El Gobierno concentra sus esfuerzos en llevar a la inflación a un sendero debajo de 2%, en convergencia con la tasa de devaluación. Esta señal que busca apuntalar las expectativas del mercado firme tiene sus costos, entre ellos el sacrifico de reservas, tras un inicio de año con abultadas compras oficiales en el mercado mayorista.
Las reservas internacionales concluyeron julio en USD 26.399 millones, un piso de seis meses, desde los USD 26.392 millones del 6 de febrero. A lo largo del mes el stock bruto de estos activos bajó nada menos que USD 2.617 millones, o 9 por ciento.
En los próximos meses no será sencillo sumar activos externos en el Central, dado un saldo comercial más exiguo pasada la liquidación estacional de la cosecha gruesa, la intervención del BCRA con ventas en de divisas en el mercado de valores, los pagos de deuda pública en moneda extranjera y la paulatina cancelación de Bopreal (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre).
A esto debe considerarse que las reservas netas -descontados préstamos y depósitos privados- son ahora negativas en torno a USD 6.000 millones, según la metodología de cálculo del FMI, hecho que acota la capacidad de intervención de la autoridad monetaria para absorber el excedente de pesos.
De todos modos, es para ponderar que el Banco Central acumula compras netas en el mercado de cambios por USD 17.058 millones desde el 11 de diciembre del año pasado, cuando asumió el gobierno de Javier Milei. A la vez, el stock de reservas internacionales mejoró en USD 5.190 millones o 24,5%, desde los USD 21.209 millones del 7 de diciembre de 2023.
El Banco Central acumula compras netas en el mercado de cambios por USD 17.058 millones desde el 11 de diciembre último
El martes 30 de julio el ministro de Economía, Luis Caputo, recibió en el Palacio de Hacienda a representantes de Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC), a quienes les reconoció que el cepo cambiario será eliminado cuando estén dadas las condiciones macroeconómicas.
Caputo explicó que tenían asegurado hasta comienzos de 2026 los pagos de capital de toda la deuda pública soberana en dólares -neteada del sector público-. Tienen cubierto los pagos de capital de enero y julio 2025 y enero 2026. Tienen además los dólares para los pagos de enero de renta, y los de julio de 2025 los comprarán durante el primer semestre del próximo año.
Además, desde el Gobierno esperan que las reservas internacionales tengan un piso de incremento de USD 1.200 millones durante agosto. Y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, dijo que la cuenta comercial energética se dará vuelta a partir de agosto, y con fuerza a partir de septiembre.
Bausili detalló que el déficit energético estacional de junio-julio explicó la caída de las reservas -excluyendo el pago de Bonares y Globales. En este sentido, la balanza energética pasaría de un rojo de USD 700 millones en julio, a positiva en agosto, y a un superávit de USD 400 millones septiembre. También prevén ser compradores de reservas internacionales durante agosto y septiembre.
Sucede que un signo de alerta para el análisis de la evolución de las reservas fue que julio tuvo récord para el período de exportaciones del agro, con USD 2.616 millones liquidados, con una suba del 35,8% con relación a julio de 2023 y 32,3% respecto de junio de 2024. “Julio ha sido el mejor mes del año en ingreso de divisas del sector agroindustrial”, destacó un informe de Ciara (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales).
¿Qué dicen los analistas?
“Si bien las reservas se encuentran en una zona crítica, que provoca caídas en los títulos públicos, un blanqueo de capitales exitoso podría ser la herramienta que necesita el Poder Ejecutivo para cambiar las expectativas y ser el puente necesario hasta la próxima cosecha” de granos, destacó Joaquín Marque, economista de UG Valores.
“El BCRA dio precisiones sobre el anuncio de venta de reservas para reducir la cantidad de pesos. Se habla de $2,4 billones a esterilizar, con ritmo discrecional. Son algo más de USD 1.500 millones de reservas que hoy son negativas. El ritmo al cual se harán las ventas será discrecional, por lo que se supone se irá viendo el impacto que esto tiene sobre el dólar libre, para evitar movimientos fuertes en el mismo, intentando, además, una baja controlada de la brecha”, dijo Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Las reservas netas del BCRA contabilizan un saldo negativo de unos USD 6.000 millones, al descontarse préstamos y depósitos privados
Un informe de la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia subrayó que “en el primer trimestre de 2025 vencen casi USD 6.000 millones (USD 4.600 millones entre capital e intereses de AL30 y GD30, USD 800 millones de intereses con el Fondo y USD 500 millones de Bopreal), cuenta que llega a USD 17.600 millones en el total anual. Sin flexibilizaciones relevantes del esquema de financiamiento externo -agregar flujos de capital a los de cuenta corriente, sean estos del FMI, privados o reestructurar vencimientos y descomprimir el perfil de corto plazo- el escenario será difícil de afrontar, sobre tensando a las cuentas externas”.
“Aún despierta preocupación la dinámica de las reservas y su panorama hacia adelante en vista a los crecientes pagos con importadores y la estacional menor oferta de divisas, lo cual se proyecta podría acentuar el balance negativo en términos netos”, observó el economista Gustavo Ber.
“Ante esta situación, y con intervenciones que han desaparecido en las últimas ruedas, es que los dólares financieros se presentan más calmos, con una ‘brecha’ estabilizada en torno al 40%”, añadió Ber.
El BCRA prioriza la caída de la inflación, y la contención de la brecha en el corto plazo, por sobre la acumulación de reservas
“El mercado estaría a la expectativa de eventuales apoyos internacionales, pero entendemos que los mismos serían complementarios de un superávit recurrente reflejado en las reservas locales”, afirmó VatNet Financial Research.
“Creo que el Gobierno está sacando la mayor cantidad de pesos del mercado, que no tiene dólares suficientes para poder salir del ‘cepo’, liberar todas estas trabas, en consecuencia, me parece que vamos a una economía que va a tener claramente menos pesos en los próximos meses en la circulación y que no va a haber dólares suficientes”, dijo el economista Ricardo Delgado, presidente de Analytica Consultora.
“El nuevo esquema, donde el peso será la ‘moneda escasa’, resulta algo novedoso y plantea una incógnita sobre dónde debería estar la tasa real en el largo plazo”, reportó el agente de compensación y liquidación Neix.
“En la historia monetaria reciente, cuando también se intentó controlar la base monetaria, la tasa de corto plazo fue endógenamente establecida y las tasas de largo encontraron un límite asociado a una expectativa de baja en la inflación y crecimiento de la economía”, recordó el idóneo.