado Electrónico de Pagos”) y del propio CCL ya le costó al gobierno USD 12.000 millones en lo que lleva de mandato.
“La intervención es una práctica de los últimos tres gobiernos de Argentina. El gobierno de Macri se gastó casi USD 20.000 millones solo en controlar el dólar entre 2018-2019. Alberto se gastó otros USD 11.500 millones en intervenir la brecha en sus cuatro años. Y Milei, en siete meses, lleva casi USD 12.000 millones en intervenciones cambiarias”, dice una síntesis.
Idas y vueltas del dólar
El informe muestra además un marcado contraste del apoyo externo que recibieron los 3 últimos gobiernos. Mientras el de Macri gastó USD 19.750 millones para controlar el tipo de cambio, por otro lado recibió desembolsos del FMI por USD 37.024 millones. La gestión de Fernández gastó USD 11.537, pero además debió desembolsa USD 10.129 millones en pagos al FMI. Y la de Milei, en sus primeros siete meses, gastó USD 11.869 millones para evitar que se escapen los precios de los dólares financieros, pero además tuvo que desembolsar USD 2.408 millones en pagos al FMI.
De este modo, dice esa síntesis, “lo gastado en controlar el dólar en los últimos tres gobiernos es casi igual a la deuda que Argentina tiene con el FMI”.
Ese recuento de costillas es parte de la reacción negativa del mercado a la “Fase 2″ del gobierno, que implica aún más intervención (vía dólares escasos) en el CCL. “La reacción es entendible: si la intervención se mantiene como hasta ahora, al final del año, el gobierno habría gastado casi USD 20.000 millones en controlar el CCL.
Así las cosas, prosigue el análisis, lo que Milei se gastaría en un año de intervenir el CCL (USD 20.000 millones) equivale a dos veces el préstamo con el FMI que el gobierno busca conseguir bajo un nuevo acuerdo (USD 10.000 millones) y dos veces el repo que el gobierno dice tener cerrado con Bancos privados para pagar los vencimientos de deuda de 2025.
“El disgusto del mercado es entendible”, machaca. “La escasez de dólares es el problema que hoy enfrenta el gobierno y que disparó la brecha hasta 60 por ciento. El gobierno eligió parar una minocorrida profundizando la intervención en el CCL y lleva gastados entre USD 250 y USD 450 millones por este medio.
Según los inversores, “esta postura de gastar dólares es inconsistente”. De una parte, el sector público (Nación y Provincias) tiene cerca de USD 24.000 millones de vencimientos en 2025 y el gobierno pretende “fondos frescos” del FMI o cualquier otro prestamista, mientras del otro se gasta casi lo mismo en controlar el CCL.
Mala señal
“Controlar la brecha con los dólares que el gobierno (con dificultad) está comprando en el mercado oficial es una mala señal para quienes tienen bonos argentinos. El mercado parece tomar esto como la confirmación de que el gobierno tiene muchas dificultades para mantener esta brecha, dado que ni siquiera alcanzan los dólares gastados por el blend en el CCL, a lo que se suman unos USD 600 millones que ingresan al CCL por turismo receptivo.
La pregunta, en definitiva, es si el gobierno podrá aguantar un esquema que pretende “tapar el sol con las manos”.
“En siete meses, concluye el análisis, Milei destinó casi USD 12.000 millones a controlar la brecha, mientras que el gobierno anterior, sumando lo gastado por Guzmán y Massa en 4 años, gasto USD 11.500 millones”. Y remata: “más allá de la ideología, parece claro que el problema es el precio del tipo de cambio”.
Se trata de una conclusión contraria a la determinación del gobierno, que a través del presidente y del ministro de Economía, Luis Caputo, ha insistido en que mantendrá la política de “crawling” (deslizamiento) del dólar al 2% mensual, como una de las anclas para mantener la tendencia declinante de la inflación.
Al respecto, el “resumen ejecutivo” del último informe mensual de Eco Go, explica: “Hacia adelante, el ministro insiste en que el crawling al 2% y el blend se sostienen a rajatabla y que con superávit fiscal no hay dominancia fiscal. En esta visión, la inflación converge a un crawling peg que iría a cero”.
En el Excel, con cepo funciona. En la vida real la pregunta que aparece es, otra vez, ¿llegan procastinando a octubre 2025? (Eco Go)
En la lógica oficial, cuando eso ocurra “el peso escaso flotará contra el dólar y la tasa de interés la determinará el mercado. El principal supuesto detrás es que, con la inflación convergiendo a cero y la visualización del acuerdo con el FMI, los precios de los bonos suben, se despeja el programa financiero del Gobierno y el crowding (efecto expulsivo del sector público sobre el privado) del Tesoro hacia el crédito al sector privado se financia con crédito externo.
El análisis de la consultora de Dal Poggetto concluye con un planteo que trasunta cierto escepticismo: “En el Excel, con cepo funciona. En la vida real la pregunta que aparece es, otra vez, ¿llegan procastinando a octubre 2025?