Los operadores intuyen que, sobre el final de la rueda, el Banco Central salió a vender dólares, pero no para bajar su precio, sino para aprovechar el valor al que había llegado y absorber más pesos.
Esta venta en el contado inmediato hizo retroceder a los dólares financieros y los dejó con precios similares. Esta distorsión de que no haya diferencia entre el valor del MEP y el contado con liquidación (CCL) es la que hace presumir la intervención oficial.
Al cierre el MEP recortó el alza y terminó en $1.300 (1,6%) y el CCL bajó $23,64 (-1,8%) a $1.309,23. El “blue” jugó una partida distinta porque allí buscaron refugio los pequeños y medianos ahorristas y subió $40 (+2,8%) a $1.455.
“Todos los cambios necesitan reacomodos y los inversores aguardan datos sobre la tasa de interés que regirá a partir del lunes que, se supone, que será más alta”. La mirada del operador era para explicar este cambio de tendencia que puede haber arruinado el carry trade que había comenzado tras las bajas del lunes y martes.
Pero según la mesa de Adcap Grupo Financiero, “las LECAP seguirán siendo la estrella del mercado en medio de una reducción de la brecha cambiaria. Se convierte en 4% en dólares mensual o más. Vemos un panorama negativo para los bonos CER y los dollar linked”.
El fondo de inversión ve un buen futuro para los bonos soberanos. “En la medida en que el Tesoro demuestre que puede mantener el superávit fiscal creemos que el mercado dejará de focalizarse en las compras del Central – que serán un tercio de lo que eran a esta brecha- y pasarán a focalizarse en la cantidad de dólares acumulados por el Tesoro”.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 260 millones y el Banco Central pudo comprar USD 30 millones. Las reservas, a pesar de las compras, bajaron USD 33 millones a 27.580 millones.
La consultora F2 de Andrés Reschini destaca que con la suba de los dólares alternativos la brecha subió a 41,7%. “Percibimos mayor interés por la divisa y el volumen operado en AL30D contado inmediato en BYMA fue el mayor desde el 20 de octubre de 2023 lo que indica que probablemente el mercado vea como una oportunidad la intervención oficial en lugar de disciplinarse”, agregó la consultora.
Los bonos soberanos tuvieron leves bajas a pesar de la caída de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro norteamericano. El riesgo país subió apenas 4 unidades a 1.593 puntos básicos.
La Bolsa tuvo otra rueda negativa. El Merval de las líderes perdió 0,1% en pesos y 0,9% en dólares. Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron bajas generalizadas de hasta 6,5% y los más castigados fueron los certificados de bancos y empresas de energía.
Hoy es un día clave. Los inversores aguardan la recompra de puts (opciones de venta anticipada de los bonos del Tesoro al Banco Central). El costo para el Banco Central se estima en alrededor de $200 mil millones que, según el Gobierno se pagará con superávit fiscal. No todos creen que suceda de esa manera, se estima que apuesten a que sea la última gran emisión de dinero.
Según el analista financiero y especialista en agronegocios Salvador Vitelli “la potencial emisión que puede haber por los puts es muy poca: $200 mil millones para resguardarse de una emisión de $17 billones, es un nivel de apalancamiento muy fuerte. Con esto se está cerrando otra canilla de emisión. La de pases remunerados se cierra el 21 de julio con las Letras Fiscales. El plazo es importante porque es a un año, pero la clave es la tasa de interés porque es lo que va a impactar en el Tesoro que ahora pasa a ser el deudor de los bancos. La suba de tasas es una posibilidad que ya adelantó el Tesoro en la última licitación pagando 60% de tasa efectiva anual contra 40% de la tasa de Política Monetaria del Banco Central. Se van despejando dudas. La canilla que queda es la de compra de reservas”.
Vitelli observó que hay dos puntos clave: “si se miran los agregados monetarios, principalmente base monetaria con el impacto que tiene la compra de reservas, están en mínimos históricos y segundo es que quieren atacar la brecha y eso hará que la acumulación de reservas sea nula. Me parece que el Gobierno habla de una cosa, pero quiere hacer otra como sucedió con los BOPREAL que lo vendieron como deuda comercial y fue un mecanismo de absorción monetaria o cuando nos vendieron que las LECAP era el nuevo título de Política Monetaria. Con este tema de la intervención en los dólares, sucede lo mismo. El Gobierno prioriza la baja de la inflación drásticamente aprovechando su capital político para luego resolver el resto de los problemas como el riesgo país que está bastante alto y el rolleo de deuda que parece más alejado. El mercado ve el levantamiento del cepo para más adelante. Lo importante de estas medidas no es lo que sucedió, sino porque las están tomando. Uno podría pensar que quieren bajar brecha para comenzar con el levantamiento del control de capitales sobre todo en el sector financiero”.
Todas estas incógnitas explican porque el mercado está en modo pausa, aunque no son pocos los que se inquietan por la volatilidad cambiaria.