Tras una seguidilla de compras magras de divisas en el mercado de cambios por parte del Banco Central, que podría estar marcando el fin de la etapa más dura para la acumulación de reservas, el mercado sigue enfocado en las potenciales fuentes de dólares ya no sólo en lo que queda de 2024 sino también en el año próximo. La combinación de estimaciones privadas con las propias pautas oficiales indica que, en los próximos meses, podrían ingresar hasta USD 12.000 millones de diferentes sectores, aunque hay luces de alerta para el próximo año.
De ahí el especial interés que concitó la presentación del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, en el marco de la XIX Conferencia Anual de Estudios Económicos del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), en el que la que se destaca un dato relevante para el segundo semestre pero también a mediano plazo.
En la misma línea de lo que el ministro Luis Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, aseguraron hace dos semanas a representantes del mercado en una reunión en la que afirmaron que este mes se revertirá el impacto de las importaciones de energía en el balance cambiario, en su power point Werning expuso que para este año prevén un superávit energético de unos USD 5.000 millones. Al primer semestre, se habían consumado poco más de USD 2.700 millones, aunque el ritmo probablemente se haya reducido en julio, mes en el que por el frío crecen las importaciones. La proyección indica que en los últimos cuatro meses del año podrían ingresar otros USD 2.500 millones.
Esa cifra complementa otros ingresos que esperan en el equipo económico, provenientes de desembolsos de créditos por parte de organismos multilaterales, además del blanqueo, que haría crecer las reservas brutas por el aumento de los encajes, entre ellos los correspondientes a los depósitos en dólares del sector público en los que se acumularían unos USD 2.000 millones por la recaudación que generaría el plan. Se espera que la mayor parte de esa monto ingrese antes de octubre.
Tanto el blanqueo como los préstamos con organismos son ingresos puntuales. En cambio, en materia de energía, las proyecciones son bien ambiciosas: para 2025 el cálculo es que los ingresos netos de dólares crezcan al menos 50% -entre USD 7.500 y USD 8.000- y se más que dupliquen hacia 2026. Y no sólo las exportaciones de gas y petróleo fomentarían el ingreso de dólares. También hay altas expectativas de inversiones en el sector. De acuerdo a la presentación del BCRA, en los próximos dos años ingresarían USD 12.000 millones invertidos en proyectos de gas, petróleo, biocombustibles y petroquímicos, más aquellas inversiones cuyos plazos se extienden más allá de 2027, que también empezarán a gotear el próximo año.
“¿De dónde cree el Gobierno que van a salir los dólares para sostener un tipo de cambio apreciado? De Vaca Muerta. “Balanza comercial: más de 4.000 millones este año e inversiones por más de USD 40.000 millones hasta 2027″, destacó el economista David Miazo, quien consideró crucial asegurarse la oferta de divisas pues con un tipo de cambio “apreciado” como lo describió, la cuenta por turismo, pago de importaciones y atesoramiento empieza a presionar.
En definitiva, el foco principal está puesto donde siempre: los dólares del campo. En ese frente hay una luz de alerta para 2025 dado la caída del precio de los granos, que restarían unos USD 6.000 millones al mercado. Pero para lo que queda de 2024 algunos cálculos privados, basados en fuentes de la industria cerealera, indican que el agro todavía podría ingresar hasta USD 10.000 millones.
“Durante lo que resta del año podrían liquidarse algo más de USD 10,000 millones. Esta cifra surge de estimaciones de la propia industria, según la cual el 70% de la soja aún está por venderse, y no más de 30% de la misma se retendría para su comercialización durante la próxima campaña”, sostuvo la consultora MAP, que en línea con el reclamo del sector consideró que esos montos podrían resultar algo mayores si el Gobierno tomara alguna medida para mejorar directa o indirectamente el tipo de cambio de los exportadores, ya sea un cambio en el mix del dólar blend o baja de retenciones. Sin embargo, ninguna de estas medidas parece estar en la agenda inmediata de las autoridades”, afirmó Juan Pablo Ronderos, el socio de la firma.