Tras el susto que supuso para todos los mercados del mundo pero particularmente para los países emergentes el breve shock financiero por la suba de tasas de Japón, los inversores parecieron recuperar un mejor ánimo respecto de la Argentina, lo que se reflejó en una mejora de los bonos y las acciones, con un Banco Central que, aunque magras, logra hacer compras divisas.
Sin embargo, el escenario está muy lejos de lo deseable. Es lo que planteó en su último informe el JP Morgan, que insiste en cada una de sus publicaciones respecto de la Argentina en la necesidad de levantar el cepo. “Mantenemos nuestra opinión de que uno de los eventos clave para reducir el riesgo (país) es el levantamiento de los controles de capital. Lograr esto implicaría una fuerte credibilidad en el mercado consecuentemente con mejoras en el escenario macroeconómico”, se lee en el reporte, en la misma línea de los anteriores en los que remarcaba también los tiempos indispensables para avanzar en esa medida: antes de fin de año. Según remarcó ahora, el levantamiento de las restricciones cambiarias “también abriría la puerta a beneficios adicionales, como una probable reclasificación de MSCI a mercados emergentes”.
El MSCI es un ponderador elaborado por el Morgan Stanley que replican los fondos de inversión a la hora de armar sus carteras. Es clave porque contribuye a determinar flujos de capital hacia diferentes mercados, de acuerdo a su clasificación, Volver a la categoría emergente, como ocurrió en la gestión del ex presidente Mauricio Macri, significaría un mayor ingreso de capitales orientados a activos argentinos. Actualmente, el país reviste en la categoría “stand alone”, una especie de paria financiero mundial, desde hace tres años, precisamente a raíz de los controles de capitales incompatibles con los parámetros del MSCI.
De ahí la advertencia del JP Morgan, que hizo una breve comparativa entre los primeros meses de la gestión de Macri, en los que los beneficios de levantar el cepo impactaron rápidamente, con los primeros meses de la actual gestión de Javier Milei.
“En los mercados, el riesgo país, medido por el CDS (credit default swap) a 10 años, es actualmente alrededor de cinco veces mayor que en el mismo momento bajo el gobierno de Macri (455 puntos en agosto de 2016 frente a 2.362 puntos actualmente). La valuación de las acciones son más bajas, lo que indica que podrían materializarse más ventajas en el futuro”, anticipó la entidad norteamericana, que mantiene una visión optimista respecto de las políticas de ajuste fiscal y baja de la inflación impulsadas por el Gobierno.
“Curiosamente, durante los primeros ocho meses del gobierno de Macri, la muestra de los 12 mayores ADR argentinos registraron un retorno en dólares del 21%, muy cercano al 25,2% de retorno registrado por la muestra desde que Milei asumió el cargo”, identificó la entidad que recordó, sin embargo, que en los siguientes ocho meses de la administración Macri esa muestra de las empresas registraron un 38,6% adicional en moneda dura, lo que sugiere lo que podría venir después si las políticas de Milei siguen por el camino correcto. En otras palabras, JM Morgan augura un fuerte salto de las acciones argentinas en dólares, siempre y cuando el Gobierno logre superar con éxito no sólo la Fase 2 de su plan económico sino, sobre todo, la siguiente, aquella en la que debe levantar el control de cambios.
“¿Qué sigue? Si bien actualmente no tenemos acciones argentinas en nuestra cartera, creemos que el sector energético sigue siendo una de las áreas más atractivas para ganar exposición a Argentina, siempre que las políticas oficiales sigan su curso”, concluyó el principal banco de inversión norteamericano.