La plaza financiera de Argentina profundizó este viernes su derrotero negativo en los principales indicadores, al compás de los negocios en Wall Street, afectados por la divulgación de cifras que mostraron que el crecimiento del empleo en Estados Unidos se ralentizó más de lo esperado en julio.
El índice accionario S&P Merval porteño se desplomó un 4,5%, a 1.433.350 puntos al cierre. Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- recortaron 1,2% en promedio en Nueva York, y el riesgo país elaborado por el banco JP Morgan subió 70 unidades para la Argentina, hasta los 1.612 puntos básicos, un máximo desde el 14 de marzo.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas operadas en dólares en las bolsas de Nueva York los retrocesos fueron notorios, de hasta 13,2%, encabezados por los títulos del Banco Francés. Se siguieron Banco Macro (-8,2%) y Grupo Supervielle (-7,3%). Se salvó de la debacle Mercado Libre (+10,7%) tras reportar un positivo balance trimestral.
Los “hard dollar” de Argentina volvieron a caer en medio de un contexto adverso internacional y la dinámica de reservas del Banco Central, que preocupa a los inversores. La región registró un crecimiento económico resistente en un contexto de inflación decreciente y la mayoría de los bancos centrales están relajando su política monetaria antes de la Fed de los EEUU.
En el mercado local, en los últimos días se vio un fuerte movimiento en el mercado de bonos, especialmente impulsado por la compraventa de dólares en el mercado financiero, en el marco de la política de intervención cambiaria que lleva adelante el BCRA. Esto puso especialmente el foco del mercado en el Bonar 2030 (AL30) y el Global 2030 (GD30), que son los más utilizados para operar en ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos).
Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group, precisó que el contexto internacional “por supuesto que profundiza la cuestión antes salida del mercado para el Gobierno, estás ante un evento de riesgo bastante fuerte en el mercado. Hoy la Bolsa japonesa cayó más de 5%, tenés ahí un desarme de carry trade bastante importante y termina lógicamente impactando a Argentina, por allí con su ‘beta’ incluso mucho más de lo que sucede en otros países. La tasa del bono norteamericano estaba cumpliendo con justa lógica porque hay en cierta manera un riesgo bastante interesante y se buscan proteger a través de bonos americanos. Eso hace recortar la tasa y genera presión sobre bonos argentinos, haciendo subir el riesgo país”.
“Una vez más el negativo clima externo condiciona seriamente a los activos domésticos y así es que se ven de inmediato arrastrados por el fuerte repunte de la aversión al riesgo global, toda vez que no les queda más que acompañar a los emergentes ajustado además por su mayor beta”, afirmó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
Desfavorables datos “macro” en EEUU
Los mercados financieros globales anticipan una compleja y volátil ronda de negocios este viernes, tras una sucesión de noticias de alto impacto en el mundo financiero. Esta mañana los principales índices de Wall Street restaron hasta 2,4%, con el promedio tecnológico Nasdaq a la cabeza.
El crecimiento del empleo estadounidense arrojó una llamada tasa de desocupación en aumentó a 4,3%, lo que podría avivar el temor a un deterioro del mercado laboral que haga potencialmente vulnerable a la economía norteamericana a una recesión.
Por otra parte, los nuevos pedidos de bienes manufacturados estadounidenses cayeron más de lo previsto en junio, pero el gasto empresarial en equipamiento fue sólido, tal y como se estimaba inicialmente, mostraron el viernes datos del gobierno de Joe Biden.
Los pedidos a las fábricas bajaron un 3,3%, tras haber descendido un 0,5% en mayo, según la Oficina del Censo del Departamento de Comercio. Economistas consultados por Reuters pronosticaban una caída de los pedidos de fábrica del 2,9%.
El gobierno de los EEUU también informó que los pedidos de bienes de capital no relacionados con la defensa, excluidos los aviones, que se consideran una medida de los planes de gasto de las empresas en equipos, aumentaron un 0,9% en junio, ligeramente por debajo del 1,0% registrado el mes pasado. Los pedidos de bienes de equipo no destinados a la defensa se hundieron un 22,5%, en lugar del 22,4% estimado inicialmente.