El precio de la soja sigue en declive este lunes y lo agrega un motivo de preocupación al Gobierno, ante la necesidad de fortalecer los ingresos de divisas con matriz en el agro, el sector más productivo y superavitario de la economía.
La tonelada de la oleaginosa en grano perforó los USD 400, ya que las previsiones climáticas en los EEUU permitían un mayor optimismo acerca de los rindes en el país norteamericano, cuya cosecha gruesa se desarrollará en noviembre, durante el otoño boreal.
Este las cotizaciones internacionales de la soja y el maíz en el Mercado de Chicago –referencia para el sector– volvían a caer, mientras la previsión de lluvias en el cinturón de cultivos de Estados Unidos aliviaba las preocupaciones sobre el posible impacto en los rendimientos de los cultivos de las condiciones climáticas cálidas y secas.
Si se tiene en cuenta la devaluación del dólar en dos décadas, la carga tributaria local y el tipo de cambio doméstico, el precio que recibe el productor es el más bajo desde 2007
El trigo también descendía tras las previsiones de fuertes rendimientos del cereal de primavera estadounidense y los bajos precios ofrecidos por los exportadores del Mar Negro.
El contrato de soja más activo en la Bolsa de Comercio de Chicago (EEUU) bajaba un 1,1%, a USD 381,03 la tonelada (USD 10,37 el bushel). El maíz retrocedía un 0,4%, a USD 160,72 la tonelada (USD 4,0825 el bushel) y el trigo caía un 0,5%, a USD 191,43 la tonelada (USD 5,21 el bushel).
La cotización bajista de la soja, que se hace extensiva otros derivados industriales clave para las exportaciones como harinas, aceites y residuos, tocó un piso desde noviembre de 2020, casi cuatro años atrás.
El analista Salvador Di Stefano realizó un trabajo sobre el precio de la soja del que extrajo un dato llamativo: el peor precio de la soja desde 2007 hasta el presente es el que tiene el gobierno de Javier Milei. De la investigación surgió que durante los gobiernos del kirchnerismo el precio promedio del principal producto de exportación argentino fue de USD 680 a precios de Chicago ajustados por la inflación de los Estados Unidos. Di Stefano atribuye el “incipiente problema de la escasez de dólares y de bajas reservas en buena medida a esta situación”.
“Tanto para las posiciones disponibles como las lejanas e incluso las de cosecha nueva, muestran valores que sólo se pueden explicar si se está trasladando el beneficio del dólar exportador a los precios (80% oficial + 20% libre)”, señala el especialista en granos. En este sentido, la aclaración del BCRA sobre cómo intervendrá en el mercado cambiario “hace pensar que la brecha se irá achicando paulatinamente y los valores descenderán. Sin embargo, esto tampoco lleva a los productores a acelerar sus ventas: la soja que queda seguirá a resguardo esperando mejor relación insumo-producto y, si bien en maíz se muestran más propensos a vender, se ven atrasos de todas formas”, evaluó Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Los analistas financieros observan que la estacionalidad de las importaciones y exportaciones continuará jugando en contra de la acumulación de reservas hacia fin de año
“La estacionalidad de las importaciones y exportaciones continuará jugando en contra de la acumulación de reservas. Cabe recordar que, en años con cepo, suele vender reservas en el tercer trimestre. Al haber flexibilizado el acceso al mercado oficial para más de 60% de las importaciones, se agregó mayor presión entre septiembre y noviembre, cuando habrá un flujo de más de 100% de las importaciones accediendo -se solapan cuotas del esquema anterior con el nuevo-. En un contexto que ya no hay flujo excedente para que el BCRA compre, sus ventas serían cada vez mayores si la oferta no aumenta en línea con la demanda”, advirtieron desde Portfolio Personal Inversiones.
“El deterioro de la relación de precios entre granos -moneda del productor- e insumos contribuye a retrasar decisiones de compra a la espera de un aumento de los precios agrícolas o bien de una disminución del valor ofrecido de los fertilizantes, los fitosanitarios y las semillas. Adicionalmente, con el anuncio oficial de una futura rebaja del impuesto PAIS aplicado a importaciones -que pasaría del actual 17,5% al 7,5%- muchas decisiones de compra están a la espera de la concreción de esa medida, dado que gran parte de los insumos empleados en el agro provienen del exterior o están dolarizados”, indicó un informe de la red CREA.
“El panorama actual presenta un entorno desafiante no sólo para las empresas agrícolas, sino también para toda la cadena de valor que depende de la cosecha gruesa 2024/25 y también para la economía argentina en su conjunto, en función de la importancia relativa del agro como generador genuino y preponderante de divisas”, añadió CREA.
¿Por qué cae el precio de los granos?
El mercado había anticipado inicialmente que el calor extremo y la sequedad en el Medio Oeste de EEUU reducirían la producción de maíz y soja, pero las más recientes previsiones meteorológicas indicaban que el tiempo caluroso y seco sería temporal, según los analistas.
El jueves, el Commodity Weather Group señaló que hasta el 20% de la cosecha de maíz de EEUU probablemente se estresará en las próximas dos semanas, pero ahora se pronostican más lluvias en los cinturones de cultivos de EEUU la próxima semana.
Pero había más factores bajistas en el panorama internacional. Un tribunal federal de apelaciones en los EEUU comunicó el viernes que rechazaba la decisión de la Agencia de Protección Medioambiental en 2022 de denegar a las pequeñas refinerías de petróleo exenciones temporales del programa nacional de mezcla de biocombustibles y devolvió el asunto a la agencia para su revisión.
Las calificaciones del trigo blando francés volvieron a caer la semana pasada hasta alcanzar otro mínimo de ocho años, con sólo la mitad de la cosecha en buenas condiciones, mientras que la recolección se mantuvo muy por detrás de la media, ya que el tiempo húmedo durante todo el ciclo siguió pesando sobre los cultivos.
La consultora agrícola rusa Sovecon revisó su previsión para la cosecha rusa de trigo de 2024 hasta los 84,7 millones de toneladas métricas, frente a su estimación anterior de 84,2 millones de toneladas, según informó el viernes. Las exportaciones de grano de Ucrania en la temporada 2024/25 julio-junio se situaron en más de 3 millones de toneladas métricas hasta el 26 de julio, un fuerte aumento desde los 1,9 millones en la misma fecha de la temporada anterior, según los datos del Ministerio de Agricultura publicados el viernes.