El dólar libre pierde 2,27% este martes, cae por debajo de los $1.400 y se ofrece en la City porteña a su valor más bajo en un mes. Entre los varios factores que golpean al billete, como la intervención oficial en el contado con liquidación, una brecha que se formó entre las cotizaciones financieras y el mercado informal está siendo aprovechada por ahorristas que ayudan a bajar.
La brecha se empezó a formar 15 de julio pasado, día en el que el Gobierno puso en marcha su plan de “emisión cero” en el que el Banco Central anunció que revendería los dólares que compra en el mercado formal en la plaza financiera: el dólar contado con liquidación y el dólar MEP.
La lógica de la medida, que fue entendida como una intervención cambiaria con reservas para achicar la brecha y que el Gobierno insiste que es una vía para esterilizar, logró bajar más de 8% a los dólares financieros desde que la nueva estrategia salió a la cancha.
Pero los temores cambiarios entre los minoristas iniciados con la volatilidad previa fueron duros de domar. Mientras que bajaba la brecha entre el oficial y los financieros, se formaba otra entre los financieros y el dólar libre. La distancia entre esos dos precios del dólar llegó a superar los $130 en algunos puntos, pero finalmente en los últimos días empezó a comprimir.
Es que había disponible una ganancia muy sencilla, particularmente en un entorno en el que las convicciones liberales del presidente Javier Milei hacen que los ahorristas se manejen con particular calma moviéndose desde el mercado formal al paralelo y de vuelta.
El rulo se puede hace empezando con dólares o con pesos. Empezando con dólares, un ahorrista que vendiera USD 100 en el mercado mercado paralelo, donde el billete cotiza a $1.380 para la venta pero se paga $1.360 para la compra, contaría en sus manos con $136.000 al final de la operación, para completar la primera parte del rulo.
La segunda parte, del lado de abajo del spread entre esas dos cotizaciones, consiste en recomprar dólares con esos pesos. Y, a la cotización MEP actual de en torno a $1.278 por unidad, el ahorrista del ejemplo terminaría con USD 106,40 al final del rulo.
La otra forma de arbitrar esas dos cotizaciones es en pesos. El mismo proceso pero a la inversa: un ahorrista hipotético que usara $100.000 para adquirir dólar MEP obtendría USD 78,25 por su dinero para, al revender luego a $1.360 en el mercado libre, se traducirían en $106.416,27.
¿Por qué bajan los dólares alternativos?
- Intervención oficial: Desde el 13 de julio, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha intensificado su intervención en el mercado cambiario vendiendo bonos contra pesos y recomprándolos con dólares. Esta estrategia, que comenzó con una reestructuración de la deuda del BCRA al Tesoro, ha reducido las reservas líquidas del BCRA y ha mantenido la brecha cambiaria baja.
- Tasas en pesos: La eliminación de los Pases pasivos del BCRA ha dejado una gran cantidad de pesos en manos del Tesoro, que utiliza las Lecap para financiarse y absorber la liquidez. La estabilidad del dólar y la promesa del gobierno de no devaluar han impulsado la demanda de instrumentos en pesos, disminuyendo así la presión sobre el dólar.
- Blanqueo de capitales: La reciente llegada de dólares a través de un blanqueo de capitales ha contribuido a una baja inusual en el dólar contado con liquidación (CCL), que ha llegado a estar por debajo del dólar MEP. Esta situación sugiere un incremento de capitales del exterior, aliviando temporalmente la presión sobre el mercado cambiario.
Economistas y analistas coinciden en que la reducción de la brecha cambiaria no necesariamente indica una mejora estructural, sino una intervención temporal del gobierno para mantener controlado el tipo de cambio.