Con el avance del blanqueo dispuesto en el Paquete Fiscal, que se acaba de promulgar y cuya reglamentación avanza capítulo por capítulo, el mercado sumó en las últimas horas un nuevo foco de atención. Es que la iniciativa, cuyo objetivo principal es ampliar la base de recaudación y obtener recursos fiscales adicionales, también podría ser una herramienta para reforzar el ingreso de divisas para el Banco Central en el peor trimestre del año o, incluso, para ayudar a comprimir la brecha cambiaria.
Esto porque está previsto que el pago de alícuotas establecidas en el proyecto se integre en dólares, lo que impactaría en las reservas del BCRA. Sin embargo, se estudia por estas horas también la posibilidad de que se pueda pagar en pesos al tipo de cambio financiero, lo que calmaría las cotizaciones del dólar en ese segmento.
Claro que todo depende del nivel de adhesión que despierte el mecanismo, lo cual es para los tributaristas que ya diseñan presentaciones especiales para sus clientes, difícil de establecer. “En definitiva, todo depende de la confianza que despierte el proceso”, afirmó el experto en temas impositivos, César Litvin, quien recordó que los últimos dos blanqueos anteriores al récord del de Mauricio Macri, que llegó a los USD 110.000 millones exteriorizados, fueron de apenas USD 4.300 millones y USD 900 millones. En esta oportunidad, apuntó Litvin, el Gobierno contará con un impensado aporte del ex ministro de Economía, Sergio Massa, quien firmó con Estados Unidos un convenio de intercambio automático de información financiera que entró en vigencia el año pasado y cuyo primer reporte llegará en menos de dos meses. Esa fecha, septiembre, puede estimular a muchos ahorristas e inversores a entrar en el blanqueo en la primera etapa.
De acuerdo a las proyecciones del mercado, hasta la fecha de vencimiento en julio de 2025 (prorrogable al 31 diciembre), podrían ingresar entre USD 25.000 y USD 30.000 millones, mayormente concentrados en los próximos meses. Las estimaciones más optimistas, en tanto, indican una cifra algo más alta, de hasta USD 40.000 millones, En todo caso, no se trata de una cifra que ingresará ni para las arcas del Tesoro ni del Banco Central. Sería el monto que se incorporaría a la base de recaudación y, eventualmente, sobre la que se cobraría las alícuotas para acceder al beneficio del blanqueo. Si se confirmaran estos volúmenes, el ingreso de dólares para el Tesoro (que fortalecería tal como están hasta ahora definidas las condiciones de pago también las reservas del BCRA) ascendería a unos USD 2.000 a USD 3.000 millones.
Pero todas esas cifras son, incluso para el propio Gobierno, meras proyecciones y cálculos aproximados. En principio, porque dependerá, en gran medida, de la franja de ahorristas que decidan ingresar. Los inversores minoristas, con menos de USD 100.000 para blanquear, no pagarán penalidad, en tanto que también se establecerán beneficios para los fondos exteriorizados que se orienten a determinados proyectos de inversión.
En el Grupo IEB son optimistas y consideran que, si bien el actual blanqueo estará lejos del récord de 2016, sí podría alcanzar los USD 40.000 millones, lo que implicaría USD 3.000 millones aproximadamente para el Fisco.
Otros son más conservadores, como en el caso de Bull Markets, la agencia de inversiones de la familia del dirigente libertario Ramiro Marra, donde, en base a los giros de cable al exterior desde 2018 y la compra de dólares de particulares desde 2018 a hoy, más la salida de depósitos calcularon una cifra entre USD 25.000 y USD 30.000 millones.
“Dólar que sale del sistema no vuelve. La suba del billete que estuvimos viendo son dólares comprados en MEP o que traen desde el exterior para operaciones puntuales. El blanqueo tendrá además un tema extra que será un problema para quienes no quieran entrar, que a partir de septiembre por FATCA -la ley de cumplimiento fiscal de inversiones extranjeras- se comenzará a enviar a Buenos Aires el registro de tenencia de inversiones de argentinos en el exterior”, destacaron.