El sector industrial está atravesando una de las peores crisis de los últimos tiempos y son pocas las empresas que ven un poco de luz al final del túnel. La gran mayoría se muestra pesimista de cara al futuro y no ve posibilidades de recuperación en el corto plazo.
Según una encuesta de expectativas realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el 53% de las compañías del rubro industrial considera que la demanda de su producción disminuirá aún más entre julio y agosto. El 35,6% cree que no variará y apenas un 10,7% piensa que la demanda se recuperará.
El resultado de esa pregunta es contundente, sobre todo teniendo en cuenta de dónde viene la industria. Cabe recordar, que en el acumulado de los primeros cinco meses del año se registró una caída de la actividad del 15,2% entre las empresas industriales y ninguna de las principales ramas medidas por el Indec mostró una tendencia opuesta. Por eso, incluso el 35,6% que no espera variación en los próximos meses podría calificarse de “pesimista”.
Las bajas expectativas vinculadas al nivel de demanda no son la única señal de alerta en la industria. Las empresas también fueron consultadas acerca de la evolución que esperan sobre la utilización de la capacidad instalada de la industria. Se trata de un indicador clave, que refleja qué porcentaje de las fábricas están usando las empresas para producir. La respuesta también fue clara: el 49,7% opinó que disminuirá, el 28,2% que no variará y el 22,1% que aumentará.
Una vez más, las empresas que opinaron que “no variará” no pueden ser consideradas optimistas, dado que el nivel de utilización de la capacidad instalada está cerca del mínimo de la última década (la baja más pronunciada se produjo durante la pandemia del Covid-19).
También las necesidades de crédito muestran resultados llamativos. De acuerdo a la encuesta realizada por el Indec, el 52,1% de las compañías industriales considera que sus necesidades de crédito crecerán en los próximos meses, el 44,8% considera que no variarán y el 3,1% que disminuirán. Esa no es necesariamente una buena noticia, dado que podría tratarse de necesidad de financiamiento para la adquisición de bienes de capital, aunque en el contexto en el que se están desenvolviendo las empresas ese escenario parece poco probable.
La relación con el mercado externo
Las expectativas de las empresas industriales en torno a sus exportaciones acompañan la tendencia general de pesimismo. Apenas el 18,1% piensa que los envíos al exterior pueden aumentar en julio y agosto. El resto se divide en un 55,5% que dicen que “no variarán” y un 26,4% que afirma que “disminuirán”.
Son similares las expectativas para las exportaciones dirigidas específicamente al Mercosur. Sólo el 16,9% espera que sus envíos a los países vecinos aumenten, el 55,5% considera que no cambiarán y el 27,6% que bajarán.
El Indec también consultó a las empresas acerca de cómo esperan que evolucionen las importaciones totales de insumos utilizados en el proceso productivo. La gran mayoría (47,7%) sostiene que el flujo de insumos seguirá siendo el mismo durante julio y agosto, mientras que un 38,7% estima que disminuirá y un 13,6% que aumentará.
¿Habrá despidos?
Las expectativas de la industria en cuanto a la dotación de personal también están lejos de sugerir un aumento de la productividad. De hecho, sólo un 3,5% de las firmas consultadas por el organismo nacional de estadísticas indicaron que su planta de personal crecerá entre julio y agosto. Un 73,9% dijo que no variará y un 22,6% reconoció que reducirá su planta, por lo que podría haber despidos.
También se espera que algunas empresas implementen políticas de reducción de horas. De hecho, el 31,5% aseguró que la cantidad de horas trabajadas disminuirá. El dato positivo, es que el 5,3% respondió que aumentarán las horas trabajadas y un 63,2% que no variarán.