Julio será el mes más exigente en lo que resta del año para el Banco Central, al menos en términos de pagos de deuda, en un contexto de freno en el proceso de acumulación de reservas que comenzó el mes pasado. Entre el Fondo Monetario Internacional, el cupón semestral de los bonos reestructurados y el inicio de los pagos del Bopreal restarán unos USD 3.800 millones en las arcas internacionales.
En los próximos días el Gobierno pagará los intereses de los títulos en moneda extranjera que fueron canjeados en 2020 durante el mandato de Alberto Fernández. Este lunes comenzaron a llegar a los tenedores los avisos de pago, que se concretará la semana próxima. Según estimaciones del economista Amílcar Collante, por esta cuenta el BCRA deberá resignar USD 2.561 millones.
El Ministerio de Economía utilizó pesos excedentes de las licitaciones de deuda en pesos de los últimos meses para comprar esas divisas que aseguren el pago del cupón. La última operación de ese tipo la hizo la semana pasada con la colocación de 8,4 billones de pesos -ante obligaciones de pago en el calendario de 5,7 billones- que utilizó para comprar dólares antes de abonar los vencimientos.
En tanto, el Poder Ejecutivo repagará este mes -se prevé a que mediados de mes- otros USD 640 millones al Fondo Monetario y con esa suma el país habrá completado la devolución de capital del préstamo Stand By (SBA) de 2018. No implicará un desendeudamiento neto con el organismo ya que esas obligaciones se cancelan con con los propios fondos que envió Washington desde 2022 en el marco del programa Extended Fund Facility (EFF).
Este lunes comenzaron a llegar a los tenedores los avisos de pago, que se concretará la semana próxima. Según estimaciones del economista Amílcar Collante, por esta cuenta el BCRA deberá resignar USD 2.561 millones
Por último, sumarán a la cuenta los primeros pagos del Bopreal 2, que es la única serie de las tres que empieza a pagar intereses en dólares este año. Fue la versión de ese bono en moneda extranjera emitido por el Banco Central, que fue destinado a la deuda importadora de pymes y que tuvo una colocación total de USD 2.000 millones. Esos pagos, de acuerdo a Collante, hasta fin de año exigirán en promedio unos USD 167 millones mensuales a las reservas.
Así, este mes tendrá pagos totales que impactarán en reservas por USD 3.800 millones. Julio queda así como la instancia más exigente para las arcas en términos de pago de deuda, ya que luego habrá, como máximo, obligaciones por algo más de USD 1.400 millones en diciembre, explicado principalmente por vencimientos con otros organismos internacionales, excluido el Fondo Monetario.
“Julio comienza con un escenario no tan optimista como los meses anteriores. En general, en el tercer trimestre ya se pierde el efecto del ingreso de dólares de la cosecha. Asimismo, se debe afrontar una mayor demanda de reservas, puesto que las bajas temperaturas implican una mayor concentración de los pagos de importación de energía”, mencionó un informe de LCG.
“En el caso de este año, mayores montos de liquidación de la cosecha pueden aún verse en julio, debido al retraso que tuvo en los meses previos. Sin embargo, a los aumentos de la demanda de importaciones de energía (que posiblemente mermen el superávit comercial del sector energético) se le agregan los pagos al FMI por vencimiento de capital por USD 641 millones (neto de desembolsos, los pagos en el tercer trimestre serán de USD 241 millones) afrontar pagos de deuda pública en USD por 2.700 millones en el mes”, continuó.
“Aún con volúmenes que no levantan, las primeras ruedas de julio vienen dejando como saldo ligeras compras, aunque se anticipa un período de mayores ventas ante la menor oferta y la mayor demanda de importaciones y pagos de energía, a lo cual se suman compromisos financieros que reducirían las reservas a corto plazo”, aseguró este miércoles el analista financiero Gustavo Ber.
El presidente del Banco Central Santiago Bausili mencionó, en la conferencia de prensa del viernes pasado junto a Luis Caputo, que la estacionalidad impactará en las reservas en los próximos meses por el fin de la época de la cosecha gruesa y compras de energía en el exterior anticipadas por un invierno más frío de lo esperado.
Este mes tendrá pagos totales que impactarán en reservas por USD 3.800 millones. Julio queda así como la instancia más exigente para las arcas en términos de pago de deuda, ya que luego habrá, como máximo, obligaciones por algo más de USD 1.400 millones en diciembre
El acuerdo con el Fondo Monetario, en sí, ya preveía una caída de reservas netas acumuladas en el tercer trimestre del año, por unos USD 2.200 millones entre la meta del segundo trimestre y la de fines de septiembre.
Bausili explicó que la estacionalidad del movimiento de las reservas indica que “en la época de cosecha es común que se acumulen reservas y que en el invierno se pierdan reservas”. En el acuerdo con el FMI ya se contemplaba que “desde junio hasta septiembre se pierdan reservas y en el último trimestre se recuperan”.
“De hecho, se estipula que se perderán USD 3.000 millones. Que junio hay terminado donde terminó (-USD 54 millones) es solo consecuencia de que este invierno se adelantó. Mayo fue el más frío del que haya registro. Eso hace que importemos más gas para calefacción. Si julio viene más leve, puede ser que eso amengüe un poco. No es sorpresa, es lo que esperamos y es lo que anticipamos”, afirmó el titular del Central.