Mientras la gran preocupación es de dónde van a salir los dólares para fortalecer las reservas, existen claras certezas de las fuentes que podrían llegar a provocar una caída más profunda. Las reservas netas rondan los USD 3.500 millones negativos y, si se descuentan también los pagos del bono para los importadores, BOPREAL, de los próximos 12 meses, el rojo asciende a unos USD 6.000 millones.
Si bien el Gobierno prometió que hacía fin de mes y ya definitivamente en septiembre la cuenta de las reservas del Banco Central comenzaría a mejorar producto de la reversión de la balanza energética y el desembolso de unos USD 1200 millones por parte de organismos multilaterales, lo cierto es de acá a fin de año las cuentas a pagar presionarán cada vez más. Es eso, en definitiva, lo que sostiene el riesgo país por encima de los 1.600 puntos básicos.
Tras pagar ayer USD 850 millones al FMI, operación que tuvo un impacto negativo en las reservas internacionales que bajaron en USD 882 millones, a USD 27.311 millones. en los próximos seis meses, el Gobierno debe reunir USD 6.900 millones pero es un semestre en el que, de acuerdo a lo que indica el archivo, siempre anoto saldo negativo en el balance cambiario mientras estuvo vigente el cepo cambiario. Con cepo cambiario, existen posibilidades de que ingresen dólares para fortalecer las reservas pero todo indica que el equipo económico prefiere conseguir dólares antes de levantar el cepo. Pero lo concreto es que, con o sin control de cambios, todavía restan pagos por USD 2.500 millones de BOPREAL, deuda provincial (el mes próximo el gobernador bonaerense debe pagar a sus acreedores unos USD 350 millones) y también corporativa. Esa presión se sumará a la normalización en el pago de importaciones, cuyos plazos de acceso al mercado oficial se acortaron, lo que hace presumir mayor demanda de dólares oficiales.
En enero, en tanto, el esfuerzo será grande: los vencimientos ascienden a USD 4.400 millones mientras que sin contar los pagos al FMI y la deuda provincial, junto con los vencimientos de 2025, la deuda en dólares a pagar a acreedores totaliza USD 12.000 millones, cifra que se aspira a refinanciar al menos en su mayor parte. Eso será imposible si no baja el riesgo país.
“En el mientras tanto, pueden sacar algunos conejos de la galera. Las estimaciones hablan de una recaudación fiscal de USD 2.500 millones por el blanqueo, asique por esa vía pueden entrar divisas. También se menciona un repo, son alternativas”, opinó Nicolás Max, director de Asset Managment de Criteria.
Se suma un elemento adicional que, desde hace un mes, también presiona sobre las reservas: el uso de los dólares para contener la brecha cambiaria. Las estimaciones privadas indican que, desde que se anunció el mecanismo de intervención, el Banco Central ya habría destino al menos unos USD 250 millones. Desde Aurum Valores destacaron que no sólo el Banco Central interviene sino que también el Tesoro podría estar vendiendo, con lo cual la cifra asciende a más de USD 400 millones desde la puesta en marcha del nuevo esquema cambiario.
La cifra representa entre 15% y 20% del total que el equipo económico afirmó tener disponible para intervenir, Sin embargo, si efectivamente aumentara la disponibilidad de divisas y el Banco Central volviera a comprar reservas en los próximos meses, es de esperar que la intervención con esos montos no será necesaria.
Por lo pronto, en lo que va de agosto el stock de activos mejoró de todos modos USD 912 millones de dólares, esencialmente gracias al desembolso del BID la semana pasada por USD 660 millones.