Los alquileres de departamentos de 2 y 3 ambientes se incrementaron por encima del 300% interanual en promedio en varias provincias, una brecha amplia al comparar con la ciudad de Buenos Aires, cuyo aumento es del 250% interanual.
Un estudio confirmó que las unidades de dos ambientes registraron un incremento del 308,6% interanual, mientras que los departamentos de tres ambientes subieron un 327,4% en promedio en las principales localidades del interior relevadas, según Reporte Inmobiliario.
Los incrementos trimestrales también muestran una tendencia ascendente, con aumentos del 37,9% para los dos ambientes y del 41,5% para los tres ambientes en el último trimestre.
Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario, explicó a Infobae las razones detrás de este incremento que muestran fuertes alzas en el interior del país, superando los incrementos en CABA: “La falta de oferta nueva hace que, con el crecimiento vegetativo, la demanda actúe cada vez más fuerte. Este es un hecho que se va a solucionar solamente cuando los constructores y ahorristas vean que es negocio desarrollar para renta nuevamente. Creo que esto de a poco va a ir ocurriendo, ya que la derogación de la Ley de alquileres juega a favor”.
En este contexto, el acceso a la vivienda es más complejo en el interior que en CABA. Aunque el DNU que derogó la Ley de Alquileres hizo que muchos propietarios vuelvan al modelo tradicional, aún hay dueños que prefieren alquilar a estudiantes, turistas o profesionales, resultando en una escasez de viviendas para contratos a largo plazo.
Esto se aprecia también en los precios de alquileres y los aumentos al contrastar CABA con el interior. En CABA, en general, los aumentos vienen siendo más moderados.
En el último trimestre, los 3 ambientes aumentaron un 27,8%, mientras que en promedio en el interior lo hicieron un 41,5% para la misma vivienda.
“Claramente, en CABA hay mayor oferta ya que los constructores actuaron más en la zona en los últimos años. También parte de la oferta del alquiler temporario está yendo al modelo tradicional, ya que con las nuevas reglas prácticamente ambos mercados se fusionan en uno solo”, aclaró Gómez Picasso.
Resulta evidente que miles de acuerdos de alquiler están todavía sufriendo las consecuencias de la inflación sostenida y creciente de los últimos meses. Esta situación también llevó a un aumento considerable en los precios de locaciones en el interior del país.
Emilio Caravaca Pazos, presidente de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), explicó que las recientes mediciones del Comité de Estadísticas de la entidad muestran una tendencia hacia la estabilidad de los precios. “La desaceleración de la inflación y el incremento en la oferta de inmuebles están contribuyendo a que los precios de los alquileres se mantengan más constantes”.
Quienes buscan una unidad en alquiler encuentran un abanico de opciones que no tenían hace algunos meses aún con valores altos. Sin embargo, esta situación no durará mucho tiempo si la construcción no retoma su ritmo para igualar el crecimiento de las ciudades y las necesidades cíclicas de los inquilinos.
“Si bien la oferta actual ha mejorado, es crucial que la construcción continúe su desarrollo para mantener el equilibrio entre oferta y demanda. De lo contrario, podríamos enfrentar nuevamente una escasez de unidades disponibles en un futuro cercano”, comentó Caravaca Pazos.
Algunos valores
Actualmente un dos ambientes en San Carlos de Bariloche, la ciudad más cotizada según Reporte Inmobiliario oscila en $550.000 y un tres ambientes sale en $700.000 al mes en promedio.
En Córdoba capital un dos ambientes oscila en $308.000 al mes y un tres ambientes en $371.000 de promedio. Y en Rosario, un dos ambientes es de $259.000 y un tres ambientes en $366.000 mensuales.
Tanto en Mar del Plata como en Mendoza capital los valores son similares: $300.000 en dos ambientes y $410.000 en tres ambientes por mes.
Dinámica
Sobre una base de 57.725 contratos relevados, de los cuales 46.000 son habitacionales, más del 70% de los contratos se realizan por 24 meses.
“Varias veces, por acuerdo de partes o necesidad de alguna de ellas, puede pactarse un plazo mayor o menor, pero la generalidad es de 24 meses”, aclaró Caravaca Pazos.
Los incrementos trimestrales y cuatrimestrales fueron altos en el primer semestre del año, uno de los más duros de los últimos años. Por ello, el sector inmobiliario recomienda que las partes y los intermediarios mantengan un diálogo constante para asegurar continuidad y posibilidad de pago.
Caravaca Pazos destacó: “En la gran mayoría de los casos, esto se está logrando, lo que sin duda ayuda a que no incremente la morosidad estadísticamente. Es importante la flexibilidad y adecuación a la realidad para la continuidad de los contratos”.
Cuando hay buena relación contractual entre propietarios e inquilinos, se encuentra la forma de que la misma continúe.
En cuanto a los criterios de ajuste post DNU, hubo un cambio significativo. La tendencia es mantener un equilibrio en las prestaciones, preservando al buen inquilino y asegurando su posibilidad de pago. “Además, deben mantener la cobrabilidad de expensas, luz, gas y agua, que tuvieron mayores incrementos por la quita de subsidios. Esto demuestra la importancia de un ajuste razonable y consensuado para enfrentar los desafíos económicos actuales,” precisó Caravaca Pazos.
Futuro
Se estima que los aumentos van a seguir fuerte en los alquileres, ya que todos los años se agregan 50.000 viviendas que faltan en nuestro país. Esto se debe a que el crecimiento vegetativo y la inmigración superan la cantidad de viviendas desarrolladas o construidas tanto por el sector público como por el privado.
El perfil de los inquilinos va variando, ya que sectores de menores ingresos deben relegar ubicación, calidad y tamaño del inmueble.
Gómez Picasso concluyó: “Las zonas centrales son cada vez más demandadas por sectores de altos ingresos, mientras que el resto de la población se desplaza hacia la periferia. Esta tendencia se observa tanto en CABA como en Gran Buenos Aires y el interior del país”.