El Gobierno extendió por un mes, hasta el 4 de septiembre, la posibilidad de que los usuarios residenciales de los servicios públicos de luz y gas natural por redes que reciben subsidios, pero que no se habían anotado en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hagan el trámite para evitar perder la subvención y tener que pagar tarifas de energía más caras.
La prórroga permitirá que 1,7 millones de personas que tenían tiempo para completar el RASE hasta el 4 de agosto ahora puedan hacerlo dentro de los próximos 30 días. El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó esta medida en su conferencia de prensa habitual del martes. La decisión será oficializada en las próximas horas a través de una resolución que se conocerá en el Boletín Oficial.
Los detalles de la extensión
El plazo inicial para inscribirse en el RASE vencía el 5 de agosto, pero el Gobierno decidió dar más tiempo a los usuarios para evitar que pierdan los subsidios y se vean afectados por tarifas más altas, especialmente en un contexto de mayores consumos por el invierno y los últimos incrementos tarifarios. La Resolución 90/2024 de Energía, publicada el 5 de junio en el Boletín Oficial, había establecido un plazo de 60 días para que los hogares se inscribieran en el registro. Ahora, tendrán un mes adicional.
El esquema de subsidios vigente desde 2022 divide a los hogares en tres categorías según sus niveles de ingresos: altos ingresos (N1), ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3). Según los últimos datos oficiales, hay 5,3 millones de hogares en la categoría N1, 8 millones en la N2 y 2,7 millones en la N3.
Quiénes deben inscribirse
Aquellos usuarios que recibieron el beneficio de forma automática, como jubilados, pensionados y beneficiarios de la “tarifa social”, deben inscribirse en el RASE para mantener los subsidios. El Gobierno no realizará una inscripción automática como lo hizo a comienzos de año. La inscripción es crucial para evitar el pago de tarifas plenas.
Los usuarios que no se inscriban serán categorizados como N1 y perderán el subsidio a la electricidad. En el caso del gas, el ente regulador (Enargas) cuenta con más información porque la subvención se otorga a nivel nacional, lo que facilita la “depuración” del sistema.
Tarifas de luz y gas: un plan con límites
La ayuda tiene límites para quienes reciban tarifas subsidiadas. Estos topes fueron fijados en las audiencias públicas que regularon las tarifas de luz y gas. Para el sector N2 (aquellos con mayor subsidio, como jubilados, pensionados y beneficiarios de la tarifa social), el límite de consumo subsidiado es de 350 kilovatios por mes. Por encima de ese consumo, se paga el costo de la tarifa sin ningún subsidio.
Para el sector N3 (clase media), el tope del consumo subsidiado baja a 250 kilovatios mensuales. La empresa Edenor publicó en su sitio web un simulador de consumo para que las familias puedan calcular el valor de la factura mensual en caso de sobrepasar estos topes.
En el caso del gas, los límites de consumo subsidiado son de entre 50 y 75 metros cúbicos mensuales. Por encima de esos consumos, la tarifa que se paga es plena, sin ayuda estatal.
Procedimiento para inscribirse en el RASE
El usuario residencial encargado debe completar una declaración jurada para inscribirse en el RASE. Si ya realizó el trámite, puede actualizar la información. Es importante tener a mano los siguientes datos antes de comenzar:
- El número de medidor y el número de Cliente/Servicio/Cuenta/Contrato o NIS que están en la factura de energía eléctrica y gas natural por red.
- El último ejemplar del DNI.
- El número de CUIL de cada integrante del hogar mayor de 18 años.
- Los ingresos de bolsillo de cada integrante del hogar mayor de 18 años.
- Una dirección de correo electrónico.
La inscripción es un proceso clave para asegurar que las familias que realmente necesitan los subsidios puedan seguir recibiéndolos. La falta de inscripción puede resultar en tarifas más altas y un mayor impacto en el presupuesto familiar.
Impacto de las tarifas
El Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet, estimó que una familia del AMBA que no recibe subsidios pagó en julio una factura de gas natural 1.208% más alta que en diciembre debido al aumento de tarifas en abril y junio, además del consumo estacional por el pico invernal. A su vez, el gasto en transporte aumentó 410%, en agua 249% y en energía eléctrica 229%, según el estudio.
Ingresos y criterios de subsidios
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la Canasta Básica Total (CBT), utilizada para determinar el umbral de pobreza, aumentó en junio a $873.169 para un hogar integrado por dos adultos y dos menores. Las normativas vigentes estipulan que las familias cuyos ingresos no superen 3,5 veces el valor de la CBT pueden solicitar estos beneficios. Esto significa que el umbral a partir del cual no se puede solicitar subsidios es desde $3.056.092 de ingreso familiar mensual.
Para los hogares ubicados en el partido de Patagones (Buenos Aires), Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz o Tierra del Fuego, los ingresos mensuales totales para no pertenecer al segmento de mayores ingresos deberán ser equivalentes o menores a $3.728.431 al mes.
Contexto de la medida
La medida de extender el plazo de inscripción se tomó para evitar que los usuarios más vulnerables pierdan los subsidios y enfrenten tarifas más altas en un contexto de incremento de costos y mayor consumo por el invierno. La decisión del Gobierno responde a las solicitudes de asociaciones defensoras de consumidores que pedían más tiempo para completar el trámite.
El esquema de subsidios y la segmentación de usuarios en base a los ingresos se implementaron en 2022 bajo la gestión del entonces ministro de Economía, Sergio Massa. La idea era asegurar que los subsidios llegaran a los sectores más vulnerables que, por falta de acceso a internet o desconocimiento, no habían completado el registro.