El Gobierno prevé que la balanza comercial energética vuelva a ser positiva desde agosto a partir de una baja en las importaciones, gracias a temperaturas más favorables, y el dinamismo que muestran las exportaciones de Vaca Muerta. La visión oficial es que ese saldo ayudará al Banco Central de la República Argentina (BCRA) recuperar reservas y dar mayor certidumbre sobre una variable que preocupa a los mercados, respecto a las posibilidades de afrontar los abultados pagos de la deuda desde 2025.
Este fue uno de los puntos con los que el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, buscaron llevar tranquilidad en su reunión de esta semana con las sociedades de bolsa que operan en el mercado local. La premisa del equipo económico es que la estacionalidad no jugó a favor, ya que el frío invernal se adelantó y obligó a comprar más combustible.
Los datos que maneja la autoridad monetaria dan cuenta del proceso. Hasta mayo los pagos de importaciones de energía tuvieron un promedio menor a los USD 400 millones. En junio ese monto casi que se duplicó hasta casi USD 700 millones y en la entidad resaltan que la dinámica de los últimos 10 años indica que esos pagos tienen un piso similar en julio, e incluso este año podrían estar por encima de esa cifra.
En ese marco, durante el último bimestre las reservas del BCRA cayeron en USD 2.600 millones. La duda de los inversores es, en medio de la intervención sobre los dólares financieros, cuál será el margen de divisas para afrontar los abultados pagos de deuda que tiene el país desde enero de 2025.
La expectativa del equipo económico es que en agosto la diferencia entre importaciones y exportaciones de combustibles sea positiva. Incluso se terminaría de cancelar deudas por electricidad que llegó de Paraguay y gas de Bolivia. En septiembre la balanza energética marcaría un superávit de USD 400 millones, según estimaciones oficiales.
Esa dinámica, sumada a menores pagos de deuda y mayores ingresos de organismos multilaterales, permitiría una mejora de las reservas en USD 1.200 millones.
El Gobierno espera en los próximos meses un ingreso de USD 750 millones de parte del consorcio de bancos chinos (China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China y Bank of China) para reactivar la construcción de la represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz. Tal como había anticipado Infobae, las entidades aceptaron esta semana el pedido de waiver que realizó Economía, pero aún resta que Enarsa y las contratistas reconfiguren el contrato de obra para que llegue el desembolso.
En paralelo, las exportaciones de energía podrían ayudar a revertir la pérdida de reservas del BCRA en el marco de una producción récord en Vaca Muerta. “La producción de petróleo y gas no convencional en Vaca Muerta registró en junio un récord. En ese mes se obtuvieron, por día, 372 miles de barriles de petróleo y 78 millones de m3 de gas”, destacó el último viernes el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
La Argentina acumuló en el primer semestre un saldo positivo de USD 2.758 millones por la diferencia entre la energía importada y la exportada, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Es la mejor marca en 22 años. La puesta en funcionamiento del Gasoducto Néstor Kircher, a pesar de que funcionó a mitad de capacidad por la no finalización de tres plantas compresoras, fue clave para ese proceso.
Al respecto, un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó: “Con estos números preliminares, podemos proyectar una balanza energética superavitaria por más de USD 4.600 millones de cara al cierre del 2024. No obstante, las recientes compras de fuel oil y gasoil, además de potenciales necesidades de gas podrían aminorar estos valores. Sin embargo, más allá de posibles recortes, este resultado positivo nos llevará a la primera balanza energética superavitaria en 15 años”. Argentina tuvo un déficit de USD 600 millones en 2023 en la balanza energética.
Por su parte, la consultora Economía y Energía estimó: “Para el año 2024 se prevé que el superávit comercial del sector energético supere los USD 5.000 millones, mostrando un claro quiebre con respecto a la trayectoria que exhibió la balanza comercial energética a lo largo de la última década y media. Dicho superávit se alcanzaría gracias a un incremento de las exportaciones superior a los USD 1.700 millones y a una disminución de las importaciones de casi USD 3.300 millones con relación a lo verificado en el año 2023″. En 2025 el saldo podría ser USD 7.300 millones positivos, en base a estos cálculos.