El ministro de Economía Luis Caputo anunció que el sector público nacional terminó junio con un resultado fiscal superavitario de $238.000 millones, por lo que completó todo un primer semestre completo de excedente fiscal. De esta forma, el Gobierno finalizó la primera mitad de año con una superávit fiscal de 0,4% del PBI y primario de 1,1% del Producto, informó el Palacio de Hacienda.
“Superávit financiero logrado además atendiendo los más vulnerables. En 2023, déficit fiscal, emisión monetaria y ajuste bestial en jubilaciones y AUH. En 2024, superávit financiero récord y con aumentos reales en jubilaciones y AUH”, tuiteó luego el jefe del Palacio de Hacienda.
Adjuntó a ese mensaje un cuadro comparativo que muestra que entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 las jubilaciones con bono cayeron 17% y de 30% sin bono, una caída del 26% del haber promedio y retroceso de 30% en la AUH. Y como contrapartida, entre noviembre de 2023 y junio de 2024 mejoras en las jubilaciones sin bono (5%), una leve caída a haberes con bono (-1%), haberes promedio mejorando un 2% y AUH con subas de 93 por ciento.
“Superávit financiero logrado además atendiendo los más vulnerables. En 2023, déficit fiscal, emisión monetaria y ajuste bestial en jubilaciones y AUH. En 2024, superávit financiero récord y con aumentos reales en jubilaciones y AUH” (Caputo)
El sector público nacional “registró seis meses consecutivos de excedente financiero por primera vez desde el 2008, acumulando en el año un superávit luego de intereses equivalente a aproximadamente 0,4% del PIB (superávit primario de aproximadamente 1,1% del PIB)”, dijo la cartera económica. “De esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de gobierno, aún en un mes que registra estacionalmente gastos mayores por los pagos del SAC”, mencionó, en referencia al medio aguinaldo.
En los primeros seis meses del año el gasto primario acumuló una reducción de 32% en términos reales, estimaron desde el equipo económico. Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital (-82% interanual), Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-75% interanual) y Resto de Gasto Corriente (-43% interanual). Esta última cifra incluye transferencias para cubrir el déficit de parte de las empresas públicas.
“Los subsidios económicos se redujeron 43%, a pesar de las bajas temperaturas registradas desde mayo y de que los cambios en los cuadros tarifarios de energía eléctrica y gas en junio no impactaron en los números base caja del mes”, indicaron desde el Ministerio de Economía.
Los ingresos totales del sector público en junio 8,1 billones de pesos, lo que implicaría un aumento de 216,6 interanual. “En lo que respecta a la recaudación tributaria, la misma presentó un crecimiento de 226,7%, explicado principalmente por la variación del Impuesto PAIS y los ingresos correspondientes a los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (236,2% interanual)”, mencionó Economía.
“Entre los tributos ligados a la actividad económica interna cabe mencionar la recaudación correspondiente al Impuesto a las Ganancias (213%), al IVA neto de reintegros (196,9% i.a.), y los Débitos y Créditos (277,5%)”, continuó.
En los primeros seis meses del año el gasto primario acumuló una reducción de 32% en términos reales, estimaron desde el equipo económico. Los rubros que registraron las mayores bajas son Gasto de Capital, Transferencias Discrecionales a Provincias y Resto de Gasto Corriente (empresas públicas entre ellas)
La performance fiscal del Gobierno, como ancla en su programa económico, tomó más peso en las últimas semanas porque la magnitud del superávit determinará, en lo sucesivo, la solvencia del Tesoro para pagar los intereses de las nuevas Letras de Liquidez (LeFi) que comenzarán a circular el lunes que viene en lugar de los pases pasivos de la autoridad monetaria.
Esta semana, además, tendrá lugar la operación por la cual el Tesoro, con pesos conseguidos con ese mismo superávit, apurará compras de dólares por USD 1.530 millones y los girará a una cuenta en el Bank of New York Mellon para que queden como custodia y a manera de garantía de los pagos de intereses de los Globales y Bonares en moneda extranjera en enero.
De esa forma, el superávit, que ya era un ancla del plan económico, pasará a tener aún más relevancia y ser observado más de cerca, cerradas todas las canillas de emisión monetaria. “Nada de lo que hagamos va a poner en riesgo el equilibrio fiscal”, insistió un miembro del equipo económico. En el Gobierno relativizan la magnitud de los intereses adicionales que tendrá que afrontar el Tesoro por el traspaso de la deuda del BCRA.