El pago de un vencimiento de deuda al FMI y la compra de divisas por parte del Ministerio de Economía para, de manera anticipada, garantizar a los bonistas el pago de los intereses de enero próximo, tendrán un impacto en las reservas de unos USD 2.175 millones. Las reservas netas de la autoridad monetaria en las últimas semanas retornaron a niveles negativos, según datos que el Central presentó a inversores este lunes.
Esta semana tendrían lugar dos operaciones que harán más flaco aún el nivel de reservas en el BCRA. El calendario de vencimientos de deuda con el Fondo Monetario prevé el pago de 487,5 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG) este martes. En ocasiones anteriores, en meses en que el Gobierno afrontaba pagos desdoblados, decidió unificarlos en un solo pago a fin de mes. En este caso es un solo pago de USD 647 millones.
El pago de mañana será el último reembolso del préstamos Stand By de 2018, programa que fue refinanciado a través del Extended Fund Facility (EFF) desde 2022 y cuyo calendario propio de devolución de ese préstamos comenzará a impactar en la balanza de pagos argentina desde mediados de 2026.
Esta semana tendrían lugar dos operaciones que harán más flaco aún el nivel de reservas en el BCRA. Hará un pago de USD 647 millones al Fondo Monetario y girará por anticipado USD 1.528 millones para el pago de intereses de los bonos a abonar en enero
La segunda operación, prevista según fuentes oficiales para esta semana, es el anuncio hecho por el Ministerio de Economía el domingo por la noche, cuando anticipó que el Tesoro comprará con pesos conseguidos por el superávit acumulado los dólares necesarios para pagar los intereses de los bonos en moneda extranjera previstos en enero.
Son USD 1.528 millones que una vez comprados serán girados a la cuenta del banco que actúa como fiduciario en el contrato de esos títulos, que es el Bank of New York Mellon. Quedarán en custodia de esa entidad hasta que tenga que girar el pago de vencimientos de los bonos Globales y Bonares en enero. Hay una parte de capital que también deberá pagar el Palacio de Hacienda, por casi USD 3.000 millones más.
El impacto total por esas dos operaciones será de unos USD 2.175 millones en las reservas. Esto se dará en el marco de un esquema monetario/cambiario nuevo que buscará esterilizar pesos emitidos desde mayo para la compra de reservas a través de ventas en los dos dólares financieros, el contado con liquidación y el MEP.
El equipo económico buscará así utilizar el margen “a favor” que le quedó en la meta de acumulación de reservas del segundo trimestre para desprenderse de parte de esos dólares en el mercado paralelo, absorber así 2,5 billones de pesos, según cálculos oficiales.
Según un cuadro incluido en su presentación, las reservas netas volvieron en las últimas semanas a terreno negativo, y se encuentran -con datos hasta el 11 de julio- cerca de los USD 2.000 millones negativos
Esos 2,5 billones de pesos es la expansión monetaria que registró el BCRA por compras de divisas desde mayo hasta la fecha. Es decir, el “tope” que se puso el equipo económico para la intervención en el CCL y el MEP ronda los USD 1.750 millones. En el tercer trimestre que comenzó hace dos semanas, por cuestiones estacionales, el Banco Central comienza a terminar cada mes con marcado saldo vendedor, con lo cual de por sí es una etapa del año contractiva en lo monetario. El presidente de la autoridad monetaria Santiago Bausili había anticipado una caída de unos USD 3.000 millones de reservas en los próximos tres meses.
El vicepresidente de la entidad Vladimir Werning, en una presentación ante inversores este lunes en Nueva York, exhibió cuál es la situación de las reservas netas en la actualidad. Según un cuadro incluido en su presentación, las reservas netas volvieron en las últimas semanas a terreno negativo, y se encuentran -con datos hasta el 11 de julio- cerca de los USD 2.000 millones negativos.
La puesta en marcha de la nueva medida monetaria que interviene en los dólares paralelos implicará, de por sí, un ritmo menor de acopio de reservas. “Lo fundamental es que el anuncio condiciona la acumulación de reservas internacionales, dado que se está priorizando el objetivo monetario”, planteó un informe de la consultora PxQ. “Si el gobierno opera agresivamente sobre la brecha con el objetivo de reducirla y así salir del control de cambios con un menor salto devaluatorio, esto será a costa de empeorar sus posición de reservas, lo cual reduce su capacidad de estabilizar el mercado el día después de la salida”, planteó.
“Los anuncios de las autoridades del sábado y del domingo fueron necesarios. ¿Será suficiente? Muestran que desean cuidar los pesos y la brecha, a costa de los necesarios dólares para incrementar las reservas. Sin embargo, para contener el riesgo cambiario se precisa dar certeza, con un sendero y generando incentivos que permitan acumular divisas e incrementar la demanda de dinero”, mencionó por su parte la Fundación Capital.