A tres semanas de que la AFIP oficializara su inicio, el blanqueo arrancó con poca actividad. Los tributaristas aseguran que, por el momento, solo detectan algunas consultas para el ingreso y adhesión, mientras que creen que la actividad comenzará de manera más marcada desde septiembre, mes en que se termina la ventana para declarar dinero en efectivo. La ventana para la declaración de dinero en efectivo podría motorizar a la actividad inmobiliaria, y el Gobierno apuesta, más que a recaudar o bajar la brecha cambiaria, a movilizar dólares en la economía y que hoy están fuera del sistema.
Si bien desde el Ministerio de Economía y desde AFIP no dieron precisiones sobre cómo marchó el blanqueo en sus primeros veinte días de vigencia, fuentes del sistema financiero y entre bufetes de abogados que asesoran a contribuyentes que analizan ingresar consideraron que el arranque por el momento es lento. Más atención despertó, por el contrario, la moratoria impositiva que da la chance de saldar deudas tributarias ante AFIP con condonaciones de intereses y multas.
“Viene todo muy lento realmente. Las reglamentaciones siguen saliendo, se ha demorado todo mucho. Estamos en proceso de liquidación de Ganancias y Bienes Personales 2023 y no está reglamentado aún el pago por cinco (en referencia a la facilidad de pago anticipado de cinco años) de Bienes Personales. La prioridad es la moratoria ya que el 15 de agosto es el último día para aprovechar la reducción de intereses al 70%”, dijo a Infobae Marcelo Rodríguez, CEO de MR Consultores. “Por blanqueo estamos recibiendo consultas, pero siendo que vence el 30 de septiembre recién viene lento”, mencionó.
Para Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, “para el caso de la la moratoria la mayoría que tiene deudas está tratando de ingresar ahora en la primera etapa con la mayor condonación de intereses de 70% y pagar de contado en tres cuotas porque la tasa de financiación es bastante alta para la inflación actual, y para los rendimientos financieros que alguien pueda tener. Lo conveniente es cancelar de contado aprovechando la brecha que meterse en un plan de muchas cuotas”, planteó.
El blanqueo, coincidió, es atractivo pero le faltan puntadas finales de implementación que todavía no le permiten despegar. “La recomendación general que estamos dando la mayoría es que hay que entrar, la pregunta es si es por todo lo que tiene no declarado o no. Por algo hay que entrar porque tiene beneficios por el tapón fiscal, que obviamente si no blanquea todo y le detectan bienes por un 10% o más de lo blanqueado, se le cae el blanqueo”, resumió.
“Viene todo muy lento realmente. Las reglamentaciones siguen saliendo, se ha demorado todo mucho. La prioridad es la moratoria ya que el 15 de agosto es el último día para aprovechar la reducción de intereses al 70%” (Rodríguez)
“Todavía está sin definir, entre lo más básico, que es la franquicia de los 100 mil dólares”, continuó Domínguez, en referencia a si más allá del depósito de hasta 100 mil dólares sin costo se pueden declarar otro tipo de bienes luego también con ese umbral de 100 mil dólares sin necesidad de pagar el 5% de la primera etapa del blanqueo. “No hay una comunicación oficial y se supone que AFIP va a dar unos ejemplos en estos días para saber cómo es. Todavía es muy incipiente la situación”, dijo.
Donde sí detecta un interés y actividad mayor es en el segmento de personas que va a blanquear efectivo -la ventana de oportunidad es hasta el 30 de septiembre- y que tiene intenciones de hacer operaciones inmobiliarias. “Hay gente que quería comprar inmuebles, abrió la cuenta especial, van a blanquear hasta 100 mil dólares en efectivo, depositar el efectivo y en ese caso no tienen que esperar que termine la primera etapa del 30 de septiembre, si es hasta 100 mil pueden usar los fondos antes del 30 de septiembre y lo pueden transferir a otra cuenta y pagar el inmueble. Esos casos ya hay”, aseguró Domínguez.
Por su parte, César Litvin, socio del estudio Lisicki & Litvin, dijo que “hay mucho interés” entre sus clientes. “Es el momento ideal y oportuno para hacer una planificación tributaria, familiar, entre el blanqueo, Bienes Personales, Ganancias. Para el blanqueo ya está casi todo, faltan solo algunas cuestiones operativas”, planteó.
“Septiembre es el mes clave. En agosto es incipiente. Hay tiempo hasta septiembre mientras que agosto es más bien de transición y reflexión. Agosto va a ser un buen mes de recaudación por moratoria, Bienes Personales y Ganancias”, anticipó.
La operatoria del blanqueo será similar a otras experiencias anteriores, entre ellas la de la exteriorización que llevó adelante el gobierno de Cambiemos entre 2016 y 2017 y que recaudó USD 9.500 millones por una formalización total cercana a los USD 117.000 millones.
Para este caso el Gobierno evita dar una proyección de manera oficial o en privado, aunque en conversaciones con el FMI plantearon la chance de una recaudación de 0,3% del PBI, equivalente a unos USD 1.900 millones. “Muchos contribuyentes que ingresaron a ese blanqueo después salieron de la base imponible por el cambio de reglas del juego y queremos que vuelvan”, dicen en los despachos oficiales.
“Septiembre es el mes clave. En agosto es incipiente. Hay tiempo hasta septiembre mientras que agosto es más bien de transición y reflexión. Agosto va a ser un buen mes de recaudación por moratoria, Bienes Personales y Ganancias” (Litvin)
Una ayuda extra que tendrá para eso el Gobierno será el acuerdo de intercambio de información fiscal con los Estados Unidos firmado en diciembre de 2022 por el entonces ministro Sergio Massa y embajador Marc Stanley. En septiembre de este año llegará la primera tanda de datos de contribuyentes argentinos con cuentas bancarias en el sistema financiero norteamericano al 31 de diciembre último. La AFIP necesitará de todas formas un tiempo para procesar toda la información, pero será insumo para esos avisos de inducción que enviará el fisco, mencionaron desde un despacho oficial.
“El principal objetivo de este blanqueo no es aumentar la recaudación y por eso es barato”, publicó la consultora 1816 en un informe de este jueves enviado a clientes. “El blanqueo tampoco parece diseñado para reducir la brecha, porque la multa se paga en dólares. Con el amplio abanico de inversiones habilitadas en las Cuentas Comitentes Especiales parece claro que lo que busca el Ejecutivo es otra cosa: movilizar dólares, para estimular la actividad”, algo a lo que de todas formas consideró con posibilidades acotadas.
“Quizás lo más interesante de este blanqueo es el potencial que tiene para el mercado de capitales local, por cómo funcionan las Cuentas Comitentes Especiales y la flexibilidad para comprar y vender papeles evitando tener que pagar la multa. Si llegaran a ingresar USD 5.000 millones a las cuentas especiales (sobre un blanqueo total de USD 20.000 / 30.000 millones, por mencionar montos casi al azar) sería un número relevante (representaría el 27% de los depósitos en dólares), que podría atraerse luego a múltiples inversiones”, concluyeron desde 1816.
Puntos clave del blanqueo
La manifestación de adhesión al régimen podrá efectuarse este jueves y hasta el 31 de marzo de 2025. Con el blanqueo es posible regularizar cualquier monto sin costo, si se mantiene el dinero en el sistema financiero hasta el 31 de diciembre de 2025, o bien se realizan determinadas inversiones autorizadas por el Ministerio de Economía. Tampoco estarán sujetas al pago de impuestos quienes regularicen cualquier tipo de bienes o tenencias por un valor de hasta USD 100.000.
El régimen tiene tres etapas y cuanto antes se ingrese, menor será la alícuota:
- Etapa 1: hasta el 30 de septiembre de 2024, se abona una alícuota del 5% sobre el excedente de USD 100.000.
- Etapa 2: hasta el 31 de diciembre de 2024, la alícuota es del 10 por ciento.
- Etapa 3: hasta el 31 de marzo de 2025, la alícuota asciende al 15 por ciento.
La norma también reglamenta la posibilidad de adelantar el pago de Bienes Personales de 2023 a 2027 con una alícuota de 0,45% por año, lo que exime al contribuyente de presentar la declaración jurada hasta 2028 y le otorga estabilidad fiscal, es decir, no se podrán cobrar mayores alícuotas durante ese periodo sobre su patrimonio.