Después de la licitación del Tesoro y el IPC de julio, los inversores se van del dólar y empiezan a tomar riesgos

Hay señales de más audacia, con un mercado cambiario con operaciones modestas. El Gobierno se juega a una tasa de interés menor a 4%

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FOTO DE ARCHIVO. Un operador
FOTO DE ARCHIVO. Un operador se sienta frente a las pantallas de ordenador de su escritorio. REUTERS/Ralph Orlowski

El mercado recibió bien el dato de inflación de 4% en julio y que en la licitación del Tesoro se hayan aceptado solo las ofertas por las LECAP que rinden una tasa mínima de 3,95%. Son señales de que esperan una inflación descendente y que esa tasa sea positiva.

Mientras se esperaban estos datos, el dólar encontró un piso a su retroceso cuando llegó a $1.258. La oferta comenzó a ceder porque a esos valores los inversores cerraron los “carry trade” que tenían abiertos. Es decir, tomaron la ganancia en pesos que hicieron con las tasas y se pasaron a dólares MEP porque el precio en baja les daba una renta notable medida en divisas. Esto hizo que el MEP recortara pérdidas y cerrara $3,68 (-0,3%) abajo a $1.268,81. El contado con liquidación (CCL), sin demanda del agro, perdió $1,43 (-0,1%) y cerró a $1.268,59. Esta vez no hubo brecha en el canje, ya que ambos dólares terminaron la rueda empardados.

El dólar “blue” perdió $5 y cerró a $1.355. Hay algunos que apuestan a comprar MEP y vender en el “blue” para hacer un puré que les deja alrededor de $70 de ganancia por dólar. No son grandes operaciones para no llamar la atención de los bancos que deben informar de cualquier movimiento a la AFIP.

En el Mercado Libre de Cambios (MLC), las operaciones siguieron siendo modestas. Se operaron USD 281 millones y el Banco Central aprovechó para comprar USD 33 millones.

La inflación local de 4% es la más baja desde enero del año pasado y coincidió con el mejor dato de Estados Unidos de 2,9% interanual. Es la primera vez en 3 años que la inflación norteamericana se ubica por debajo de 3%. Sin embargo, los halcones de la Reserva Federal tienen dudas y quieren recortar 0,25 puntos la tasa en setiembre contra 0,50% de las “palomas” que están conformes con los datos que les da la economía.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini destaca que con las compras del Central de ayer “se acumuló un saldo de USD 277 millones en lo que va del mes. Recordemos que hoy (por ayer) entró en vigor la Comunicación “A” 8085 por medio de la cual el régimen informativo de “Anticipo de operaciones cambiarias” se eleva a operaciones desde USD 100.000 contra 10 mil de antes.”

Con el dato de la inflación, las LECAP comenzaron a caer para que suba su rendimiento. El mercado esperaba menos inflación, alrededor de 3,7%. Pronto, las LECAP se recuperaron. F2 señaló que “no es un mal dato. Sigue confirmándose desaceleración y la inflación promedio de los últimos tres meses cae al 65% anual. Pero tampoco es menos cierto que el Gobierno esperaba menos y que, por lo tanto, podremos ver acciones tendientes a que se logre quebrar el piso del 4%”.

La licitación del Tesoro dio la sorpresa. Por primera vez en años, solo se tomaron ofertas para uno de los instrumentos licitados: la LECAP que rinde 3,95% y vence el 18 de junio de 2025. Se desentendieron del resto de las LECAP que no tenían tasa mínima, de Bonos CER y de dollar linked.

Esta Letra concentró ofertas por $1,59 billones de los $4,45 billones que se ofrecieron en la licitación repartidos entre todos los instrumentos. En realidad, a la Secretaría de Finanzas le interesaba la tasa alargar los vencimientos de LECAP, por eso descartó a las demás letras.

Pero quedaron afuera $2,86 billones que esta semana pueden buscar destino en el dólar o en los bonos de la deuda en dólares. Si se diera la segunda opción, el resultado sería positivo para el Gobierno.

El informe de F2 señala que “siguen los rojos en futuros y fin de diciembre ajustó en $1.090 en línea con los $1.088 del REM. El volumen operado tuvo un salto desde los 376.321 contratos operados en la rueda anterior a 614.560 que no fue acompañado de un gran incremento en el interés abierto (contratos sin cerrar) ya que terminó agregando unos 4,6 millones entre ambas plazas”.

En tanto los bonos CER continuaron en alza de hasta 0,5% y los bonos atados al dólar se mantuvieron estables. Los bonos soberanos fueron la atracción. Los títulos de referencia, el AL30D y el Global 2030D, tuvieron alzas de hasta 1,5%. Los bonos más largos como el Global 2046, subieron 3%. El riesgo país tuvo una caída de 42 unidades (-2,7%) a 1.515 puntos básicos.

El informe de Adcap Grupo Financiero fue positivo respecto al futuro de los bonos soberanos y aconsejó “comprar Globales 2035 y 2038 dado que nos acercamos al catalizador del 30 de septiembre. Para ese entonces, esperamos noticias relevantes respecto a la acumulación de reservas, particularmente de ventas de agroexportadores (USD 10 mil millones) y el Régimen de Regularización de Activos (blanqueo) cuyas estimaciones varían entre USD 20 mil millones y 40 mil millones”.

“Para un enfoque más cauto seguimos favoreciendo el Global 2030 y el BOPREAL 2026, para el cual esperamos un mercado más resistente incluso si el Gobierno tiene problemas con la acumulación de reservas”, agrega el informe.

Por último, señala que “seguimos prefiriendo un portafolio diversificado que incluya acciones antes que el carry trade en pesos, dado que el nivel del CCL no nos parece particularmente atractivo para esta estrategia”.

La Bolsa, a su vez, tuvo otra rueda positiva de la mano de los bancos. El Merval de las acciones líderes subió 1% en pesos y 0,9% en dólares. Lo mejor pasó por ByMA (+7,63%) seguido de Macro (+3,76%) y Galicia (+3,33%).

Los ADR -certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron un panel verde donde se destacó la suba de BBVA con 3,75%; la de Galicia con 3% y Macro con 2,7%.

Los números favorables del RIPTE, el indicador de salarios de empleo estable, que marcan una recuperación de los salarios y el crecimiento de algunos sectores hace que los inversores salgan de la posición de cautela y tomen riesgo.

Las dudas sobre el futuro alcanzan a la inflación de corto plazo. La segunda semana de agosto marca una inflación de 4,5% por la suba de precios regulados (tarifas) que se postergaron en julio. “Sin embargo esperamos que el resto del semestre las variaciones mensuales empiecen entre 2 y 3%”, señaló Aldo Abram director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso.

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