En una sesión de negocios con mínima recuperación del volumen operado, en los USD 238,7 millones en el segmento de contado, el Banco Central absorbió solo USD 3 millones por su intervención cambiaria. Las compras del BCRA acumulan en agosto USD 244 millones, para interrumpir una serie de dos meses con saldo negativo por la intervención cambiaria.
No obstante a la mínima compra de contado, las reservas internacionales aumentaron en USD 109 millones, a USD 27.582 millones, en su cuarto día consecutivo en alza. Contribuyó a la tendencia las compras efectuadas el lunes (USD 35 millones), que se contabilizan a las 24 horas hábiles de producidas, y por el fortalecimiento del yuan (+0,3% contra el dólar) que componen más de la mitad de los activos de la entidad.
En los últimos días, parece disiparse la tensión en los mercados internacionales, tras el colapso de las ruedas del viernes 2 y el lunes 5 de agosto, cuando hubo profundas caídas en las cotizaciones de la mano de la suba de tasas en Japón y un aumento del desempleo en los Estados Unidos.
Según el compromiso que adoptó el Gobierno tras la aprobación del Paquete Fiscal en el Congreso de la Nación y la consecuente reinstauración del Impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría, el mes próximo será el momento de empezar a desarmar una de las herencias impositivas más pesadas legadas por el ex presidente Alberto Fernández a la administración de Javier Milei: el Impuesto PAIS que es pieza clave del cepo cambiario.
El dólar “blue” es negociado con ganancia de cinco pesos, a $1.360 para la venta. En agosto registra una pérdida de 10 pesos o 0,7%. Con un dólar mayorista que ganó un peso y terminó pactado a $940,50, la brecha cambiaria se situó en el 44,6 por ciento.
En las últimas semanas, las tasas de interés ofrecidas por los bancos para depósitos a plazo fijo comenzaron a mostrar un lento pero constante repunte. Este fenómeno se vincula directamente con el reciente cambio en el régimen monetario que introdujo el Gobierno y la eliminación del piso que fijaba las tasas de interés a principios de año. A pesar de que la tasa de referencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se mantiene en niveles bajos, tras un ciclo de reducciones, la necesidad de los bancos de captar depósitos provocó que las entidades financieras incrementaran sus tasas, compitiendo entre sí por los ahorristas.
Entre enero y junio de 2024 Argentina exportó 38.176 millones de dólares, el cuarto valor más alto de la historia para igual período de años anteriores. De este total, la agroindustria exportó 22.905 millones de dólares; ello es, el 60% del total exportado en el primer semestre, según un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en base a datos de Indec.
Luego de tocar un piso de $1.350, el dólar libre cerró el martes a $1.355 para la venta, sin variantes respecto del viernes. En agosto registra una pérdida de 15 pesos. Con un dólar mayorista que cerró con alza de 50 centavos a $939,50, la brecha cambiaria quedó en el 44,2 por ciento.
Los mercados bursátiles globales atravesaron dos ruedas de pánico el viernes 2 y el lunes 5 de agosto, de la mano de la suba de tasas en Japón y un aumento del desempleo en EEUU. La resolución de esas jornadas de volatilidad financiera resultó sorpresivamente positiva para los emergentes: en el caso de la Argentina el S&P Merval se sobrepuso al “lunes negro” y acumuló en la última semana un alza de 10% en pesos y 12% en dólares, mientras que los bonos ganaron cerca 2 por ciento.
Aunque los montos son relativamente menores, el Banco Central encadenó desde el martes pasado cinco ruedas consecutivas de compra de divisas en el mercado cambiario, lo que contrasta con el saldo negativo con el que venía cerrando las últimas tres semanas. Así, en lo que va de agosto lleva acumulado unos USD 245 millones.
La baja del impuesto PAIS está cada vez más cerca. El compromiso del Gobierno es avanzar con la reducción del 17,5% al 7,5%, el mismo nivel que recibió la actual administración antes de anunciar el incremento en diciembre pasado como medida de emergencia. La medida genera mucha expectativa y no es para menos, ya que provocará distintos impactos que seguramente marcarán la evolución de la economía en el último cuatrimestre.
El derrumbe del precio de la soja abre un nuevo escenario que podría deparar sorpresas para el mercado cambiario, aunque la reacción de los exportadores es todavía incierta. Lo más concreto es que el precio de la principal commodity de exportación de la Argentina bajó ayer hasta los USD 360,5 por tonelada, su valor real más bajo desde 2006, antes de los precios récord que caracterizaron a partir del año siguiente la gestión económica del kirchnerismo. De mantenerse en esos niveles, la caída del precio afectará el flujo de ingreso de divisas y también la recaudación fiscal. Pero lo que es menos claro es si la tendencia bajista, que ayer se acentuó profundamente al perder unos USD 14 en la jornada, impulsará a los productores y exportadores a acelerar las ventas. O todo lo contrario.
En la rueda mayorista se registró un escaso monto negociado en el día de USD 199,1 millones en el segmento de contado, con compras a manos del Banco Central por USD 35 millones, el 17,8% del total.