Los mercados emergentes lograron atraer cerca de USD 16.100 millones en junio, según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, según su sigla en inglés). “Aunque se mantiene la tendencia de flujos positivos, observamos una tendencia decreciente en el nivel de flujos, atribuida principalmente a la perspectiva de una tasa de interés de política monetaria de la Reserva Federal más alta durante más tiempo, que repercute en la dinámica del dólar, las perspectivas de la economía mundial e influyó enormemente en los mercados financieros”, indicó el think tank de los bancos internacionales.
“La deuda EM x/China ha mostrado un buen comportamiento a lo largo del año, con una entrada global de USD 12.100 millones en junio”, afirmaron los analistas del IIF, que en mayo elogió el ajuste en Argentina y pidió avanzar en las reformas con apoyo político.
“En 2024, la principal fuerza detrás del rendimiento de la deuda de los mercados emergentes en divisas fuertes es el carry trade, con una previsión de que los ingresos por cupones de los bonos y acciones alcancen niveles de rentabilidad excepcionalmente elevados”, estimaron.
“Este rendimiento está estrechamente vinculado a las condiciones financieras de Estados Unidos y a las decisiones políticas de la Fed. Como se espera que los riesgos geopolíticos aumenten significativamente hacia finales de año, el panorama económico sigue siendo incierto”, precisaron.
En 2024, la principal fuerza detrás del rendimiento de la deuda de los mercados emergentes en divisas fuertes es el carry trade
“La combinación del aumento de los rendimientos de los bonos y la apreciación del dólar ha provocado pérdidas en la deuda en divisa local de los mercados emergentes, destacando China, México y Sudáfrica como los mayores países que han registrado rendimientos positivos hasta la fecha”, aseguraron.
“Este escenario subraya la fuerte correlación entre la deuda en divisa local de los mercados emergentes y los bonos del Tesoro estadounidense, lo que pone de relieve su susceptibilidad a las fluctuaciones de los tipos”, observaron los analistas.
“A pesar de que las perspectivas a corto plazo son menos favorables debido a la postura menos acomodaticia de la Fed, existe cierta tranquilidad en la aparente reticencia a aplicar nuevas subas de tasas de interés de política monetaria”, explicaron.
“Esta relación entre las divisas de los mercados emergentes y las decisiones de la Reserva Federal es crucial; unas tasas de interés más altas suelen reforzar el dólar, disminuyendo el atractivo de las divisas de los mercados emergentes, lo que puede provocar salidas de capital y un aumento de los costos de endeudamiento para los mercados emergentes”.
Existe cierta tranquilidad en la aparente reticencia a aplicar nuevas subas de tasas de interés de política monetaria
Por el contrario, “cualquier indicación de la Reserva Federal de un ritmo más lento o de una pausa en las subidas de tipos podría aliviar en cierta medida la presión sobre las divisas de los mercados emergentes, lo que podría atraer de nuevo las inversiones hacia estos mercados y mejorar las perspectivas de la deuda de los mercados emergentes”.
“La renta variable de los mercados emergentes y de China ha registrado entradas (6.300 millones de dólares); a pesar de la postura más dura de la Reserva Federal, los mercados de renta variable han tenido un comportamiento positivo en junio”, afirmaron.
“La renta variable china ha registrado salidas en esta categoría (1.300 millones de dólares). En junio, nuestros datos muestran grandes entradas en los mercados emergentes de Asia (15.100 millones de dólares), mientras que el resto de regiones experimentaron movimientos marginales”, concluyeron los expertos.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) es la asociación mundial de la industria financiera, con unos 400 miembros de más de 60 países. El IIF, según su página web, “proporciona a sus miembros una investigación innovadora, una defensa mundial sin parangón y acceso a los principales eventos del sector que aprovechan su influyente red. Su misión es apoyar a la industria financiera en la gestión prudente de los riesgos, desarrollar prácticas sólidas en el sector y abogar por políticas reguladoras, financieras y económicas que redunden en beneficio de sus miembros y fomenten la estabilidad financiera mundial y el crecimiento económico sostenible”.
Martín Castellano, jefe de Research para América latina, ponderó la “terapia de shock” de Javier Milei, que se basó en la austeridad fiscal, el endurecimiento monetario y una mayor liberalización para estabilizar la economía.
“Entre los miembros del IIF figuran bancos comerciales y de inversión, gestores de activos, compañías de seguros, empresas de servicios profesionales, bolsas, fondos soberanos, fondos de cobertura, bancos centrales y bancos de desarrollo”, destaca el informe.