El Gobierno Nacional anunció el corte temporal en el envió de gas a servicios con contratos interrumpibles, con el objetivo, según argumentó, de garantizar el suministro a los usuarios prioritarios en medio de las temperaturas “más bajas registradas en los últimos 60 años”.
Según la comunicación oficial, la iniciativa “busca asegurar el acceso a este recurso vital para los sectores residenciales, hospitales, escuelas e industrias, frente a un significativo aumento del consumo que alcanzó 90 millones de metros cúbicos por día”.
La decisión se enmarca en la Resolución Enargas Nº 124/2018, que “obliga a las Distribuidoras a implementar la restricción o interrupción del servicio, toda vez que a su juicio determine que tal restricción o interrupción resulta necesaria”. Algunas estaciones de Gas Natural Comprimido (GNC) se encuentran dentro de esta modalidad y han recibido instrucciones de corte conforme a los protocolos establecidos.
El Gobierno informó que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) utilizará el transporte de gas en modalidad interrumpible solo hasta el mínimo técnico necesario para mantener la estabilidad del sistema eléctrico, optando por combustibles alternativos para sostener su demanda, que también alcanzó un récord histórico recientemente.
Las zonas más afectadas por el corte de GNC
Desde hace un par de días, algunas ciudades bonaerenses ya comenzaron a experimentar las dificultades para la carga de GNC. En la ciudad de La Plata se redujo drásticamente este viernes último, restringiéndose a solo unas pocas estaciones de servicio. La decisión fue comunicada recientemente por Camuzzi Gas, con el objetivo de asegurar el abastecimiento a hogares, escuelas y centros de salud ante la alta demanda causada por las bajas temperaturas.
Según informó el diario El Día, a partir de las seis de la mañana de ayer solo 7 de las 32 estaciones en La Plata quedaron operativas, mientras que en Berisso una de cuatro y en Ensenada dos de cuatro pueden brindar dicho servicio.
Desde fines de junio, luego de los primeros cortes, el Concejo Deliberante de La Plata aprobó una ordenanza que otorga prioridad a los taxis y otros vehículos de transporte en las estaciones de servicio que distribuyan GNC. Esta medida busca garantizar la actividad laboral y el transporte de los residentes platenses afectados por la crisis energética, según se detalló en el proyecto aprobado por la Comisión de Transporte y Tránsito del cuerpo legislativo local.
La crisis se profundizó a lo largo de varias jornadas, afectando significativamente a los transportistas, quienes también realizaron un piquete en la rotonda de la Autopista Buenos Aires-La Plata en protesta. Juan Carlos Berón, secretario general del Sindicato Unión Conductores de Taxis de La Plata, manifestó la intención de presentar un recurso de amparo, argumentando que el GNC es imprescindible para la subsistencia de las familias de los taxistas.
En Mar del Plata, la medida también afectaba a algunas estaciones de servicio, aunque en menor porcentaje que en la capital bonaerense: según el último reporte, apenas 7 de 40 bocas de expendio habían interrumpido el suministro.
Por su parte, en Salta también se restringió el suministro de GNC durante las últimas horas. En la capital provincial se interrumpió desde horas de la noche el servicio de Gas Natural Comprimido para vehículos, a pesar de que se había normalizado el servicio pasado el mediodía de ayer, informaron medios locales.
El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de esa provincia, Manuel Pérez, declaró en diálogo con Radio Salta: “Todas las estaciones de la ciudad de Salta están sin venta. Y tengo alguna información de que también iban a afectar las del Valle de Lerma. No tengo información de otras provincias en el país. Parece que somos los primeros. O los únicos o mejor dicho: las ovejas negras. Salta es la única afectada”. Hasta el momento la medida no afecta a la Ciudad de Buenos Aires y al conurbano bonaerense.
En cambio, desde Gasnor señalaron que en la región del Noroeste Argentino (NOA) el abastecimiento se mantiene normalmente.
Crisis por la falta de gas
A fines de mayo, el país experimentó una crisis de gas que afectó no solo a las estaciones de servicio, sino a varios sectores industriales, incluso a aquellos que tenían contratos que impedían el corte del suministro. Las usinas de generación de electricidad redujeron a un mínimo la utilización de combustible, un paso previo a los apagones de luz programados. En el sector del GNC hablaban por aquellos días de una “tormenta perfecta”.
El frío intenso había incrementado la demanda, pero todo se profundizó luego de que un barco de GNL comprado a la empresa brasileña Petrobras rechazara el pago con una carta de crédito, por los más de USD 20 millones que costó el cargamento. Eso implicó una reducción de 14 millones de metros cúbicos en la red de gasoductos. Además, hubo problemas técnicos en dos plantas compresoras de Transportadora Gas del Norte (TGN) en Córdoba y San Luis, por los que se perdieron otros 2 millones de metros cúbicos.
La ola de frío polar que afectaba al país había adelantado un mes atrás la demanda energética. Y ante la limitada disponibilidad de gas natural y la insuficiente infraestructura para abastecer a los centros urbanos, el Gobierno había comenzado a gestionar interrupciones en estaciones de servicio de GNC y en industrias, reservando el suministro a los usuarios residenciales considerados prioritarios.
A los eventos que se sumaron que las olas de frío polar llegaron antes de lo que estaba previsto a la Argentina y, por tanto, se disparó el consumo energético en las últimas semanas. La demanda de hogares e industrias llegó a los 80 millones de m3 diarios, casi el doble de los 45 millones de m3 que suelen consumirse en esta época del año. Lo primeros suministros interrumpidos fueron estaciones de GNC e industrias con contratos interrumpibles.