La agencia internacional Moody’s elevó la calificación de Paraguay al investment grade (grado de inversión), que facilita el acceso al crédito con mejores condiciones de tasas de interés y una mayor amplitud en los plazos. Esta mejora alcanza tanto al gobierno como a las compañías privadas que tengan el volumen suficiente.
La noticia fue confirmada a Infobae por fuentes del Poder Ejecutivo desde Asunción, que esperan para este viernes el anuncio oficial de la agencia. Se aguarda también por un posterior mensaje del presidente Santiago Peña desde París, donde se encuentra para asistir al inicio de los Juegos Olímpicos.
Según Moody’s estos son los países de la región con grado de inversión, además del debutante Paraguay:
- Chile
- Uruguay
- Perú
- Colombia
- Brasil
- Panamá
¿Qué es el “investment grade” y qué significa para la economía?
El grado de inversión, del inglés “investment grade”, es la máxima calificación otorgada por un grupo de influyentes entidades calificadoras crediticias e implica bajo riesgo de impago de los bonos que los países emiten. Estas calificaciones van de un rango de “AAA” -un máximo- a “BBB-”.
Los Estados soberanos, y también grandes compañías, aspiran a dicho estatus crediticio, pues a mayor calidad de su deuda -vinculada a la capacidad de pago del emisor- más “barata” o baja será la tasa de interés a pagar, dada la confianza de los inversores. Es decir que países con una calificación en este rango emitirán deuda a un tipo de interés inferior que otras con peor nivel de calificación crediticia. De más está decir que el nivel AAA es la mejor calificación crediticia y solo algunos países o compañías muy solventes la consiguen.
En términos económicos, obtener el más alto grado de inversión significa que el país se vuelve confiable para los acreedores y puede endeudarse a tasas más bajas
“Lo que implica a nivel técnico, es que las calificadoras de crédito elevan la nota desde lo que es BB- hacia BBB- que son los que empiezan a ser investment grade. En términos financieros, lo que quiere decir que ese país tiene una probabilidad de default menor que el resto”, dijo a Infobae un especialista del mercado que opera activos latinoamericanos.
”Y en términos económicos, eso quiere decir que el país se vuelve confiable para los acreedores, que paga tasas más bajas por endeudarse y que los proyectos que necesiten capitales en ese país van a poder conseguirlo en mejores condiciones”, agregó el experto consultado. ”Lo que ha hecho bien Paraguay es tener un orden fiscal muy sobrio, lo que hizo a su perfil de deuda mucho más seguro. Ha mantenido esa conducta fiscal en los últimos 40 años. También tener un banco central independiente le ha evitado episodios de hiperinflación, algo que también va de la mano de su buen desempeño fiscal”, dijo.
¿Dónde está Argentina?
En marzo, la calificadora S&P Global Ratings elevó la calificación de Argentina a “CCC” desde “CCC-”. Si bien es una de las peores marcas que pueda haber para el rating de un país, la mejora llegó de la mano del saneamiento en el stock de reservas internacionales, en los superávits financieros y en la marcada desaceleración de la inflación.
Y en junio de este año, Fitch Ratings afirmó la calificación de riesgo emisor en moneda extranjera a largo plazo de Argentina era de “CC” y argumentó que “la calificación ‘CC’ de Argentina señala la opinión de Fitch de que una reestructuración de bonos u otro evento de default de algún tipo parece probable en los próximos años, dada la persistente incertidumbre en torno a la capacidad del soberano para lograr una acumulación sostenida de reservas internacionales y recuperar el acceso a los mercados de capital globales, y así realizar grandes pagos de bonos en moneda extranjera que vencen en los próximos años”.
“El gobierno de Javier Milei ha logrado avances iniciales en materia de ajustes económicos desde que asumió el cargo en diciembre de 2023, mediante medidas ejecutivas en lugar de leyes. Sin embargo, lograr un ajuste duradero suficiente para acumular reservas y recuperar el acceso a los mercados también puede requerir un apoyo político más amplio y reformas, algo que aún está por verse, mientras que las crecientes tensiones en la nueva combinación de políticas aumentan la incertidumbre”, acotó Fitch el mes pasado.
Argentina tiene una calificación crediticia de “CCC”, es decir que sus títulos son considerados “especulativos” y no exentos de riesgo de impago
En general, los títulos especulativos -que es la calificación que tiene Argentina en este momento- sólo se usan para completar carteras. La aparición de fondos “especulativos” son excepciones que no alcanzan para comprar una regla usual de opciones de inversión.
Así, con expectativas de algún eventual “upgrade” de la calificación crediticia para la Argentina, el Gobierno todavía tiene mucho trecho por recorrer para mejorar su acceso al financiamiento internacional.
En liga “CCC”, donde ahora juega Argentina, están algunos países, como Ucrania, Camerún, Etiopía y Mozambique. Si el gobierno de Milei lograra el tan anhelado upgrade al que apunta, pasaría a la calificación “B-” dónde juegan otras naciones, como la República Democrática del Congo, Uganda, Madagascar, Angola, Papúa Nueva Guinea y el Congo, entre otros.
Qué dice el “riesgo país”
Muestra de esta “brecha” en cuanto a calificación crediticia entre la Argentina y Paraguay la da ma medición del riesgo país que efectúa la banca JP Morgan y que resulta de la brecha da las tasas de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes. El riesgo país de Paraguay alcanzaba los 160 puntos básicos, lo que quiere decir que si Paraguay emite un bono a diez años de plazo, deberá convalidar una tasa 1,6% superior a la de un bono similar de los EEUU (hoy en 4,2% anual en dólares) es decir un 5,8% anual.
En el caso de Argentina, con un riesgo país en los 1.560 puntos básicos, una eventual emisión a diez años debería ofrecer un rendimiento de 19,8% anual en dólares, imposible de pagar debido al delicado presente financiero del país, lo que lo excluye del financiamiento, más allá de las colocaciones en pesos y a corto plazo en el mercado interno o el auxilio de los organismos multilaterales de crédito como el FMI.
Paraguay se posiciona como el cuarto país de menor riesgo en América Latina, solamente por detrás de Uruguay (77 puntos básicos), Chile (114 puntos básicos) y Perú (150 puntos básicos).
Los indicadores de Paraguay
Paraguay tiene desde hace años estabilidad en la moneda y en los precios internos. Más allá de las recientes oscilaciones de los últimos años, principalmente por el efecto global de las restricciones en pandemia, el PBI per cápita de Paraguay prácticamente se multiplicó por tres en los últimos 20 años, desde los USD 2.000 millones a los cerca de USD 7.000.
La tasa de variación anual del IPC en Paraguay marcó en junio de 2024 un 4,3%, es decir menos que lo que registra la economía argentina en un mes. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del -0,4%, de forma que la inflación acumulada en 2024 es del 2,8%, contra un 79,8% acumulado en Argentina durante el primer semestre.
En el primer semestre Paraguay acumuló una inflación de 2,8%, frente a un 79,8% que registró la economía argentina
Según recoge el medio ABC de Asunción, el ministro de Economía y Finanzas paraguayo Carlos Fernández Valdovinos mantuvo reuniones con ejecutivos de la calificadora de riesgo en Nueva York, mientras que días después la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Goergieva, visitó Asunción.
El viaje de la funcionaria y el del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Ilan Goldfajn, motivó elogios a los procesos que lleva adelante el gobierno de Peña apuntando a una economía verde, lo que impulsó la decisión que Moody’s ya estaba considerando.
Esta calificadora había considerado a Paraguay en el nivel “Ba1 positivo” en diciembre de 2023, sin cambios con respecto a su evaluación previa, al igual que Fitch Ratings, que lo ranqueó como “BB+ estable”. Las buenas noticias para Paraguay habían comenzado en febrero, cuando Standard & Poor’s elevó de “BB” a “BB+ con perspectiva estable” la calificación del país sudamericano, un escalón por debajo del grado de inversión.