La Secretaría de Energía oficializó este lunes, a través del Boletín Oficial, un nuevo aumento en la factura de luz que se verá aplicado desde el mismo mes de agosto y tendrá impacto sobre todas las categorías. De esta manera, los precios finales en las tarifas subirá hasta un 4%.
De acuerdo a lo que se publicó en las Resoluciones 518/2024 y 520/2024, se aprobó este tipo de subas para los usuarios de Edenor y Edesur, como también se verá reflejado en las tarifas de las distribuidoras que funcionan en el resto del país. Se dispuso la actualización de tarifas para evitar distorsiones de precios, incrementando la tarifa al usuario final en un 4%. Así, el Valor Agregado de Distribución (VAD) aumentará un 3%, la tarifa de transporte un 6% y el precio estacional un 4,65%.
En ese sentido, este aumento en la luz se suma al incremento que fue aprobado el pasado viernes para las tarifas de gas. Allí también se impuso que las subas alcancen el 4% y se apliquen a todos los usuarios.
El incremento fue decidido por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien días atrás se lo comunicó a la Secretaría de Energía “a fin de no incurrir nuevamente en prácticas distorsivas de los precios y tarifas del sector energético, en un contexto de notoria desaceleración inflacionaria verificada a la fecha”.
“Los componentes de la tarifa a usuario final de gas natural deberán ser incrementados en un CUATRO POR CIENTO (4%), debiéndose entonces reflejar lo indicado en las actualizaciones de los precios PIST (Punto de Ingreso al Sistema de Transporte); así como en las tarifas de transporte y distribución”, señala la nota que envió Caputo.
Los cuadros tarifarios que se aprobaron aplican para los usuarios de diferentes categorías. Los usuarios de Nivel 1 son aquellos verán el aumento del 4% en sus tarifas, mientras que aquellos de Nivel 2 y 3 verán una bonificación del 71,92% y 55,94%, respectivamente. También establece tarifas específicas para clubes de barrio y entidades de bien público, aplicando el precio correspondiente al consumo base de los usuarios residenciales del Nivel 2 para el total del volumen consumido.
Cabe remarcar que las subas corresponden a los componentes de transporte y distribución de las facturas, los cuales habían sido congelados en los últimos cuatro meses para contener su impacto en la inflación, una prioridad para el Gobierno.
Las tarifas finales que pagan los usuarios se componen de cuatro ítems: el costo de la energía, el transporte, la distribución y, sobre eso, los impuestos. Sobre el primer ítem es dónde se canalizan los subsidios del Estado, mientras que sobre en transporte y distribución no hay subvenciones. Esto implica que el traslado del 4% será para todas las facturas, aunque su impacto final será menor a ese porcentaje.
En tanto, durante el mes de agosto se sumó un nuevo aumento en la nafta y el gasoil que aumentaron un 4% en promedio. El incremento que aplicaron las refinadoras -YPF, Shell, Axion y Puma- contiene el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).
Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA) también tuvieron una suba del 5,16% después de la quita de subsidios en el mes de abril. De esta manera, las facturas se actualizaron mensualmente por una fórmula polinómica en base al inflación minorista, mayorista y el índice de salarios.
La prioridad de Caputo, es apuntalar la desaceleración de la inflación aunque eso implique resignar recaudación, como en el caso del ICL, en el marco de una situación fiscal que, sostiene, da margen para recalibrar el ajuste. De hecho, el ministro de Economía espera que el IPC de julio perfore el 4% mensual, para quedar en la zona del 3,7%, y que antes de fin de año llegue al 0% mensual.