La industria automotriz quiere entrar al RIGI dentro de “Tecnología”

La gigantesca inversión de YPF y Petronas en la planta de GNL reactivó la importancia del régimen de incentivo para inversiones que impulsa el gobierno. La industria del automóvil quedó afuera como tal, pero podría incluirse bajo el paraguas tecnológico. La posición oficial de Adefa

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El RIGI no incluye a la industria automotriz en su formato convencional, pero el sector considera que podría entrar a través de inversiones en centros de desarrollo como los que Ford o Renault tienen actualmente en Brasil, y que exportan a todo el mundo
El RIGI no incluye a la industria automotriz en su formato convencional, pero el sector considera que podría entrar a través de inversiones en centros de desarrollo como los que Ford o Renault tienen actualmente en Brasil, y que exportan a todo el mundo

El conflicto causado entre el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires por el destino elegido para la instalación de la planta de GNL que construirán conjuntamente YPF y Petronas en la provincia de Río Negro, devolvió el protagonismo al RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones), lanzado oficialmente a partir de la sanción de la Ley Bases en el Congreso, a finales de junio.

La industria automotriz argentina no está incluida directamente en este programa de incentivos para inversiones, algo que en principio trajo cierta tranquilidad a algunos fabricantes que lo veían como una eventual amenaza si era la llave que abriera la puerta a los fabricantes chinos para instalarse en Argentina e inundar el mercado con sus productos, tal como está ocurriendo en otros países de la región que no tienen barreras arancelarias tan altas como las nuestras, como puede ocurrir con Chile o Uruguay.

Otros no lo veían como una amenaza o preocupación en tanto fuera un régimen que ofreciera las mismas armas y posibilidades a todos, los que están actualmente produciendo y los que pretendan llegar al mercado.

La concepción industrial de los automóviles dejó de ser la convencional histórica y ahora tiene más preponderancia la investigación y desarrollo, y la electromovilidad. Son los argumentos de los fabricantes para poder entrar al RIGI
La concepción industrial de los automóviles dejó de ser la convencional histórica y ahora tiene más preponderancia la investigación y desarrollo, y la electromovilidad. Son los argumentos de los fabricantes para poder entrar al RIGI

“Para mí es bueno, es importante. Yo celebro la competencia porque nos hace mejores a todos, a los fabricantes porque mejoramos nuestros productos, y es mejor para el cliente también. La competencia es buena, pero tenemos que estar seguros de que todos competimos con las mismas reglas. Si me preguntas mi opinión del RIGI, yo te contesto: ‘asegurémonos que, yo terminal, que estoy hace 110 años en Argentina, tengo las mismas reglas que cualquiera de cualquier origen que va a venir ahora. Con eso en la mesa, para mí está fantástico”, dijo Martín Galdeano, Presidente de Ford Argentina y Ford Sudamérica a Infobae en una entrevista exclusiva en Brasil, en el mes de junio, cuando todavía no se había sancionado la Ley Bases en la que estaba incluido el RIGI.

Finalmente, con las modificaciones que se hicieron en el Senado, este programa quedó establecido contemplando sectores de forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas. Entonces comenzó a evaluarse en la industria automotriz, qué alcance podría tener el apartado “tecnología” como para poder incluir inversiones del sector, especialmente relacionadas con electromovilidad o con la instalación de centros de desarrollo que exporten tecnología aplicada al mundo del automóvil desde nuestro país. Algo similar tiene actualmente Brasil con su programa MoVer, bajo el cual se anunciaron en lo que va del año más de 20.000 millones de dólares para los próximos años.

Más allá de gestionar medidas que reduzcan la carga impositiva para la producción automotriz y recuperar competitividad de exportaciones, la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) tuvo dos reuniones con el Ministro de Economía, Luís Caputo en abril y julio, y recientemente hubo un nuevo encuentro de los ejecutivos de la industria con la canciller, Diana Mondino, en los que se volvió a hacer fuerte hincapié en los “desafíos del mercado exportador y la importancia de trabajar en conjunto con la Cancillería para aumentar el nivel de exportaciones”.

La última reunión de ADEFA con el gobierno fue el pasado 25 de julio, a través de la canciller Diana Mondino (foto: Cancillería argentina)
La última reunión de ADEFA con el gobierno fue el pasado 25 de julio, a través de la canciller Diana Mondino (foto: Cancillería argentina)

Sin embargo, ADEFA tiene una posición orgánica respecto a la necesidad de contar con un incentivo de inversiones para el sector. Así lo hicieron saber a través de una comunicación oficial en la que destacan que “es importante que el sector esté alcanzado por el RIGI teniendo en cuenta que la industria automotriz es uno de los principales motores en la economía argentina. Mantiene el liderazgo a nivel industrial local en lo que a innovación e inversiones en I+D se refiere, así como también en la obtención de IED (Inversiones Extranjeras Directas), con montos que superan los USD de 7.300 M dólares (2017-2024).”

Más adelante, la entidad que nuclea a los fabricantes argentinos de vehículos expresó que “la tecnología transformó, y sigue haciéndolo, la forma en que se fabrican los vehículos, se gestionan las operaciones comerciales y se atienden las nuevas necesidades de movilidad de los consumidores. Este enfoque que involucra lo ambiental, la conectividad y la seguridad contribuyó significativamente al desarrollo del concepto de que un automóvil es hoy como una “computadora con ruedas conectada y futuro autónomo”.

La industria automotriz produce autos, pero también tecnología y conocimiento. Un centro de diseño como el de Renault en Curitiba podría tener un régimen como el del RIGI argentino
La industria automotriz produce autos, pero también tecnología y conocimiento. Un centro de diseño como el de Renault en Curitiba podría tener un régimen como el del RIGI argentino

Por último, ADEFA argumentó el cambio de paradigma del sector automotriz explicando que “se han identificado más de 1.000 componentes críticos en los vehículos electrificados versus 100 en los vehículos tradicionales. La participación de autopartes tecnológicas y su peso/participación sobre el valor de un vehículo ha aumentado en más de 290% en los últimos años. A esto debe sumársele, la incidencia del software y su industria asociada como un nuevo player en la industria de la movilidad. El mismo tiene un impacto significativo en la funcionalidad y el rendimiento de los automóviles modernos, comunicándose en forma permanente y remota con grandes centros de recopilación de información (Big digital data), la cual interactúan de forma permanente brindando un efecto multiplicador de la incidencia de los datos en infinidad de métricas posibles”.

Estas son las razones por las que los fabricantes intentan quedar incluidos dentro del apartado de “Tecnología” del RIGI. Y lo han dicho con total claridad. “El sector deja de estar caracterizado exclusivamente por su perfil industrial tradicional, e incorpora nuevos integrantes a su cadena de valor, tanto su cadena de suministro, como la de comercialización y servicios de movilidad que demandan altos niveles de inversión”.

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