El Gobierno reducirá del 17,5% al 7,5% el Impuesto PAIS en septiembre para eliminarlo por completo en diciembre, lo que implicará un impacto en la recaudación, aún deprimida por la recesión. Al menos así lo confirmaron tanto el presidente Javier Milei como su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
Se trata de un tributo que aportó casi $700.000 millones en julio y en promedio $610.000 millones por mes este año, sumando 0,7% del PBI.
Desde la consultora Econviews señalaron que “no está claro si la modificación de septiembre también alcanza al turismo. Aún con la brecha entre el dólar tarjeta y el blue que incentivaba a viajar con efectivo, los egresos por turismo rondaron USD 573 millones por mes entre enero y junio, solo 11% menos que en 2023. En mayo y junio fueron más de 700″.
“El turismo aportó un cuarto del impuesto PAIS en el primer semestre, 0,16% del PBI, y puede dar más en el segundo si se mantiene la alícuota actual, ahora que se acortó la distancia entre el dólar tarjeta y los demás paralelos. Así, creemos que el impuesto PAIS puede recaudar 1,2% del PBI en todo el año. Si se elimina completamente en diciembre, sí dejará un hueco fiscal importante, aunque no descartamos que sobreviva alguna tasa menor a las operaciones con dólares o al turismo emisivo”, sostuvo la consultora que comanda Miguel Kiguel.
Cabe destacar que, según el Indec, el turismo emisivo creció 29% interanual en junio. Las salidas al exterior alcanzaron a 945.500 de visitantes residentes por todas las vías internacionales, de los cuales 500.700 fueron turistas y 444.800, excursionistas.
De acuerdo a lo expuesto en el proyecto de presupuesto 2025 enviado al Congreso, “la presión tributaria pasaría de 21,61% del PIB en el año 2024 a 21,16% en el año 2025. Este cambio en la presión impositiva total responde al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico y de medidas de política y administración tributaria, destacándose la menor recaudación como consecuencia de la finalización de la vigencia del impuesto PAIS”.
Ahora bien, el Gobierno debe cubrir lo que se deja de recaudar con el Impuesto PAIS. En este sentido, el impuesto al combustible gana terreno. En julio recaudó $239.000 millones, 53% más que hace un año en términos reales.
En agosto el monto fijo debía subir de 154 a 370 pesos, pero al final subió solo 12 pesos y el resto se difirió nuevamente para reducir el impacto en la inflación. El último staff report del FMI deja entender que, en el programa fiscal del gobierno, la recaudación del impuesto al combustible pasaría de 0,3 a 0,7% del PBI este año.
“Todavía es factible si el aumento se hace efectivo en septiembre… ¿pero se hará? Ajustar 118% el impuesto haría subir aproximadamente 20% el precio en surtidor, con un efecto de primera ronda de casi un punto en el IPC (la nafta pondera 4.,%). Dado que el ministro (Luis Caputo) quiere que la inflación de ese mes esté entre 0 y 1, da la sensación que se postergará de nuevo”, aseguró Econviews.
Al margen, en 2024 la recaudación podría ser mejor que la esperada. “Factores como el cobro extraordinario de ganancias corporativas sobre activos dólar-link o el blanqueo ayudarán a sostener los ingresos a pesar de la lenta recuperación de la actividad. En un 2025 sin recesión (aunque sin crecimiento espectacular), con escalas más razonables para ganancias cuarta categoría y recomposición del impuesto al combustible, el Tesoro no debería extrañar tanto al distorsivo impuesto PAIS”, consideró la consultora.
Cómo viene la recaudación tributaria
Hasta el momento, la recesión estuvo golpeando fuerte la recaudación. Por caso, en julio, los ingresos tributarios nacionales fueron $11,9 billones, lo que representa una caída del casi 9% interanual en términos reales estimando una inflación de 4,5% para julio. “El promedio de los últimos tres meses (-3,7%) es menos malo por el cobro extraordinario de Ganancias”, afirmó Econviews.
“Aunque se ven algunos brotes verdes, la recesión todavía pega en los impuestos al mercado interno (-16%). Compensan los impuestos al comercio exterior (+22%), pero por la apreciación del peso su aporte no es el mismo que a principios de año”, indicaron.
“De a poco, la actividad levanta cabeza. Tomando el promedio de tres meses desestacionalizado para limpiar el ruido, entre abril y julio creció la recaudación trimestral del IVA interno (+2.4%) y el impuesto al cheque (+1%, el número de junio está inflado por la prórroga de mayo). Por supuesto que la comparación interanual todavía es muy desfavorable tanto para el IVA interno (-16%) como el impuesto al cheque (-8.9%), pero van dejando atrás los mínimos del primer trimestre de 2024″, agregó el informe.