La rueda mayorista transcurrió este martes con discreto volumen de operaciones, que alcanzaron los USD 261,5millones en el segmento de contado. El Banco Central finalizó su intervención cambiaria con un marginal saldo comprador de solo dos millones de dólares.
La entidad monetaria nota en el inicio de julio compras totales de USD 50 millones en el mercado. En tanto, las reservas internacionales registraron un incremento en el día de USD 31 millones, a 29.645 millones de dólares.
El dólar “blue” estira la suba de este martes a 25 pesos o un 1,8%, para ser negociado a media hora del cierre de los negocios informales a $1.430 para la venta, un nuevo récord nominal. En lo que va de julio asciende un 4,8%. Con un dólar mayorista que subió 50 centavos a $914,50, la brecha cambiaria se asentó en el 56,4%, la más alta desde el 12 de diciembre-previo a la devaluación que catapultó al tipo de cambio oficial a los 800 pesos-.
La calificadora de riesgo Fitch Ratings indicó que la mala reacción del mercado con la Argentina y la baja nota del país se deben a la falta de medidas que aseguren el crecimiento y el ajuste fiscal de mediano plazo, pese a los positivos pasos que el gobierno dio en sus primeros meses.
El diputado nacional José Luis Espert analizó esta mañana la marcha de la economía y reconoció que hay algunos datos incómodos para los planes del Gobierno, pero aseguró que son efectos esperables en “un país que estaba detonado”.
Las cotizaciones del dólar implícitas en los precios de activos bursátiles crecen en trono al 1,5% este martes y alcanzan nuevos máximos. El “contado con liquidación” promedia los $1.436 a través de acciones, mientras que el dólar MEP con bonos se paga a $1.434. Así, vuelven a pagarse por encima del dólar libre (hoy a $1.425), relación que no se daba desde el pasado 14 de junio.
La primera reacción del mercado al anuncio de la puesta en marcha de una fase nueva del programa económico fue adversa: los dólares paralelos ensancharon su distancia con el tipo de cambio oficial y llevaron la brecha a la zona del 50% y el riesgo país volvió a superar los 1.500 puntos por una caída generalizada de bonos, en una rueda que comenzó minutos después de que Luis Caputo y Santiago Bausili explicaran ante los bancos los fundamentos de la nueva etapa de política monetaria.
Pasadas las 13 horas, la cotización “blue” del dólar pasa a sumar 20 pesos o un 1,4% este martes, a $1.425 para la venta, un nuevo récord nominal. En lo que va de julio asciende 60 pesos o un 4,4%. Con un dólar mayorista pactado a $915, la brecha cambiaria se asienta en el 55,7%.
En los últimos 50 años, Argentina no ha tenido ningún gobierno que haya podido mantener el peso flotando libre y exitosamente sin tener que recurrir, más tarde o más temprano, a algún tipo de cepo. Esto implica, que los análisis y recomendaciones de los especialistas acerca de cómo se debe flotar nuestra moneda, están empañados por la escasez de evidencia empírica favorable. El consenso de los profesionales de la economía suele destacar la importancia de no tener déficit fiscal, no emitir moneda y tener una política consistente de tasa de interés. Según esta afirmación, estos tres elementos son necesarios y aseguran una flotación cambiaria sin sobresaltos, “como en cualquier otro país del mundo”.
La divisa “blue” gana 10 pesos o 0,7% en el día, a $1.425 para la venta. En el inicio de los negocios tocó los $1.425, un máximo nominal. En lo que va de julio el billete informal asciende 50 pesos o un 3,7%. Asimismo, la brecha cambiaria respecto del tipo de cambio oficial -a $915- alcanza los 500 pesos o el 54,6 por ciento.
El pésimo día en los mercados dejó en evidencia la enorme incertidumbre que el anunció del viernes, post cierre de operaciones, del ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili dejó instalada. Los trascendidos de la reunión con banqueros respecto de los detalles técnicos de la implementación de la nueva letra de regulación monetaria en lugar de los pases fueron más que insuficientes para calmar la verdadera ansiedad de los operadores, que quieren saber cuántas reservas se perderán en los próximos meses, cuándo y en qué medida se podrán recomprar y en qué momento la tasa de interés pasará a ser positiva, un paso imprescindible en el camino hacia la salida del cepo.