Las acciones y los bonos de Argentina operaron en baja este lunes, aunque recortaron las importantes caídas anotadas en los primeros negocios, afectados por fuertes preocupaciones de que la economía estadounidense se dirija hacia una recesión.
Las bolsas mundiales se desplomaron, con las acciones japonesas superando en un momento las pérdidas del “lunes negro” de 1987, ya que el temor a una recesión hacía que los inversores huyeran del riesgo, apostando por la necesidad de rebajar las tasas de interés para rescatar el crecimiento.
“Los temores de una recesión en Estados Unidos han sacudido los mercados de renta variable de los mercados emergentes en un momento en que las propias economías de estos mercados están mostrando signos más pronunciados de debilidad”, reportó Capital Economics.
El índice accionario líder S&P Merval de Buenos Aires perdió un 0,9%,a un cierre de 1.420.523 puntos, luego de caer un máximo del 7% de manera intradiaria y acumular durante la semana pasada una baja del 7,1 por ciento.
Al cierre de la operatoria en Nueva York, donde los principales índices restaron hasta 3,4%, las bajas quedaron encabezadas Corporación América (-4,6%).
El mercado operó “en un contexto de fuerte risk-off global disparado tanto por temores de recesión en Estados Unidos como por la suba de la tasa del Banco de Japón y las fuertes caídas en la bolsa de ese país en las últimas ruedas, acentuadas en la de este lunes”, indicó un informe del Grupo SBS.
Por su parte, los bonos soberanos argentinos mostraron una caída del 0,9% en su promedio en pesos, con recorte de sus pérdidas iniciales hasta un 2% por desarmes de carteras.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- cerraron con baja de 1,8% en promedio. En tanto, los Bonares en dólares con ley argentina- terminaron con baja de 1,9 por ciento. El riesgo país quedó en 1.653 puntos básicos, con una suba de 47 unidades.
El riesgo país de Argentina tocó 1.729 puntos básicos a las 11 horas, un máximo desde el 28 de febrero. Además en el inicio de la operatoria de las bolsas de Nueva York, los ADR de compañías argentinas negociadas en dólares llegaron a caer hasta 9 por ciento.
“El aumento de la probabilidad de una recesión económica en Estados Unidos impulsa a los inversores a migrar desde activos de mayor riesgo a posiciones más conservadoras, lo que golpea de lleno a los bonos argentinos”, señaló Portfolio Personal Inversiones.
Las reservas superaron los USD 28 millones
El monto operado en el segmento de contado de la plaza mayorista restó más de USD 120 millones respecto del viernes, a USD 226,2 millones, con ventas a manos del Banco Central por USD 24 millones para compensar la demanda privada.
En tanto, las reservas internacionales crecieron en USD 624 millones, a USD 28.193 millones, en lo más alto desde el 12 de julio.
El incremento de este lunes se debió a que el Directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó la semana pasada un financiamiento por USD 647,5 millones para la Argentina, en una operación que se generó a partir de la reasignación de recursos previamente aprobados al país. Este tipo de préstamo del BID, denominado Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL por su sigla en inglés), y bajo el nombre “Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal y el Crecimiento”, contribuirá a fortalecer las finanzas públicas y la balanza de pagos, reforzando la estabilidad macroeconómica y el crecimiento.
Después de las subas del jueves y el viernes de la semana pasada, el dólar “blue” cerró este lunes con baja de cinco pesos, a $1.390 para a venta, tras haberse negociado a $1.410 por la mañana. La divisa informal conserva en agosto un alza de 20 pesos o 1,5 por ciento. Con un dólar mayorista que cerró con mínima ganancia de 50 centavos, a $935,50, la brecha cambiaria se redujo a 48,6 por ciento.
En este contexto, los dólares bursátiles subieron cerca de un 1%, con un “contado con liquidación” a $1.336,62 a través de bonos, mientras que el dólar MEP quedó a 1.350,53 pesos.
“Mientras el Gobierno intenta contener la brecha cambiaria y convive con reservas netas negativas, el mercado se mantiene expectante aunque no puede escapar al mal clima financiero global y, especialmente, a la caída de los precios de los commodities agrícolas y la debilidad del real brasil”, dijo el agente de compensación y liquidación Cohen.
El Gobierno inició recientemente la denominada segunda etapa del plan de estabilización de la economía bajo un programa de 'emisión cero' en camino a la eliminación de las restricciones vigentes para el mercado cambiario.
“Será clave que el Gobierno siga aumentando el financiamiento externo para seguir fortaleciendo las reservas e incrementar el ‘colchón’ financiero para seguir relajando las restricciones cambiarias durante la segunda parte del año”, afirmó la consultora Delphos Investment.
“Los progresos desde el frente fiscal, monetario y del proceso de desinflación quedan desplazados a segundo plano, e incluso a raíz de mayor cautela externa es que acentúan las miradas sobre las reservas, la brecha y el riesgo país, aún cuando se anticipa que el regreso a los mercados de capitales en el actual complicado contexto internacional se demoraría aún más”, estimó el economista Gustavo Ber.
El Gobierno deberá hacer frente en los próximos días a un pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 850 millones de dólares.