El Gobierno de Javier Milei tuvo en julio su primer mes con déficit fiscal financiero por $ 600.957 millones debido, principalmente a la carga de intereses de la deuda que operó ese mes. El resultado fiscal primario, a su vez, arrojó un superávit de $908.253 millones.
Si bien ese resultado implica un traspié en una de las principales banderas oficiales, la de la disciplina fiscal, el acumulado del año mostró un saldo positivo. “El Sector Público Nacional (SPN) acumuló en los primeros siete meses del año un superávit financiero equivalente a aproximadamente 0,4% del PIB (superávit primario de aproximadamente 1,4% del PIB). De esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de gobierno”, señaló el ministerio de Economía a través de un comunicado.
Según explicó Economía, “los ingresos totales del SPN en el mes alcanzaron los $9.333.748 millones (+245,5% i.a.). En lo que respecta a la recaudación tributaria, la misma presentó un crecimiento de +259,7% i.a. explicado principalmente por la variación del Impuesto PAIS y los ingresos correspondientes a los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (+233,8% i.a.)”. Cabe destacar que el avance de la inflación en el último año fue de 263,4 por ciento.
Entre los tributos ligados a la actividad económica interna, se mencionó “la recaudación correspondiente al Impuesto a los Débitos y Créditos (+242,8% i.a.), al IVA neto de reintegros (+221,4% i.a.), y a las Ganancias (+170,6% i.a.).”
En julio, “los gastos primarios del Sector Público Nacional alcanzaron los $8.425.495 millones (+177,5% i.a.). En lo que refiere a las prestaciones de la Seguridad Social, las mismas ascendieron a $4.898.692 millones (+219,4% i.a.), producto del impacto de la fórmula de movilidad aprobada por la Ley N° 27.609 y el DNU 274/24, que adecuó la mencionada fórmula para que los aumentos jubilatorios acompañen la evolución de la inflación y otorgó una compensación adicional de 12,5% para todos los pasivos bajo ese régimen. Si se añade el refuerzo de ingresos previsionales de hasta $70.000 (más de $331.973 millones), la variación del gasto previsional nacional fue de +216,4% i.a..”
Por otra parte, Economía destacó que el gasto salarial alcanzó en el mes los $1.378.254 millones (+183,9 i.a.)como producto “de los incrementos otorgados en el marco de las políticas salariales acordadas”.
Este resultado había sido anticipado este jueves por Milei durante una disertación en el Congreso de Inversiones Inmobiliarias. De todos modos, el Presidente había destacado que el acumulado del 2024 iba a arrojar un saldo positivo.
“Aviso que si bien el número de julio da negativo por la gran carga de intereses, porque así como tiene estacionalidad y el pago del medio aguinaldo en junio y diciembre, que contra todos los pronósticos tuvimos superávit financiero en junio, cuando toman el acumulado nos sobre dinero. De hecho es tanto el dinero que nos sobra que dentro de la cuenta del BCRA tenemos $17 billones acumulados. Por lo tanto el programa de déficit cero sigue y además de acá a fin de año vamos a terminar absorbiendo $9 billones adicionales, por lo tanto el superávit fiscal está garantizado”, sostuvo Milei.
En los primeros siete meses del año la recaudación acumuló una baja del 7% interanual real según los números del Iaraf, en medio del impacto de la recesión. Si se incluyeran los tributos vinculados al comercio exterior la caída casi que se duplicaría al 13,6% interanual real en línea con esos cálculos. Por tanto, la baja del Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% para la importación de bienes será un desafío para el objetivo de equilibrio fiscal que sostiene el gobierno.
Caputo afirmó que la baja del tributo contribuirá a “bajar un escalón más la inflación” pero reconoció que implicará un esfuerzo adicional para el Tesoro. “Son casi 1,3 puntos del PBI lo que se recauda por el impuesto”, detalló en referencia al acumulado del año. Por otro lado, Economía prevé que ingresen en lo que resta del año 0,3 puntos del PBI gracias al blanqueo de capitales y espera que eso apuntale los inrgesos del fisco.
“En un 2025 sin recesión (aunque sin crecimiento espectacular), con escalas más razonables para ganancias cuarta categoría y recomposición del impuesto al combustible, el Tesoro no debería extrañar tanto al distorsivo impuesto PAIS”, señaló la consultora Econviews.