Los mercados esperan un relanzamiento del plan para fortalecer las reservas, bajar el riesgo país y salir del cepo

Tras la aprobación de la Ley Bases, el equipo económico se apoya en el superávit fiscal para recuperar la confianza de los inversores. Pero todavía hay muchos desequilibrios, en particular por la escasez de divisas. El futuro acuerdo con el FMI llevaría a un nuevo régimen monetario y cambiario

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La falta de divisas puso en duda las afirmaciones del ministro Luis Caputo (Imagen Ilustrativa Infobae)
La falta de divisas puso en duda las afirmaciones del ministro Luis Caputo (Imagen Ilustrativa Infobae)

La luna de miel del Gobierno con los mercados quedó atrás, pero la expectativa sobre los próximos pasos se mantiene intacta. La aprobación de la Ley Bases y del paquete fiscal es visto por los inversores como un trampolín hacia un relanzamiento del plan económico, que deberá implementarse en el segundo semestre que está por comenzar.

El calendario y los tiempos legislativos coincidieron en este caso para apoyar la idea del inicio de una nueva etapa. Las medidas impositivas que aprobó el Congreso serán las que tendrán un efecto más concreto y habrá que seguir de cerca. Habrá aumento de la recaudación en el corto plazo por la restitución de Ganancias, la posibilidad de pagar 5 años juntos de Bienes Personales y la moratoria impositiva aportarán ingresos adicionales en los próximos meses, ayudando a consolidar el superávit fiscal.

El blanqueo, por otra parte, también significa ingreso de dólares a través del sistema financiero. Sin embargo, no está claro a cuánto podría ascender. Según estimaciones que surgen a partir de cálculos realizados por el FMI, se estima que podría llegar a los USD 40.000 millones. La cifra, a priori, parece optimista.

Pero más allá del paquete que finalmente ayer quedó sancionado, las miradas estarán puestas en los próximos pasos que tome el equipo económico. El ministro de Economía aclaró la semana pasada que todo seguirá igual: ajuste de 2% mensual del tipo de cambio oficial, descartó una devaluación y se mantiene el “dólar blend” para exportadores. Eso significa que pueden seguir liquidando un 20% de sus divisas a través del contado con liquidación en vez de venderle todos sus dólares al Central.

El fortalecimiento de las reservas fue una variable central en los primeros meses de la gestión del nuevo gobierno. Frenó la sangría que había sufrido la anterior administración y fortaleció al Central. Sin embargo, el proceso parece haberse agotado y hay que buscar nuevas alternativas luego del freno en junio

A pesar de la confirmación del propio Luis Caputo, las dudas siguen a la orden del día. Todo indica que este esquema está cada vez más cerca de agotarse. El hecho que el Banco Central haya terminado junio prácticamente sin comprar divisas es un importante llamado de atención, interrumpiendo así varios meses de fuertes saldos a favor. Ayer volvió a terminar con saldo vendedor de USD 85 millones.

Teniendo en cuenta los factores estacionales, el segundo semestre luce mucho más complicado todavía para seguir con la acumulación de reservas. El mes que viene hay millonarios vencimientos de bonos, lo que restaría no menos de USD 2.000 millones al BCRA. Pero además es esperable que caiga el ingreso de divisas de los agroexportadores, por lo que el mercado quedaría aún más desbalanceado.

El equipo económico tiene el gran desafío de encontrarle la vuelta a las dificultades para comprar dólares que enfrenta el Banco Central. Sin aumento de reservas es difícil que baje el riesgo país y que el Gobierno recupere acceso a los mercados financieros.

Además, si no se logra la acumulación de reservas será casi imposible salir del cepo cambiario antes de fin de año. La discusión entre los economistas está planteada. Algunos como Ricardo Arriazu, Carlos Melconian o Domingo Cavallo sostienen que liberar las restricciones cambiarias en estas condiciones podría llevar a una hiperinflación. Todavía hay muchos pesos en el mercado y la contracara es un Central con reservas netas prácticamente nulas (el gobierno anterior las dejó un negativo por casi 11.000 millones de dólares).

Otros, como el ahora diputado Ricardo López Murphy, consideran que hay que salir lo antes posible para que Argentina vuelva a ser un “país normal”. Quienes piensan así creen que el golpe de efecto de un anuncio de esas características sería muy positivo y provocaría un fuerte ingreso de dólares. Sin embargo, tanto el Presidente como el ministro de Economía consideran que se trata de una opción muy arriesgada.

En los próximos meses también se debería avanzar en un nuevo acuerdo con el FMI, que públicamente ya indicó que apoya la “competencia de monedas” que presentó Javier Milei. Sin embargo, hasta ahora no hay indicios por parte del organismo de estar dispuesto a realizar un desembolso significativo como parte del nuevo programa para fortalecer las reservas del BCRA. Ésa era la principal hipótesis que manejaba Caputo, pero que se fue diluyendo con el paso de los días.

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