Analistas que responden cada mes a una encuesta privada prevén que el dólar oficial llegue a $1.276 a fin de año, un salto de 35,74%. También, proyectan una inflación promedio del 236,1% en 2024. El informe relevó las proyecciones de una treintena de bancos de inversión, consultoras y agencias de trading financiero.
“Argentina tiene un tipo de cambio controlado, con el Banco Central permitiendo que el peso se deprecie a un ritmo controlado en el mercado oficial. El peso se negoció a $915,7 por dólar el 5 de julio, depreciándose un 1,9% mes a mes. El tipo de cambio del mercado paralelo se negoció a $1420,0 por dólar el 5 de julio, depreciándose un 12,0% mes a mes. Se espera que el tipo de cambio oficial se deprecie aún más para finales de 2024. Los analistas de FocusEconomics prevén que el peso cerrará el 2024 en $1276,0 por dólar y finalizará el 2025 en $1833,8 por dólar”, señaló el informe FocusEconomics Consensus Forecast de julio.
La proyección más alta es la de S&P Global Ratings que espera un dólar a fin de año a $1.700. Le sigue LCG con una estimación de tipo de cambio a $1.663, Econviews, $1.560; Standard Chartered, $1.550; Mapfre Economics, $1.548; Equilibra, Invecq y JP Morgan, $1.500.
Respecto a índice de precios, indicaron: “Este año, la inflación promediará la más alta en América Latina debido a la eliminación de los controles de precios y a tipos de cambio oficiales y paralelos más débiles. Un tipo de cambio más débil de lo esperado es un riesgo al alza. Los analistas de FocusEconomics prevén que los precios al consumidor aumenten un 236,1% en promedio en 2024, una reducción de 11,3 puntos porcentuales respecto a hace un mes, y un aumento del 70,3% en promedio en 2025″.
La mayor variación estimada es la de Mapfre Economics con un 288,5%. Le sigue Barclays con 284,4%, Standard Chartered, 269,1% y BancTrust & Co, 264,4%.
“La inflación podría haber alcanzado su punto máximo en mayo, y nuestro consenso es que disminuya más adelante este año. Sin embargo, incluso a finales de 2024, la inflación seguirá siendo muy alta, por encima del 100%, impulsada por el debilitamiento de la moneda y la eliminación de los controles de precios”, aseguran.
En un marco más general, el informe precisó: “La inflación de tres dígitos y la austeridad del gobierno afectaron a múltiples componentes del gasto en el primer trimestre. El gasto de los hogares cayó a un ritmo más rápido del 6,7% interanual en el primer trimestre frente a una contracción del 1,9% en el cuarto trimestre. El consumo público cayó al ritmo más pronunciado desde el segundo trimestre de 2020, contrayéndose un 5,0% (cuarto trimestre de 2023: -1,1% interanual). Mientras tanto, la inversión fija se contrajo un 23,4% en el primer trimestre, registrando la peor lectura desde el segundo trimestre de 2020 (cuarto trimestre de 2023: -6,8% interanual). Las exportaciones de bienes y servicios se recuperaron, creciendo un 26,1% en el primer trimestre (cuarto trimestre de 2023: -7,4% interanual), debido en gran parte a una fuerte producción agrícola. Por el contrario, las importaciones de bienes y servicios se contrajeron a un ritmo más rápido del 20,1% en el primer trimestre (cuarto trimestre de 2023: -1,8% interanual)”.
En cuanto al PBI, el informe consideró: “La economía se contraerá este año debido a un ajuste fiscal y a la creciente inflación. Sin embargo, la actividad estará respaldada por el aumento en la producción de energía del campo Vaca Muerta, el mejoramiento de las condiciones climáticas que beneficiará al sector agrícola, y la reciente aprobación de las reformas del gobierno. Los riesgos a la baja incluyen el malestar social y los desafíos judiciales a las reformas del gobierno. Los analistas de FocusEconomics prevén una contracción del PIB del 3,3% en 2024, sin cambios respecto a hace un mes, y un crecimiento del 3,3% en 2025″.
“Nuestro consenso es que la economía continuará contrayéndose en términos interanuales durante el resto del año y sólo retornará al crecimiento secuencial en términos trimestrales en el segundo semestre, a medida que la inflación disminuya gradualmente. La aprobación de la ley Ómnibus de reformas en junio augura un buen pronóstico económico, ya que flexibiliza las leyes laborales y fomenta la inversión extranjera”, agregaron.
Sobre esto último, los especialistas de Economist Intelligence Unit (EIU) dijeron: “La aprobación [...] es un paso importante para mejorar el deficiente entorno empresarial de Argentina, pero es poco probable que los inversores se comprometan a invertir en Argentina hasta que el gobierno articule una hoja de ruta clara para levantar los controles de moneda y capital (creemos que se levantarán a principios de 2025). Legislativamente, la dificultad para aprobar estas leyes demostró que es muy probable que el gobierno retrase aún más las reformas económicas de amplio alcance hasta las elecciones de medio término a finales de 2025.”
Los analistas de Itaú Unibanco dijeron: “Nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2024 se sitúa en -3,0%. Tras la fuerte contracción de la actividad económica en el primer trimestre, toda la atención está ahora en el ritmo de la recuperación. Aunque pequeña, la contracción secuencial al inicio del segundo trimestre confirma el sesgo a la baja de nuestra proyección”.
Sergio Armella de Goldman Sachs afirmó: “El crecimiento se mantendrá débil en 2024 en medio de un proceso de reequilibrio macroeconómico donde se está produciendo un importante arrastre fiscal y una erosión del ingreso disponible de los hogares [...] Una cosecha mucho más fuerte, en contraste con la pobre producción agrícola de 2023, debería proporcionar algún apoyo a la actividad en los próximos meses. Posteriormente, a medida que la inflación modere, el crecimiento positivo de los salarios reales en la segunda mitad del año podría apoyar el consumo y la actividad.”
Sobre la política monetaria, estiman una tasa que cierre el 2024 en 43,52% y que se reduzca a 27,44% en 2025.
Por otro lado, “la producción industrial cayó un 14,8% interanual en mayo, una contracción menos pronunciada que la disminución del 16,6% de abril. La caída más pequeña de mayo se debió en gran parte a contracciones más débiles en la producción de maquinaria y equipo y alimentos y bebidas. En términos mensuales, la producción fabril cayó un 0,2% en términos ajustados estacionalmente en mayo, inferior a la lectura plana de abril. Mientras tanto, la tendencia apuntó a la baja, con la variación promedio anual de la producción industrial situándose en un -8,7%, frente al -7,4% de abril” contextualizó el informe.
Los panelistas de FocusEconomics prevén que la producción industrial se contraiga un 6,7% en 2024, una reducción de 0,3 puntos porcentuales respecto a hace un mes, y aumente un 4,4% en 2025.
Para el comercio exterior, los analistas prevén que las exportaciones de mercancías aumenten un 17,3% en 2024, una reducción de 1 punto porcentual respecto a hace un mes, y un aumento del 8,0% en 2025. En tanto esperan que las importaciones de mercancías caigan un 17,9% en 2024, una reducción de 1,8 puntos porcentuales respecto a hace un mes, y un aumento del 11,3% en 2025.
La balanza registraría un superávit comercial de USD 17.800 millones en 2024 y de USD 17.200 millones en 2025.