La inflación porteña fue del 5,1% el mes pasado, del 98,5% desde enero y del 264,9% el último año. Así lo informó el Instituto de Censos y Estadística de la Ciudad de Buenos Aires, que detalló que el precio de los alimentos y bebidas subió 3,8% el mes pasado y 290,2% el último año.
La cifra de julio supone una aceleración del ritmo de avance del nivel general de precios en la Ciudad en comparación con el 4,8% que había marcado el índice en junio, pero la variación interanual descendió del 272,2% al que se movía un mes atrás.
Las cifras del instituto reflejan que los rubros con más crecimiento fueron restaurantes y hoteles, salud y seguros y servicios financieros. El informe indicó que “durante el mes de julio el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento de 5,1%, acumulando en los primeros siete meses del año una suba de 98,5%”.
“La trayectoria interanual de este indicador se ubicó en 264,9% (-7,8 puntos porcentuales por debajo del mes previo)”, indicó.
Durante junio la variación del IPCBA respondió sobre todo “a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Restaurantes y hoteles, Alimentos y bebidas no alcohólicas y Salud, que en conjunto explicaron el 66,7% del alza del Nivel General”.
Durante julio la variación del IPCBA respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Restaurantes y hoteles, Alimentos y bebidas no alcohólicas y Salud, que en conjunto explicaron el 66,7% del alza del Nivel General.
En tanto, “vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 5,7%, contribuyendo con 1,06 puntos porcentuales a la variación mensual del IPCBA, al impactar principalmente los incrementos en los valores de los gastos comunes por la vivienda. Le siguieron en importancia, las subas en los precios de los alquileres, en la tarifa residencial del servicio de suministro de agua y en los servicios para la reparación de la vivienda”.
Por su parte, “restaurantes y hoteles se elevó 9,3% con una incidencia de 0,99 puntos porcentuales, como resultado de las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida y en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos”.
Por otra parte, “alimentos y bebidas no alcohólicas promedió un incremento de 3,8% e incidió 0,73 puntos porcentuales en el Nivel General. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Verduras, tubérculos y legumbres (9,4%), Pan y cereales (3,2%) y Leche, productos lácteos y huevos (3,1%)”.
Por último, “salud registró una suba de 7,3%, con una incidencia de 0,62 p.p., debido a los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga. En menor medida, se destacaron las alzas en los precios de los medicamentos.
Mientras tanto, en términos interanuales, las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas, vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, restaurantes y hoteles y transporte, fueron las principales responsables del incremento de los precios minoristas, explicando el 59,6% de la variación interanual del Nivel General, consignó el Instituto.
Servicios calientes
Si el índice porteño muestra variaciones que, en principio, están muy por encima de lo que esperan los especialistas para el dato nacional que elabora el Indec es porque la canasta que mide la Ciudad otorga un peso mayor a los servicios que el índice nacional. Y eso afecta al número final en un mes en el que los bienes registraron una suba de 3,4%, por debajo de los servicios que aumentaron 6,3%
“El comportamiento de los servicios reflejó principalmente las alzas en los valores de los gastos comunes de la vivienda, en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida y en las tarifas del alojamiento en hoteles por motivos turísticos. En menor medida, se destacaron las actualizaciones en las cuotas de la medicina prepaga y en los valores de los alquileres”, consignó el informe.
“La dinámica mensual de los bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente verduras, panificados, lácteos y frutas). Le siguieron en importancia, las subas en los valores de los automóviles, de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, de los medicamentos y de los cigarrillos”, agregó el reporte.