Aunque el monto operado en la plaza mayorista se mantuvo sostenido, con USD 350,5 millones en el segmento de contado, el Banco Central debió desprenderse de USD 43 millones para equilibrar la oferta. En lo que va de julio la entidad mantiene un saldo comprador de USD 180 millones por su participación cambiaria.
En tanto, las reservas internacionales se redujeron en unos USD 198 millones en el día, a USD 27.330 millones, un piso de cuatro meses, de USD 27.146 millones el 27 de marzo.
El semanario británico especializado en economía The Economist lanzó una advertencia para el plan del presidente argentino Javier Milei de dolarizar la economía, en una nota en la que pone la lupa sobre el impacto negativo que tiene sobre la actividad económica de Ecuador, Panamá y El Salvador la apreciación global del dólar. Los dos países que usan a la divisa estadounidense como moneda de curso legal ven sufrir a sus exportaciones y perder mercados en favor de competidores con moneda propia. Toda una señal para el proyecto de “dolarización endógena” argentino.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) consiguió traspasar todos sus pasivos remunerados al Tesoro a través de las letras fiscales de liquidez (LEFIs), un remanente de $10,85 billones. Si bien la entidad dejó sin cambios la tasa de interés de política monetaria, un efecto impositivo implicará un pequeño incremento en los rendimientos que reciben las entidades.
La balanza energética y la evolución de las reservas evolucionaron, al menos durante los primeros meses de este año, con un singular acompasamiento. Incluso, en la fuerte acumulación de dólares que logró el Banco Central hasta mayo, las exportaciones del sector energético tuvieron una incidencia fundamental. Pero hacia mediados de ese mes, el clima deparó malas nuevas y las variables comenzaron a alterarse antes de tiempo. Se incrementaron anticipadamente las importaciones de energía y el saldo de divisas para el BCRA comenzó a resentirse. Aun así, el saldo se mantuvo positivo. Sin embargo, ola polar mediante, en junio el superávit energético fue insostenible.
El dólar “blue” cae cinco pesos en el día, a $1.445 para la venta. La divisa informal llegó a operarse a $1.440 por la mañana. Mantiene a lo largo de julio un aumento de 80 pesos o 5,9%. Los dólares financieros siguen estables en la Bolsa: el “contado con liquidación” es pactado a $1.337, mientras que el dólar MEP alcanza los 1.335 pesos.
Wall Street tuvo su peor jornada desde 2022, afectada por balances peores a los esperados de las acciones tecnológicas, que cayeron más de 3,5%. El nerviosismo de los mercados se trasladó también a los activos argentinos, con caídas de acciones y bonos, pero también impactó en el mercado cambiario.
El dólar “blue” cae diez pesos este jueves, a $1.440 para la venta en el reducido mercado informal. Mantiene a lo largo de julio un aumento de 75 pesos o 5,5%. Con un dólar mayorista ofrecido a $929,50, la brecha cambiaria se asienta en el 54,9 por ciento.
Las primeras posturas de venta en el segmento mayorista del dólar marcan un precio de $929,50 por unidad, es decir 1,50 peso por encima del cierre anterior.
“Estamos a pocos días del cierre del mes y julio viene proyectándose como récord del año pero también, y muy especialmente de los últimos julios”, dijo una fuente de la industria automotriz argentina, después de ver que los números de hace una semana ya se superaron y el séptimo mes del año viene con una previsión de ventas que superaría a las del año pasado y los anteriores.
La licitación de Bonos del Tesoro sorprendió a los inversores. Cuando todos apostaban a que el título más buscado sería la LECAP S31M5 que vence el 31 de marzo próximo y aseguraba una tasa de 4,50% efectiva mensual, el mercado eligió la S29N4, más corta, que vence el 29 de setiembre, dentro de 64 días, y rinde 4,21% mensual.