En la primera semana de julio el movimiento de las variables financieras se dio conforme a la búsqueda de cobertura, como una continuidad de lo ocurrido durante junio. Así, acciones y bonos transitaron sin una tendencia definida, luego de un mes muy negativo, mientras que los dólares alternativos al cepo reforzaron la tendencia a la suba que ya había sobresalido en mayo y junio.
El dólar libre terminó operado a $1.420 para la venta, cerca del récord nominal -alcanzó los $1.430 el martes 2-, luego de acumular una ganancia de 55 pesos o un 4% respecto del viernes anterior. En el mismo sentido, los dólares bursátiles, que arañaron precios máximos en torno a $1.430 al promediar la semana, finalizaron negociados apenas debajo de los 1.400 pesos.
El dólar mayorista subió seis pesos o un 0,7% en cinco ruedas, a $918, un alza algo más marcada que en las semanas anteriores. La brecha con el dólar “blue” quedó en el 54,7%, la más amplia desde el 12 de diciembre, precio a la devaluación que llevó al tipo de cambio oficial a los 800 pesos.
El Gobierno afirmó recientemente que mantendrá el actual ritmo de depreciación de la moneda y los beneficios a las exportaciones agropecuarias para dar tranquilidad al mercado y descartar una devaluación.
“Una brecha superior al 50% en la cotización del dólar complica la intención del Gobierno de liberar el mercado de cambios en el corto plazo”, dijo un analista a Reuters.
“Hacia adelante, creemos que el foco continuará en las precisiones del Gobierno acerca del régimen cambiario. La desaceleración y posible reversión en la acumulación de reservas debido a los pagos adeudados por importaciones podría sumar algo de inquietud, especialmente a medida que nos acercamos a 2025, momento en el que las necesidades de dólares aumentarán”, indicaron los expertos de Balanz Capital.
“Además, la mayor incógnita reside en el futuro de los controles de capitales y el régimen cambiario que el gobierno tiene en mente. Además, la decisión del gobierno de migrar los pases del Central al Tesoro pondrá el foco también en la capacidad del gobierno de seguir mostrando buenos datos fiscales“, acotaron desde Balanz.
En las primeras cinco sesiones operativas del mes el Banco Central acumuló un saldo a favor de USD 73 millones por su intervención en el mercado de cambios, con modestas compras entre el lunes y el jueves y una venta marginal de USD 6 millones el viernes.
En la semana las reservas internacionales aumentaron en USD 930 millones, a USD 29.946 millones, en parte por un ajuste en la contabilidad de divisas en cartera de los bancos -como ocurre en cada inicio de mes-, las compras de contado y una mejora en la cotización de activos que componen las reservas, como el oro y el yuan.
“Recientemente, en parte por la incertidumbre generada por el debate de posibles alteraciones en la política cambiaria y las prácticas e intenciones en materia monetaria, se observa cierta demora en la liquidación de divisas de exportación y mayores actitudes de ‘búsqueda de refugio’ para proteger los ahorros”, precisó Quantum Finanzas en un reporte.
“Si bien las menores compras del BCRA se relacionan, en parte, con cierta normalización del acceso al MULC para pagar importaciones, el aumento de la brecha cambiaria afectó su capacidad de acumular reservas. Hacia adelante, además, impactará una menor oferta estacional de divisas por la liquidación de la cosecha agrícola”, explicaron desde Quantum.
Para las acciones, la semana finalizó mixta: el S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires arrojó una moderada ganancia de 1,1% en pesos, en los 1.629.02 puntos, aunque medido en dólar “contado con liquidación” obtuvo un ajuste bajista de 1,9%, acorde con el ascenso del tipo de cambio implícito.
En Wall Street las acciones y ADR de compañías argentinas negociadas en dólares obtuvieron pérdidas, encabezadas por los títulos de los bancos, que cedieron en un rango de 4 a 7 por ciento.
En cuanto a los bonos soberanos, hubo un drástico ajuste del 2% en promedio para los títulos Globales en dólares -con ley extranjera-, y del 3% para los Bonares -con ley argentina-. No obstante, esta tendencia no se reflejó en riesgo país de JP Morgan, que tras un ajuste técnico el viernes quedó en los 1.406 puntos básicos, por debajo de las 1.455 unidades del viernes anterior, en un mínimo desde el 20 de junio.