El sector automotriz está de acuerdo con las nuevas medidas del Banco Central: ¿van a bajar los precios de los 0Km?

En menos de un mes, el Gobierno redujo al 50% el plazo de tiempo que transcurre entre la importación de autos, autopartes e insumos y la disponibilidad de dólares para pagarlos. Las medidas mejoran la competitividad y el costo financiero de industria, importadores y autopartistas

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La reducción del 50% en la disponibilidad de dólares para pagar las importaciones debería verse reflejada en un mayor volumen de unidades que lleguen desde otros mercados, incluidos los de la región
La reducción del 50% en la disponibilidad de dólares para pagar las importaciones debería verse reflejada en un mayor volumen de unidades que lleguen desde otros mercados, incluidos los de la región

Este martes a última hora, el Banco Central anunció una nueva medida que beneficia al sector automotriz, al aplicar una nueva reducción en el tiempo que transcurre entre la llegada de los productos a la aduana y la disponibilidad de los dólares para pagar esas importaciones. La medida reduce de 120 a 90 días el plazo para acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), es decir a las divisas de la cotización oficial que les permita cancelar las deudas.

Un mes atrás, una decisión similar ya había acortado esos plazos de los 180 días que se heredaron del gobierno anterior a los 120 actuales, que regirán hasta fin de este mes. Ambas decisiones son paliativos para el alto costo financiero que tienen tanto las fábricas de autos como los importadores de marcas que no producen en Argentina, pero a la vez alivian la situación de algunas marcas, las que no tienen una cuenta corriente muy grande con su casa matriz, que aun teniendo productos competitivos, se vieron obligados a importar un volumen bajo de unidades hasta el momento.

En principio, el beneficio para los usuarios radicaría principalmente con una mayor oferta de autos importados y una más rápida disponibilidad de esas unidades que no se fabrican en el país, tanto sea de las que provienen desde mercados regionales como Brasil, Colombia y México, o de otros continentes. A mayor oferta siempre hay mejores posibilidades de precio, pero eso ya pasaría a ser parte de la estrategia de las marcas y el posicionamiento de sus productos.

Lo que sin dudas ocurrirá es que algunos modelos que no estaban llegando al mercado por el costo financiero que tenía la operación, comenzarán a hacerlo, lo que mejorará la competitividad de todo el mercado por una oferta más variada. En estos días ya se conocieron dos anuncios que aportarán esa cuota de mayor oferta en los modelos de acceso de dos terminales. Fiat confirmó que ya se vende nuevamente el Mobi en la versión Trekking, a un precio de $19.000.000, mientras que General Motors mejoró su oferta de Onix y Onix Plus, los dos modelos más accesibles de la marca, que comenzarán a llegar con motorización turbo.

“Las medidas anunciadas por el Banco Central son positivas para la industria y van en la dirección correcta, mucho más alineadas a las prácticas globales de comercio internacional”, dijo Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Ford Sudamérica.

Martín Galdeano, Presidente de Ford Sudamérica dice que estas medidas ayudan a mejorar la competitividad de la producción local y por lo tanto a la competitividad de las exportaciones
Martín Galdeano, Presidente de Ford Sudamérica dice que estas medidas ayudan a mejorar la competitividad de la producción local y por lo tanto a la competitividad de las exportaciones

“Es una buena medida y fundamentalmente es un muy buen mensaje para la casas matrices, porque después de lo que pasó el último año, había una enorme desconfianza que se debe revertir. Hasta ahora todo lo que se fue prometiendo se fue cumpliendo y eso ayuda enormemente a las fábricas que operamos en Argentina. El diálogo con el gobierno es muy bueno y evidentemente los planteos que hizo el sector a través de Adefa, fueron bien recibidos y comprendidos”, dijo Ezequiel Vallejos Meana, director de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina.

“Pagar a 180 días era era un plazo realmente muy largo y seguía generando deuda más allá de la que ya teníamos de 2023. Todavía nos falta. Sería ideal poder comprar los dólares que necesitamos cuando los necesitamos, pero esta es una muy buena medida”, completó.

“Tal como mencioné en abril durante el evento que realizamos para el inicio de nuestro año fiscal, este es un año para analizar la coyuntura constantemente y revisar las medidas que implemente el nuevo gobierno con el fin de tomar decisiones que nos permitan crecer consistentemente”, dijo Ricardo Flammini, CEO de Nissan Argentina. “La nueva medida anunciada ayer por el gobierno es, sin lugar a dudas, una noticia muy bien recibida por la industria. Esta medida tiene un impacto positivo, principalmente en lo que respecta a las condiciones de pago de las piezas de producción, que pasan de un promedio de 75 días a 45. Esta mejora nos permite ser más competitivos como industria y nos brinda la oportunidad de aumentar nuestras exportaciones, que son muy importantes para la economía del país”, concluyó.

La voz de los importadores

“Esta es una excelente noticia. Ayuda un montón porque se achican los plazos de pago que le tenés que pedir al proveedor y le podés dar más financiamiento a la red. Es una medida muy favorable para todo el sector”, dijo Hugo Belcastro, presidente de CIDOA, la cámara que agrupa a los importadores de autos en Argentina, e importador de la marca china BAIC.

De todos modos, no todos los importadores se ven beneficiados con este acortamiento de los plazos de pago al exterior, sino sólo los que operan con el dólar oficial. En el caso de aquellos que no tienen financiación de casa matriz por el bajo volumen de unidades que importan, existe otra operatoria que es la de los dólares financieros, el CCL, gracias a la cual pueden pagar los embarques al momento de hacer el pedido y no tener el costo financiero de tener que vender un auto pero pagarlo más de seis meses después.

Este método era efectivo cuando la brecha cambiaria era baja, cercana al 20%. Pero ahora, con una distancia entre una cotización y otra cercana al 50%, el dólar más caro genera que el precio de los autos que se importan de este modo, sea muy alto y pierda competitividad.

“Si traes un auto de Asia, a los tres meses que te dan para poder pagar los autos, tenés que sumarle otros tres meses más entre la producción de las unidades y el transporte hasta Argentina. Así que son en realidad seis meses como mínimo. Antes era un año, así que la situación es mejor que la que teníamos dos meses atrás. Todo suma. Nosotros por ahora seguimos operando por afuera del MULC, pero estamos analizando si conviene volver en estas nuevas condiciones”, le explicó otro importador a Infobae tras conocerse la nueva medida del Banco Central.

“En nuestro caso siempre fui al MULC porque tengo crédito de mi proveedor. Cuando fue 180 días les dije ‘te puedo pagar a seis meses del despacho’ y ellos aceptaron. El CCL actualmente te saca por completo de ser competitivo con los precios”, afirmó Belcastro al respecto.

Hugo Belcastro, Presidente de CIDOA, dice que es una gran noticia para el sector automotriz porque mejorará la competitividad y la oferta
Hugo Belcastro, Presidente de CIDOA, dice que es una gran noticia para el sector automotriz porque mejorará la competitividad y la oferta

La importación de insumos y autopartes

Pero además de la reducción del tiempo para pagar los autos terminados, el Banco Central también acortó los plazos para el pago de insumos y autopartes. Desde que asumió el gobierno de Javier Milei hasta ahora, estas importaciones se pagaban en cuatro pagos iguales del 25% cada uno, a 30, 60, 90 y 120 días. A partir del 1 de agosto, se dispondrá de acceso a los dólares en la mitad del tiempo también y en lugar de cuatro cuotas serán sólo dos a 30 y 60 días para liquidar el 100% de la operación.

En el mes de mayo, los cuatro pagos del primer pedido quedaron completados, dando inicio a lo que en la industria se conoce como el “rulo de pagos”, por el cual mientras se paga la primera cuota de un nuevo pedido, se está pagando la última cuota del segundo pedido, la tercera del tercero, y la segunda del cuarto embarque. Esto significa que desde mayo se está cancelado un 100% de importaciones aunque de distintos pedidos. El gran beneficio adicional de la medida se verá desde agosto a diciembre, porque para fin de año se habrán pagado cuatro pedidos mientras que con el sistema de cuatro pagos, se hubieran cancelado completamente sólo dos de ellos.

Para las fábricas nacionales de autos hay un doble beneficio con estas medidas, ya que al producir localmente con un porcentaje de partes importadas de entre un 50 y un 70%, reducir los plazos propios y de sus proveedores también mejora las condiciones generales y brinda mayor competitividad para los modelos que se exportan desde las plantas argentinas.

“En cuanto a las importaciones de partes, baja el costo de financiación y eso ayuda a mejorar la competitividad de nuestra producción local, algo fundamental para las exportaciones”, dijo Galdeano.

infobae

Los autopartistas, que todavía siguen esperando una baja de impuestos nominal, al menos tienen un costo financiero menor para asumir como era el de tener que esperar seis meses para pagar a sus proveedores. De hecho, tanto fábricas de autos como de autopartes tuvieron el año pasado paradas de producción exclusivamente a causa de lo “largos” que eran los plazos de pago, que muchos proveedores no aceptaban.

“Está medida va en sentido de normalizar el sistema de pagos a proveedores del exterior, lo cual es una muy buena noticia para empezar a recomponer la confianza que quedó muy debilitada luego del año pasado. La cadena automotriz es muy dependiente de insumos importados, con lo cual es muy positiva. Pagar a 30 y 60 días nos da un promedio de 46 días para cancelar las deudas, y esto ya cumple con la mayoría de los requisitos de los proveedores del exterior”, dijo Juan Cantarella, Gerente General de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Componentes (AFAC).

“Pagar en cuatro cuotas es algo único. No se hace en ningún lado. Pero fue la forma que permitió reiniciar la cadena de pagos y generar que la industria vuelva a producir sin sobresaltos. Lo ideal sería que todos los pagos, los de autopartes e insumos y los de autos, vayan a los mismos plazos de otros rubros, es decir a 30 días como máximo, pero entendemos que ese es el rumbo y hacia donde el gobierno se dirige”, dijeron otras fuentes de la industria.

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