Amplio consenso de que el desempleo seguirá aumentando: cuál es el rango de pronósticos y por qué

Tocó mínimos históricos el año pasado, pero la caída de la actividad de los últimos meses está afectando al mercado laboral y no hay signos de recuperación. Paradójicamente, el nivel de desocupación puede ser mayor en una recesión sin inflación que con inflación

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REUTERS / Marcos Brindicci
REUTERS / Marcos Brindicci

Tras llegar al 7,7% en el primer trimestre, el desempleo podría alcanzar al 8,5% de la población en 2024, en medio de una fuerte caída de la actividad.

El dato surge del LatinFocus Consensus Forecast, un informe que reúne las proyecciones de una treintena de bancos de inversión, consultoras y agencias de trading financiero.

Si bien el consenso es que el desempleo ascenderá a 8,5%, hay estimaciones más altas. Por caso, MAP prevé que alcance el 11,3%, Fitch Solutions, 11%; FrontierView, 9,9; OJF & Asociados, 9,6%; S&P Global Ratings y Fitch Ratings, 9,5% y Credicorp Capital, 9,2%. En tanto, el FMI proyecta una tasa de desocupación del 8 por ciento.

Por su parte, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) espera que la tasa de desempleo sea del 8,4% en el cuarto trimestre de 2024. Esto implicaría que 200.000 personas pierdan sus puestos de trabajo hacia fin de año, totalizando 1.900.000 desocupados.

Juan Luis Bour, director y economista jefe de FIEL, estimó que el desempleo se ubicará entre el 9 y 10 por ciento.

En todos los casos, el indicador presentaría un fuerte aumento respecto de 2023, cuando tocó mínimos históricos al ubicarse en 5,7% durante el cuarto trimestre del año.

En base al último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), Andrea Osorio, economista de Fundación Capital, precisó que desde la llegada del gobierno de Javier Milei, entre diciembre y abril, se evidenció una pérdida de 113.000 empleos en el sector privado registrado. A su vez, hubo 26.400 despidos en el sector público y 33.400 bajas en el monotributo social.

La especialista destacó que la caída de puestos de trabajo del sector privado registrado es incluso mayor a la que se verificó en otras recesiones económicas: en los primeros 4 meses de 2014 se perdieron alrededor de 31.000 puestos de trabajo, en 2016, 65.000 y en 2018, 92.000.

Según Proyección Consultores, el desempleo pasó a ser la principal preocupación del 23,8% de los encuestados en julio, lo que representa un aumento respecto a marzo (19,3%)

En este marco, Bour afirmó: “El desempleo va a subir porque estamos en una situación de recesión muy profunda y cuando hay una caída de la actividad es difícil que las empresas contraten más trabajadores porque en realidad tienen exceso de personal dada la caída de la demanda de productos. La recuperación viene muy débil por ahora, hay pocos signos. En ese contexto, las empresas se manejan con el personal que tienen”.

La construcción es uno de los sectores más afectados en términos de empleo
EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
La construcción es uno de los sectores más afectados en términos de empleo EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Asimismo, “si no se contrata y entra gente en el mercado de trabajo porque hay necesidad de que los desocupados sean reemplazados por otros de la familia, aumenta la oferta laboral, la población económicamente activa que busca trabajo. Esto puede generar un salto en la tasa de desempleo. Pasó en 1995 durante el efecto Tequila, donde había mucha gente que todavía no estaba en el mercado de trabajo, principalmente mujeres y jóvenes. Hoy en día las tasas de participación laboral son altas y es más difícil que se produzca un salto en la tasa de actividad”, agregó.

Dinámica de la actividad económica y el empleo

Con una caída de la producción del 15,2% en los primeros 5 meses del 2024 (Indec), la industria es una de las principales afectadas por la crisis y donde se está acelerando el desempleo. De acuerdo a una encuesta del CEPA y la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA), que nuclea a los trabajadores de más de 60.000 empresas, casi el 80% de las compañías despidió trabajadores desde diciembre.

“Esta no fue la única dinámica que mostró el empleo: hubo, además, suspensiones (60%, ofrecimiento de retiros voluntarios (80% de los casos relevados), jubilaciones anticipadas (35%), adelanto de vacaciones (65%) y recorte de horas extras (90%)”, señaló el CEPA.

A su vez, la Unión Industrial Argentina (UIA) reportó 5.074 despidos solo en mayo. En el sector textil, la Fundación ProTejer informó la pérdida de más de 5.000 puestos de trabajo y 10.000 suspensiones.

Todos los sectores, a excepción del agro, vienen presentando caídas pronunciadas en su actividad, lo que repercute en menor o mayor medida en el nivel de empleo. Según el último Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, la construcción cayó 22,1% interanual en mayo, el comercio mayorista, minorista y reparaciones, 11,4%; hoteles y restaurantes, 7,2% e industria manufacturera, 14,2%. En lo que va del año, el indicador muestra un rojo del 2,9%.

“Son los sectores más intensivos en mano de obra, por lo que la dinámica contractiva podría tener un mayor impacto en el mercado de trabajo”, consideró LCG.

En perspectiva

El presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), Jorge Colina, aseguró que “cuando hay recesión con inflación, lo que tiende a pasar es que la tasa de desempleo no sube mucho (oscila entre 7% y 9%) porque el aumento de la informalidad absorbe gente sin empleo. En cambio, cuando hay recesión sin inflación, la tasa de desempleo puede saltar a 2 dígitos porque al no haber inflación las remuneraciones deben disminuir en términos nominales (incluso para los informales) para que la gente consiga empleo; esto último tiende a ser más tortuoso”.

En tanto, desde 1991, según Argendata, un sitio con datos sobre el país desarrollado por el think tank Fundar; Argentina ha registrado una tasa de desempleo consistentemente superior a la media mundial, que fluctúa entre el 5% y el 7 por ciento.

“Durante la década de los 90′, la desocupación pasó de ser un fenómeno acotado (inferior al 6% de la población activa) a uno de los mayores problemas socioeconómicos del país, con picos cercanos al 20% en años de recesión (1995 y 2002). Tras la salida de la Convertibilidad en 2002, el desempleo bajó aceleradamente hasta 2008 y se mantuvo estable en torno al 7% hasta 2015. En los años siguientes, volvió a crecer y tuvo un pico en 2020 por la pandemia de COVID-19. La recuperación económica pospandemia fue muy intensiva en empleo: en 2022-2023, los niveles de desocupación cayeron por debajo del 7%, el registro más bajo desde 1991″, señalaron desde Fundar.

Tasa de desocupación en el mundo (Argendata-Fundar)
Tasa de desocupación en el mundo (Argendata-Fundar)

“En 2023, y a pesar de ser un año de baja desocupación comparado contra la media histórica de Argentina, el país estuvo en el puesto 114 sobre 185 países en tasa de desempleo. La media a nivel global fue del 5% el año pasado”, precisan los datos de Argendata-Fundar.

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