Los salarios se recuperaron en junio pero siguen muy retrasados frente a la inflación del último año

En promedio, los sueldos crecieron un 6,2% en junio frente a una inflación del 4,6%. En los últimos doce meses, en promedio los asalariados perdieron por 55,2 puntos porcentuales frente a los precios

Foto de archivo. Un verdulero cuenta pesos argentinos en un mercado local en Buenos Aires, Argentina, el 11 de mayo de 2024. REUTERS/Irina Dambrauskas

El salario promedio de los trabajadores tuvo un incremento del 6,2% en junio, con lo que superó por 1,6 puntos porcentuales a la inflación de ese mes. De esta manera, el ingreso medio de los trabajadores finalizó el primer semestre del año con una variación del 84,3%, En ese mismo período, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un alza del 79,8%.

De todas formas, es justo mencionar que el terreno recuperado por los salarios en la primera mitad del año está muy lejos de compensar todo el poder adquisitivo que perdieron en los seis meses anteriores. De hecho, si se analiza lo ocurrido entre junio de 2023 e igual mes de este año, se encuentra que los sueldos tuvieron un aumento nominal promedio del 216,3%, mientras que la inflación fue del 271,5% en ese mismo período. Eso quiere decir que en el transcurso de los últimos doce meses los ingresos de los trabajadores perdieron por 55,2 puntos porcentuales contra el IPC. Este daño sobre el poder adquisitivo del ingreso se hace mucho más evidente en el caso de los trabajadores informales.

Ahora bien, si se sale un poco del balance general y se analiza el avance de los salarios en cada caso en particular, se observa una disparidad muy grande. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en junio pasado los salarios del sector privado registrado subieron 6,7% (2,1 puntos más que la inflación de ese mes). También los ingresos de los trabajadores informales superaron al IPC, con un ajuste medio del 9,2%. Sin embargo, los salarios de los trabajadores del sector público tuvieron una suba de sólo 3,9%, por lo que quedaron 0,7 puntos por debajo de la inflación registrada para el sexto mes del año (4,6%).

Una mirada de más largo plazo ofrece un panorama muy distinto. En los últimos doce meses ninguna de las tres ramas salariales logró superar a la inflación. El peor resultado lo tuvieron los asalariados informales, que sin el resguardo de un gremio y tuvieron un incremento nominal interanual del 159,3% en julio. Como se mencionó, la inflación de ese período fue de 271,5%, de lo que se desprende que en el último año los trabajadores informales perdieron por 112,2 puntos contra el IPC.

No se trata de un dato menor, teniendo en cuenta que en Argentina hay 5.448.000 asalariados informales, según los últimos datos al respecto publicados por el Indec. Además, en los últimos 4 años se crearon más de medio millón de empleos informales nuevos.

No es mucho mejor la situación para los asalariados del sector público formal. Los datos estadísticos confirman que los empleados del Estado también perdieron por una gran diferencia contra la inflación acumulada entre junio de 2023 e igual mes de este año. En total, sus sueldos alcanzaron un 186,8%, por lo que quedaron 84,7 puntos porcentuales por debajo del IPC.

Los que mejor quedaron frente al avance de los precios fueron los trabajadores del sector privado registrado, pero aún así perdieron poder adquisitivo. Los datos publicados por el Indec señalan que los trabajadores de ese sector tuvieron un ajuste medio del 249,3%. Fue un porcentaje considerablemente más alto que el del resto de los trabajadores relevados, pero eso no quita que la diferencia con la inflación haya sido grande (22,2 puntos porcentuales).

En síntesis, el primer semestre del año fue positivo, pero sólo alcanzó para que los salarios recuperen una pequeña parte de todo el poder adquisitivo perdido en los meses anteriores. Claro está, que la mayor diferencia se produjo en diciembre pasado, cuando la inflación se disparó al 25,5% luego de la devaluación implementada por el gobierno de Milei.