En plena fase 2 del plan económico, Caputo viaja a Brasil por el G20 y compartirá cumbre con la jefa del FMI, Kristalina Georgieva

El Fondo Monetario había apoyado el traspaso de la deuda del Banco Central al Tesoro pero no se pronunció sobre las últimas medidas. Advertencia del ministro de Economía al mercado: “No logran incorporar el concepto de la competencia de monedas”

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Caputo y su equipo con Georgieva, en febrero pasado en la cumbre del G20
Caputo y su equipo con Georgieva, en febrero pasado en la cumbre del G20

Tras un mensaje de bienvenida a la “Fase 2″ del programa económico hace dos semanas y una felicitación a la Argentina por la obtención de la Copa América el último domingo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) guardó silencio sobre los últimos anuncios realizados por el equipo económico, que decidió cerrar la última canilla de emisión de pesos que le quedaba y que le dio margen para intervenir en los precios del dólar contado con liquidación. En ese contexto, en los próximos días Luis Caputo y Kristalina Georgieva compartirán cumbre de ministros y banqueros centrales del G20 en Río de Janeiro este mes.

Aún no está confirmada una reunión bilateral entre el ministro de Economía y la directora gerente del FMI, aunque la última vez que tuvieron un cara a cara fue, precisamente, en una instancia anterior de la agenda del G20, a fines de febrero, en San Pablo. Caputo se llevó de aquella cumbre un guiño del FMI y de la secretaria del Tesoro Janet Yellen. El contexto de esta nueva reunión de ese foro, a metros de la playa carioca, será distinto.

El Gobierno pretende avanzar con firmeza en un acuerdo financiero nuevo que le otorgue desembolsos adicionales como hipótesis de máxima. Con esos dólares, creen en los despachos oficiales, el equipo económico quedaría más cerca de poder ejecutar una salida del cepo ordenada. El juego de tiempos es clave: Caputo mencionó, como fecha de referencia, algún punto de este año, más bien sobre el cierre de 2024.

El Fondo Monetario no se pronunció publicamente al respecto de la última medida, que en términos prácticos hará que el Gobierno destine la mayor parte de los dólares que adquiere en el mercado oficial hacia el mercado paralelo

Una incógnita es cómo avanzará ese diálogo hacia un programa distinto en el marco de las urgencias que afronta el Poder Ejecutivo y las medidas defensivas que anunció en los últimos días. La última fue la de encarar un apretón monetario aún más fuerte y tratar de aspirar otros 2,5 billones de pesos que fueron usados desde mayo para la compra de reservas en el MULC.

El Fondo Monetario no se pronunció públicamente al respecto de esa medida, que en términos prácticos hará que el Gobierno destine la mayor parte de los dólares que adquiere en el mercado oficial hacia el mercado paralelo, lo que implicará un ritmo de acumulación de reservas más lento, en un trimestre además en que la perspectiva de caída de reservas ya era estimado oficialmente en USD 3.000 millones. Por estatuto, el Fondo Monetario suele ser refractario a este tipo de maniobras.

El FMI sí había apoyado el anuncio de la nueva etapa del programa monetario el 28 de junio, el día de la conferencia de prensa conjunta de Caputo y el presidente del BCRA Santiago Bausili, que incluirá un traspaso de la deuda del Banco Central hacia el Tesoro, de manera tal de restringir la emisión monetaria y que los intereses de esos pasivos sean afrontados por el Ministerio de Economía con sus propios recursos.

El G20 continuará su agenda en Río de Janeiro con presencia del Gobierno argentino y del FMI. REUTERS
El G20 continuará su agenda en Río de Janeiro con presencia del Gobierno argentino y del FMI. REUTERS

“Damos la bienvenida a la aprobación por parte del Congreso de legislación fiscal y estructural clave, así como de medidas para fortalecer el marco de política monetaria. Su objetivo es mejorar la calidad de la consolidación fiscal, reducir aún más la inflación y apoyar la recuperación económica”, celebró por X la portavoz del organismo Julie Kozack. El lunes pasado la número 2 del FMI Gita Gopinath se acordó de la Argentina pero no para hablar sobre las medidas sino para felicitar a la Selección por la victoria en la Copa América.

A fines de febrero, en la primera reunión de ministros de finanzas y banqueros centrales, que tuvo lugar en San Pablo, la cumbre le sirvió al jefe del Palacio de Hacienda para tener sus primeros contactos cara a cara con Georgieva, Yellen y con Ajay Banga, el presidente del Banco Mundial. Es uno de los organismos internacionales que también podría aportar algún financiamiento neto si las negociaciones llegaran a buen puerto.

Georgieva pasará primero por Paraguay, el lunes y martes de la semana próxima, y tendrá contacto en Asunción con autoridades del país vecino. Desde esa ciudad volará a Río de Janeiro, donde el 24 y 25 de julio tendrá lugar la tercera reunión de ministros y banqueros centrales del G20. La segunda había sido en abril en Washington en el marco del encuentro de primavera boreal del FMI. Respecto al equipo argentino, el secretario de Finanzas Pablo Quirno llegará primero sobre el inicio de la semana para reuniones preliminares de viceministros y el jueves y viernes llegarán Caputo y Bausili.

El Gobierno pretende avanzar con firmeza en un acuerdo financiero nuevo que le otorgue desembolsos adicionales como hipótesis de máxima. Con esos dólares, creen en los despachos oficiales, el equipo económico quedaría más cerca de poder ejecutar una salida del cepo ordenada

En los papeles, la reunión como misión continuar con la hoja de ruta del G20 antes de la cumbre de presidentes en noviembre. Los ministros y banqueros centrales negocian, a lo largo del año, una declaración de intenciones de ese foro para plasmar en el último evento del calendario con los jefes de Estado. En febrero el ida y vuelta entre los funcionarios fue áspero y hubo poco espacio para los consensos.

La agenda paralela al G20 podría resultar, como en aquella ocasión, la más relevante para el equipo argentino. Si bien aún no están confirmadas las reuniones que tendrá Caputo en la semana será otra oportunidad para una nueva foto con la dirigencia más alta del FMI, con el contexto en este caso de una negociación abierta hacia un programa nuevo.

La última parte del programa económico -emisión cero incluso vedada para la compra de divisas a exportadores en el MULC o la adquisición de divisas por parte del Tesoro para el pago de deuda, y la recompra de los puts a los bancos, otra fuente potencial expansiva- fue anunciada por Javier Milei, defendida por Caputo y sus funcionarios en redes sociales, que monitorearon la reacción de los mercados de los primeros días. El jefe del Palacio de Hacienda consideró, en un posteo de X, que el mercado “no logra incorporar” el concepto de competencia de monedas. “El peso será la moneda escasa, por lo tanto, la más demandada”, dijo.

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