La conferencia de prensa con la que el viernes pasado el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó lanzar la segunda fase de su programa económico terminó siendo disparador para las dudas del mercado. En particular, los operadores no se mostraron incómodos con los anuncios sino con lo que quedaba implícito: poco o nada de certezas respecto a una eventual salida del cepo cambiario.
La presentación oficial fue el punto de partida para los que, probablemente, fueron los días más negativos en el mercado financiero en lo poco que va del Gobierno de Javier Milei. Bonos y acciones sufrieron en el inicio de la semana y las cotizaciones paralelas del dólar se mostraron más cómodas de lo esperado en torno a los $1.400 por dólar.
La tendencia llevó a un cambio muy notorio en las colocaciones de los inversores en el mercado local. De repente, las tenencias en pesos que durante la mayor parte de la presidencia de Milei fueron una apuesta ganadora por el carry trade volvieron a un viejo amor: la cobertura cambiaria.
Esto se vio en el mercado de futuros y en las suscripciones primarias de títulos atados al dólar (YPF emitió un bono atado a la cotización oficial de la divisa al 0% la semana pasada) pero se hizo particularmente visible en la industria de los fondos comunes de inversión (FCI).
Los FCI dollar-linked recibieron flujos de entrada considerables en la última semana. Luego de ruedas y ruedas en las que era más el dinero que salía de ese tipo de colocaciones que el que entraba, el miércoles pasado el flujo pasó a ser positivo. Y se aceleró en las siguientes ruedas.
Según datos privados, entre miércoles y miércoles los flujos de entrada a fondos de cobertura cambiaria se estiman entre $130.000 y $150.000 millones. A pesar de que tanto el dólar libre como el contado con liquidación mostraron señales de relajación, pero las coberturas no cejaron. “Una señal que va a contramano, indicando mayor demanda de cobertura, fueron las suscripciones a los FCI Dólar Link, que ayer tuvieron suscripciones por $17.000 millones”, consignaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
“La estrategia de los fondos está marcada por la incertidumbre que hay con respecto a la fecha estimada para liberar los controles cambiarios. Seguimos pensando que es algo que debería darse en los próximos meses” (MegaQM)
Los fondos comunes de inversión dollar linked son instrumentos financieros que permiten a los inversores protegerse de la devaluación del peso argentino en el mercado oficial. Funcionan invirtiendo en activos cuyo valor está atado al tipo de cambio oficial del dólar, como bonos soberanos o corporativos emitidos en pesos pero que ajustan su capital e intereses según la variación del dólar. De esta manera, aunque se invierte en pesos, el rendimiento del fondo está vinculado a la cotización del dólar, ofreciendo una cobertura frente a la devaluación y preservando el poder adquisitivo de los inversores en un contexto de inestabilidad cambiaria.
En las administradoras de fondos comunes el fondo dollar linked es el tema obligado. Las consultas de ahorristas y empresas llegan por ese lado y los flujos muestran que el intereés es creciente.
“En la última semana se notó un cambio de comportamiento, con mayor ingreso de flujos. El monto total que ingresó fue de casi $135.000 millones en 5 días. La aprobación de la Ley de Bases y el Paquete Fiscal daba lugar a posibles anuncios económicos y los inversores, previendo esa posibilidad, buscaron pasar el fin de semana con un mayor grado de cobertura. Al final los anuncios económicos no vinieron por ese lado y el equipo económico confirmó que mantiene el ritmo de crawling peg en el 2% mensual”, dijeron en MegaQM ante la consulta de Infobae.
“La estrategia de los fondos está marcada por la incertidumbre que hay con respecto a la fecha estimada para liberar los controles cambiarios. Seguimos pensando que es algo que debería darse en los próximos meses. En este tipo de productos es muy importante el timming, porque si te quedás corto con el plazo de la cobertura, la misma es ineficiente, en cambio si te pasas de largo, se paga un costo posterior por liquidez. Por eso el foco de los portfolios que administran esos fondos está en estimar bien ese timming. En nuestro caso la cobertura está enfocada en fines de 2024. Eso implica posicionar los fondos con una duration que considere esas fechas. En términos de activos, la cartera se mantiene diversificada, pero nuestra preferencia sigue siendo los sintéticos para fin de año. Esto implica comprar futuros y calzarlos con otros activos que en el medio generen rendimientos y bajen el costo de cobertura”, agregaron.