Los inversores tuvieron que reacomodar sus carteras por novedades de los dos frentes. En el exterior renacía el optimismo en Wall Street donde el S&P 500 y el Nasdaq anotaron subas de más de 2% y los Bonos del Tesoro subían su rendimiento a 4% porque bajaron las solicitudes de subsidio por desempleo. El mercado tomó este dato como una señal de que la recesión se alejaba. En la plaza local, la inflación de CABA fue de un inesperado 5,1% que obligó a mirar con más atención a los bonos que ajustan por CER y a las acciones, en particular a los bancos.
En un principio el reacomodamiento por la decepción del indicador fue tenso con un fuerte aumento de los bonos que ajustan por inflación y caídas de las LECAP, cuya tasa de 4% parecía quedar atrasada ante esta mayor inflación.
Pronto el mercado bajó las pulsaciones y operó con más racionalidad cuando una consultora mantuvo su estimación de la inflación nacional, que se conocerá el próximo miércoles, en 3,8%.
El ascenso de los bonos que ajustan por CER se detuvo y cerraron con alzas promedio de 0,70%. Las LECAP volvieron a sus precios originales de la mano de compras de los fondos de inversión y siguieron rindiendo entre 3,80% y 4% efectivo mensual en los plazos más largos.
El trader Nicolás Cappella de Invertir en Bolsa señaló que “me quedo con la fortaleza del carry trade a lo largo de la rueda”. En otras palabras, el mercado sigue apostando a ganar en pesos y a deshacerse de dólares.
De hecho, los dólares financieros bajaron sin la intervención del Banco Central. La oferta de las manos grandes, se hizo sentir. El dólar MEP perdió $21,5 (-1,6%) a $1.310,45 y el contado con liquidación (CCL) cedió $16,12 (-1,2%) a $1.311,29. El dólar “blue” siguió la tendencia de los financieros: perdió $10 y se vendió a $1.375.
En el Mercado Libre de Cambios cayó el volumen de operaciones que se volvió a ubicar por debajo de los USD 300 millones. Se operaron apenas USD 268 millones y el Banco Central pudo comprar USD 43 millones. Las reservas crecieron USD 83 millones a 27.382 millones.
El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini destacó que “nada sale de los que se esperaba para esta parte del mes. Los volúmenes operados en bonos no evidencian intervención oficial, sino que, más bien, el CCL siguió moviéndose al compás de emergentes y, en especial, de la moneda brasileña”.
Sobre los futuros, F2 indicó que “siguieron el comportamiento de las LECAP, mientras estas caían por el dato de IPC de CABA, los futuros subían, pero cerraron mixtos luego de que el malestar por el dato se fue diluyendo. Vamos a la última rueda de la semana con un mercado que sigue, líneas generales: es optimista en cuanto al manejo de la inflación y el crawl y cauteloso en cuanto a deuda soberana y CCL, bailando al compás de la música que tocan los mercados internacionales”.
Los bonos soberanos tuvieron alzas regulares de hasta 1,2% y el riesgo país bajó 26 unidades y quedó en 1.552 puntos.
El positivo informe de Bank of America sobre los bancos locales pesó en la Bolsa donde se operaron más de $60 mil millones y el Merval de las acciones líderes subió 5,4% en pesos y 6,7% en dólares.
Las mejores performances, en una plaza poblada de números verdes, fueron las de Banco Supervielle que aumentó 13,66%, seguido de Loma Negra con 9,19% debido al buen comportamiento del sector de la construcción, y Banco Galicia con 14,3%.
Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda de euforia con alzas importantes. Lo más destacado fue Supervielle (+15%), Galicia (+14,3%) y Pampa Energía (+10,4%) tras el anuncio de que aprobó un programa de recompra de acciones.
Para hoy el escenario parece más optimista, pero como es la última rueda de la semana los inversores probablemente apuesten a mantener posiciones.