El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) realizó envíos de oro al exterior como parte de una estrategia para administrar de manera “más eficiente” las reservas internacionales.
En diálogo con Antonio Laje en La Nación+, Caputo dijo: “Es una movida muy positiva del Banco Central porque hoy hay oro en el banco que es como si tuvieras un inmueble adentro y no lo podés usar para nada”.
“En cambio, si tenés ese oro afuera, le podés sacar un retorno y el país necesita maximizar los retornos de sus activos”, expresó el funcionario.
Fuentes oficiales explicaron a este medio que la operación brinda a la entidad herramientas para generar rendimientos por el depósito del metal en el exterior o, en caso de requerirlo, utilizarlo como garantía para conseguir dólares líquidos a través del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés).
Las versiones que circularon en los últimos días sobre estos movimientos se dan luego de que el Gobierno de Javier Milei hablara de un nuevo mecanismo de esterilización de pesos y de intervención sobre la brecha cambiaria, que hasta el viernes había superado el 60 por ciento. Si bien las presiones descomprimieron tras el anuncio, los mercados miran con preocupación los vencimientos de deuda, en particular los de 2025, y la escasez de divisas en el BCRA.
“El movimiento del oro es un tema de administración eficiente de reservas. Podés tenerlas físicas o en depósito. Si se tienen físicamente están inmovilizadas. Si están en el BIS se puede ganar algo de tasa contra el depósito, apalancarlo, hacerlo líquido vía colateral o venderlo”, detalló a este medio una fuente con conocimiento del tema.
La utilización del metal en manos de la entidad y, en especial, su traslado al exterior generó controversia en los últimos años cada vez que se habló del tema. Lo cierto es que no es algo que se implementó ahora.
El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, realizó este lunes un pedido de acceso a la información pública para confirmar si los viernes 7 y 28 de junio salieron camiones de caudales de la empresa Lumil con oro de la bóveda del BCRA rumbo a Ezeiza, donde el cargamento habría sido embarcado en un avión de la aerolínea británica British Airways.
La respuesta oficial de la autoridad monetaria, presidida por Santiago Bausili, fue que “se encuentra trabajando en la respuesta a esa solicitud, la cual será brindada según lo establecido en las normas”. Se espera que esa contestación llegue en las próximas dos semanas.
En abril, el BCRA había informado que completó la cancelación de la deuda con el BIS, que ascendía, al asumir Milei, a los USD 3.117 millones en un swap por el que Argentina entregó oro. Es por eso que el camino para volver a solicitar liquidez se encuentra allanado.
El BCRA cuenta con 1.98 millón de onzas troy de oro, que estaban valuadas en unos USD 4.500 millones según el último dato oficial publicado por el BCRA. En muchos análisis, este activo se resta de las reservas líquidas del Central porque se asume que tiene poca utilidad a la hora de respaldar las operaciones en el mercado cambiario y como respaldo de los pasivos del banco.
Según tres personas que tienen o tuvieron en el pasado responsabilidad sobre esas operaciones consultadas por este medio, para utilizar las reservas de oro como las tenencias de moneda extranjera hace falta un procedimiento muy sencillo. Alcanza con vender a cambio de dinero en efectivo o, más fácil aún, tomar un préstamo en dólares con oro como garantía, lo que en la jerga se conoce como un swap. La operación, por su puesto, tiene como costo una tasa de interés.
Con todo, existe sí algún límite temporal de acuerdo a dónde se encuentra el oro físico. La mayor parte de las 1,98 millón de onzas están en el país, en el Tesoro del Banco Central. El resto, mientras tanto, están en Londres y en Basilea (BIS).
El oro ubicado fuera del país, explicó uno de los ex responsables del tema a Infobae, es el más fácil de usar para un swap y transformar en dinero. El que está ubicado en Buenos Aires, mientras tanto, puede tomar un par de días antes de ser utilizados.
“El que está en Londres se puede utilizar en un minuto, el de Buenos Aires -que es oro de buena entrega- se puede usar en tres días”, dijo esa fuente, que pidió no ser nombrada.