En un mercado laboral en constante evolución, las expectativas salariales de los argentinos al momento de enfrentar una entrevista laboral son un reflejo no solo de las aspiraciones individuales, sino también de la coyuntura económica y social del país. Con una inflación persistente y una economía que enfrenta desafíos constantes, los candidatos a puestos de trabajo ajustan sus pretensiones salariales en busca de estabilidad y una mejor calidad de vida.
Según el Informe Regional de Jobint del primer semestre, el sueldo que piden ganar los argentinos es el más bajo de la región. Actualmente los aspirantes a nuevos puestos de trabajo solicitan un salario equivalente a 717 dólares a valor MEP por mes.
Sin embargo, si se mide en dólar oficial, el sueldo es de 975, ubicándose sólo por debajo de Chile, que tiene el salario pretendido promedio más alto con 1.155 dólares por mes, y Panamá, con 1.020 dólares por mes. El resto del ranking lo completan Perú, con 840 dólares por mes; y Ecuador, con 832 dólares por mes.
Panamá y Ecuador son los países con mayor estabilidad salarial desde enero de 2021 hasta la fecha. En contraste, Argentina ha experimentado una fuerte caída en los salarios durante el último tramo del 2023, y ha mostrado en el primer semestre de 2024 una recuperación de los salarios tanto en dólares oficiales como en dólares MEP, siendo estos los que más crecieron en lo que va del año.
“Argentina, en dólares MEP, presenta el salario promedio más bajo de la región con USD 717 al mes. Sin embargo, en paralelo se observa una recuperación de las remuneraciones tanto en dólares MEP como en dólares oficiales durante el primer semestre. Esta es una buena señal frente a la depreciación de los salarios que registró el Informe Regional en periodos anteriores”, explica Federico Barni, CEO de Jobint.
Los sueldos argentinos son los que más crecieron en la región
En 2024, Argentina registró un notable aumento en el salario requerido, con un incremento del 42,90% en dólares MEP y del 38,31% en dólares oficiales. En contraste, los demás países de la región muestran un ligero aumento en este período: Perú con un incremento del 2,56%; Panamá del 2,43%; Ecuador del 1,98%; y Chile del 1,75%.
Para entender el comportamiento de los salarios es necesario considerar el impacto de la inflación. Por ejemplo, la inflación acumulada del primer semestre en Argentina es 79,8%, en Ecuador es 5,2%, en Perú es 1,57%, en Chile es 2,4% y en Panamá es 0,6 por ciento.
En términos interanuales, Argentina, medido a dólar MEP, y Ecuador son los únicos países de la región que muestran un incremento en la variación acumulada del salario pretendido, con un aumento del 16,43% y 3,25%, respectivamente. Los demás países presentan cifras negativas: Perú con -0,70%; Panamá con -1,26%; Chile con -2,02%; y Argentina, medido en dólar oficial, con una notable caída del 13,43%, debido a la significativa devaluación de la moneda en el último año.
Desde 2020 hasta el presente, en Argentina se ha registrado un incremento del 37,31% en el valor del salario medido en dólar MEP. En comparación, el salario en dólar oficial ha subido en un 15.58%. En Chile y Ecuador, se ha registrado un aumento en el salario pretendido promedio del 12.04% y 3.17%, respectivamente. Por último, Perú y Panamá presentan una variación negativa en los salarios promedios del 1.37% y 0.38% en este periodo.
Persiste la brecha de género
En junio de 2024, la brecha salarial de género en Argentina es del 4,91%, situándose solo por encima de Panamá, que tiene una brecha del 3,99%, y siendo una de las más bajas de la región. En contraste, Chile presenta la mayor brecha salarial con un 18,27%, seguido por Perú con un 10,15% y Ecuador con un 9,64%.
De todas formas, aunque en el último mes Argentina mostró una brecha salarial de género baja, desde junio de 2020 hasta la fecha, ocupa el primer lugar en el ranking regional con un 15,70% promedio mensual. Le siguen Chile con un 14,40%; Perú con un 10,78%; Ecuador con un 6,92%; y Panamá con De todas formas, aunque en el último mes Argentina mostró una brecha salarial de género baja, desde junio.