La estrategia de bajar la inflación con emisión cero y venta de dólares para absorber pesos, le abrió al Gobierno un filtración, que necesita cerrar: las reservas están bajando y si quiere asegurar el pago de los intereses de los bonos en enero de 2025 deberá asumir que las de libre disponibilidad se tornarán negativas en alrededor de USD 5.200 millones.
Para revertir esta situación Javier Milei habló de hacer una operación Repo con los bancos: entregándoles bonos soberanos a cambio de dólares con compromiso de recompra a una fecha y a un precio predeterminados.
El problema es que para hacer esta operación debe mejorar la paridad de los bonos, resentida tras la estrategia de vender dólares en el mercado de “Contado con Liquidación” (CCL), para esterilizar pesos.
Nicolás Rivas, trader de Buenos aires Valores (Bavsa) se preguntó: “¿Qué banco extranjero toma Repo con bonos ley local a precios de default?”
Esterilizar pesos canibaliza las reservas, que el viernes bajaron en USD 42 millones y con el pago al FMI se perdieron USD 708 millones.
El economista de FMyA, Fernando Marull concuerda con Rivas: hay muy pocos bonos que pueden interesar y de los que sirven hay poco stock en el Banco Central. La operación debería hacerse con oro. El BCRA tiene reservas en este metal por USD 4.500 millones, cerca de 70 toneladas.
Riesgo-país
Para los economistas la prioridad es bajar el riesgo país y postergar la salida del cepo. Esterilizar pesos canibaliza las reservas, que el viernes bajaron en USD 42 millones y con el pago al FMI se perdieron USD 708 millones.
El problema nació el día en que se anunció que como la compra de dólares a los exportadores en el Mercado Libre de Cambios (MLC) requiere de emisión, se iban a vender dólar CCL para absorber pesos y ganar la diferencia entre el precio al que compran los dólares a los exportadores, a poco más de $950, y aquel al que se venden, más de 1.300 pesos.
Pero a medida que fue vendiendo CCL y algo de MEP (en 4 días colocó alrededor de USD 150 millones) la brecha con el dólar oficial se fue achicando a un nivel que redujo la ganancia por diferencia de precios. Ergo, el mercado contestó con una baja de precios de los bonos soberanos, que quedaban menos respaldados debido a sacrificio de reservas del BCRA.
El Global 30 que a mediados de mayo cotizaba a 62, el viernes cerró a 50 dólares por cada 100 de valor nominal. Y hay que sumar 4 puntos por el pago de dividendos. Así y todo, la baja es de 12% en dólares en poco más de 2 meses. En esa época de mayo el riesgo país era de 1.237 puntos básicos y el viernes cerró en 1.590 puntos.
No fue casualidad que en el exterior la baja de los bonos soberanos coincidiera con el anuncio de ventas del Central por USD 106 millones en el MLC. En evidente contraste, los bonos de países emergentes subieron ese día. Alerta para la Argentina: el costo de la emisión cero recae sobre los bonos soberanos.
Presión vendedora
El informe de F2 de Andrés Reschini señala que “desde el anuncio de intervención en el mercado financiero, las reservas brutas cayeron en 4 de las 5 ruedas y, si bien el panorama internacional jugó en contra, la presión vendedora en la deuda soberana en moneda extranjera ha sido una constante. El Gobierno anotó triunfos en lo que respecta a regulación monetaria pero el mercado aún tiene dudas sobre cómo conseguirá dólares”.
Como el lunes se espera que suba la tasa de política monetaria, el rendimiento de las Lecap aumentó, pero no tanto como las tasas implícitas del dólar futuro porque ante la vulnerabilidad de las reservas hay apuestas a una devaluación o encarecimiento del dólar por salida del cepo.
F2 describe así esta situación: “el mercado pedía más dólares y el Ministerio de Economía respondió ‘te doy menos pesos’. Esto tuvo efecto sobre las expectativas de inflación, pero no despeja la inquietud acerca de la capacidad de conseguir las divisas para cumplir con los compromisos y los dichos de Caputo acerca de que habrá que vender dólares para pagar impuestos pueden generar la sensación de que la economía puede verse afectada por escasez de moneda”.
Por todo esto, sigue firme la demanda de dólares financieros y la brecha cambiaria entre el CCL y el tipo de cambio oficial terminó el viernes en 44%, lo que representa una mejora desde el 55% del viernes anterior, pero probablemente siga resistiéndose a pesar de la intervención de BCRA.
Seguimos asumiendo el levantamiento del cepo en el cuarto trimestre del año. ¿Y si sale mal? Si la estrategia es “siga, siga” los tiempos pueden acelerarse (FMyA)
El informe de FMyA advierte que para esterilizar pesos “el Banco Central sacará USD 1.700 millones de las reservas” y que “para suavizar el impacto en los Bonos soberanos, el Tesoro adelantará la compra de USD 1.500 millones de los intereses de enero 2025 (el total son U$D 3500 millones). La medida de CCL y pago de Bonos llevan las reservas netas a menos U$D 5000 millones. Hoy por hoy, incumple la meta con el FMI”.
El informe opina que “la apuesta del Gobierno es arriesgada; Le falta contener la brecha cambiaria, que la inflación core baje a 2% y conseguir financiamiento. Asumimos que le entrarán U$D 1.000 millones por el blanqueo antes de setiembre y habrá algún anuncio de financiamiento para preparar el terreno para liberar restricciones cambiarias. Tiene semanas para que el mercado se calme”. Más adelante indica que “seguimos asumiendo el levantamiento del CEPO en el cuarto trimestre del año ¿Y si sale mal? Si la estrategia es “siga, siga” los tiempos pueden acelerarse. El termómetro será que el dólar vuelva a saltar y habrá nuevas medidas. No descartamos que suban la tasa (vía nuevas LeFi (hoy 40% = que LECAP), suban encajes o anuncien nuevos fondos hasta el “Dia D”. La macro esta más sana que en el pasado, pero levantar el cepo es inevitable”.
Con estos datos, comienza una semana intensa y clave. Se descuenta que hoy subirán la tasa de interés, también se observará el comportamiento de las Letras de Financiamiento (LeFi) que debutan hoy y el miércoles habrá otra licitación del Tesoro donde los inversores vigilarán que pasa con las Lecap que fracasaron como reemplazo de la tasa de Política Monetaria del BCRA.