Por la recesión y pese a medidas de maquillaje, en junio los envíos a provincias cayeron 24% anual y el primer semestre cerró con una caída del 12% real

El acumulado de envíos totales para la primera mitad del año fue el cuarto más bajo de los últimos nueve años. Anabólicos fiscales y diferencias por distrito

Guardar
Milei, en la cabecera de
Milei, en la cabecera de la mesa, el 19 de diciembre de 2023, a poco de asumir, en la única reunión que tuvo con el conjunto de los gobernadores NOTICIAS ARGENTINAS

Después de un mayo récord, por el efecto de la devaluación sobre la liquidación de Ganancias. La menor actividad económica deprime la recaudación del IVA

Aunque los datos finales se conocerán recién este lunes, un estudio privado anticipó que en junio el Gobierno nacional envió al consolidado de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) $3,65 billones (millones de millones) en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones. Se trata de una cifra nominalmente muy superior, nada menos que 185%, a los $1,28 billones enviados durante el mismo mes de 2023, pero si se tiene en cuenta la inflación acumulada durante los doce meses previos (y asumiendo una inflación del 5,5% mensual este junio) significa una baja real del 24 por ciento.

Descontando los envíos por leyes especiales y compensaciones, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) precisó también que la coparticipación automática, que la secretaría de Hacienda acredita día a día en las cuentas provinciales tuvo una caída real (esto es, descontada la inflación) del 20%, aunque la consultora que encabeza el economista Nadin Argañaraz advierte a su vez que este junio tuvo 3 días hábiles menos que junio del año pasado.

La caída en los envíos se debió principalmente al mal desempeño de la recaudación del impuesto a las Ganancias y del IVA, según surge de los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) de la Secretaría de Hacienda.

Y esto ocurrió a pesar de los “anabólicos” para ocultar la recesión de la actividad. “Caputo postergó el pago en mayo del impuesto a los débitos y créditos y el pago de impuesto PAIS sobre los bopreal de diciembre, lo que significó una recaudación extraordinaria que se pasó de mayo a junio para maquillar los números” señalo un ministro de finanzas de una importante provincia.

En efecto, solo la recaudación del impuesto PAIS sobre los bopreales de dividendos significaron un ingreso extra –que se pasó de mayo a junio- de $ 300.000 millones. Además, mediante la Resolución de AFIP 5513 se postergó a junio el vencimiento del impuesto sobre los débitos y créditos de mayo para maquillar la recaudación del sexto mes del año. El mercado financiero estima este maquillaje en $ 200.000 millones.

A su vez, dice el informe del Iaraf, la caída de la recaudación acumulada de IVA y Ganancias en el primer semestre del año habría sido de un 8,3 por ciento. En relación a mayo, la recaudación conjunto de ambos impuestos cayó en junio nada menos que 36% respecto de mayo. Pero -de vuelta- en ese caso debe tenerse en cuenta la extraordinaria recaudación que tuvo Ganancias en mayo, debido al impacto de la devaluación de diciembre en los balances de las empresas, que hizo que gracias a ese tributo los envíos de Nación a Provincias + CABA el mes pasado fueron un récord mensual para los últimos 27 años.

Tanto en junio como en el acumulado del primer semestre todas las jurisdicciones subnacionales (provincias y CABA) perdieron recursos, con un rango de diferencias de 5 puntos entre la que menos (CABA, 19,9%) y más (Buenos Aires, 25,2%) perdieron respecto del año pasado.

Las cifras nominales tienden a confundir la apreciación de los hechos financieros. En junio, por ejemplo, el gobierno nacional envió al conjunto de las provincias más CABA en concepto de coparticipación automática $3,31 billones, poco más del 200% por sobre los envíos de junio 2023, pero si se descuenta el proceso inflacionario en términos reales eso equivale a una caída real del 20 por ciento, que afectó en igual medida a todos los distritos.

Algo diferente es el caso de los envíos por leyes complementarias y compensaciones, que en junio sumaron $335.000 millones, casi 90% más que los $177.000 millones enviados durante igual período del año anterior, pero en términos reales (descontada la inflación) se trató de una fortísima caída real, eso equivalió a una caída real del 49,5 por ciento.

Aquí, por tratarse de envíos no automáticos, más sujetos a la discrecionalidad del Ejecutivo nacional, las variaciones fueron muy diferentes entre provincias: desde una caída real del 70,7% para Santa Fe hasta un aumento (también real) del 18,8% para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, única que recibió más que el año pasado.

A precios actualizados, la baja real interanual del consolidado de los envíos por todo concepto para las los distritos en junio fue de $1,16 billones. De vuelta, no fue igual para todos. En términos per cápita las jurisdicciones que menos perdieron fueron CABA, la provincia de Buenos Aires y Mendoza, y las que más Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa.

En términos nominales el acumulado del primer semestre de envíos por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones (esto es, envíos totales) fue de $18,1 billones, contra $5,46 billones de la primera mitad de 2023. Eso significó un aumento nominal del 231,5% y, simultáneamente, una caída real del 12,4 por ciento, que abarcó a todos los distritos. A precios de junio, el Iaraf estimó que conjunto de los distritos perdió en el semestre unos $2,96 millones. Por habitante, las provincias que menos perdieron fueron CABA, Buenos Aires y Entre Ríos, y las que más Tierra del Fuego, Mendoza y Salta.

Para sostener la recaudación en el segundo semestre, Caputo evalúa incluso postergar una polémica medida impulsada por la gestión de Sergio Massa: la imposibilidad de los importadores de utilizar los certificados de no retención de IVA y Ganancias. En el pasado esta medida calificada por la UIA de “inconsulta, sorpresiva y de amplia afectación y alcance al sector productivo porque encarece el abastecimiento de bienes y equipamiento importado, al aumentar el financiamiento exigido para hacer frente al pago de estas operaciones acumulando el pago de las percepciones en detrimento del capital de trabajo, sin dejar que dichos saldo a favor se computen contra otros impuestos durante 2022, en un contexto global y macroeconómico doméstico adverso con restricción de crédito, alto riesgo cambiario y altas tasas de interés.”.

Una fuente industrial señalo que de postergarse esta medida el gobierno recaudaría unos $ 400.000 millones extra por mes, pero estaría financiando este ingreso a costa del capital de trabajo del sector industrial.

Volviendo a la cuestión de los fondos para las provincias, el estudio del Iaraf precisa que el monto de las transferencias automáticas reales (esto es, descontada la inflación) durante el primer semestre de este año fue el cuarto más bajo de los últimos nueve años. Los envíos en igual período fueron inferiores -siempre en términos reales- solo en los primeros semestres de 2016 y 2017, durante el primer bienio de la gestión macrista, y durante el primer semestre de 2020, impactado de pleno por la pandemia.

Guardar