Jubilaciones de ANSES: de cuánto serán en septiembre de 2024 tras conocerse la inflación

Las jubilaciones y pensiones aumentarán 4,03% en septiembre, de acuerdo al índice de inflación de julio publicado ayer por el Indec. El incremento también alcanzará a las pensiones no contributivas y de las asignaciones por hijo cobradas por un grupo de trabajadores formales, informales y desocupados.

De esta manera, el haber mínimo subirá de $225.454 a $234.539; y si se mantuviera el bono de $70.000 que vienen cobrando desde los últimos meses, los jubilados de la mínima pasarán a cobrar, en el noveno mes del año, $304.539, frente a los $295.454 actuales. Como el bono es un monto fijo que no se ha ido actualizando por inflación, finalmente el incremento del ingreso total será apenas superior al 3 por ciento.

Estos valores son aproximados, ya que la ANSeS aún no los oficializó y las cifras finales dependen del redondeo del índice y de si se sostiene o no el bono. Según las estimaciones privadas, la movilidad a septiembre va a acumular 121,84%, mientras que la inflación proyectada a ese mes es de 102%, por lo que a esa altura los haberes habrían dejado de perder poder adquisitivo. Sin embargo, los vienen perdiendo gran capacidad de compra en los últimos años.

• La jubilación y pensión mínima se incrementa 4,03% y pasa de $ 225.454 a $ 234.539. Con el bono, el ingreso total pasa de $ 295.454 a $ 304.539, que implica una suba del ingreso total del 3,07%.
• La PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor), con el bono, subiría de $ 250.364 a $ 257.632, una suba de 2,9%. Sin el bono, quedaría en $187.578.
• El ingreso por las pensiones no contributivas, con el bono, sube de $ 227.818 a $ 234.177 (2,8% de suba). Sin el bono, serán de $164.131.
• Con el aumento del 4,03% por la inflación, el haber máximo subirá de $ 1.517.095 a $ 1,578.233.

Las primeras tres prestaciones –que engloban a más de 5 millones de beneficiarios, el 65% del total- seguirían percibiendo el bono de $70.000, por lo que los ingresos totales se seguirán licuando por la inflación.

El Gobierno de Javier Milei cambió la forma de actualizar las jubilaciones y pensiones. Por eso, a partir de julio, comenzaron a actualizarse según la inflación, de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que difunde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Ello significa que los haberes será ajustados de forma automática cada mes, sin necesidad de esperar a que aprueben una ley por el Congreso.

Para el cálculo, se tiene en cuenta el IPC del mes anterior y se aplica a los haberes de los jubilados y pensionados. Por ejemplo, en julio se actualizaron a los haberes tomando como base el IPC de mayo. En agosto se tomó como referencia la inflación de junio y en septiembre se ajustará en base al dato de julio.

La Defensoría de la Tercera Edad, organismo que busca la defensa, protección, investigación y promoción de los derechos humanos de las personas mayores, realiza una medición de cuánto necesita un jubilado para cubrir sus gastos mensuales. No se actualiza todos los meses, sino que la realiza dos veces al año. A marzo -último dato- un jubilado necesitaba $700.000 para cubrir sus gastos mensuales, frente al aumento acumulado del 239% de la canasta básica. La nueva medición está prevista para septiembre.

Las estimaciones privadas de agosto también prevén que los precios vuelvan a ubicarse 4% por encima de los de julio, pero los datos oficiales de este mes recién serán oficializados por el Indec a mediados de septiembre. De confirmarse nuevamente ese porcentaje, la jubilación mínima, en octubre, se elevaría a $243.920. Y a ese valor habría que sumarle el bono, que hay que esperar a que el Gobierno lo confirme.

Para las jubilaciones que se pagarán en septiembre, la gestión de Milei aún no confirmó si dará o no esta gratificación, pero en el sector previsional dan por descontado que los haberes mínimos lo cobrarán.