En una sesión mayorista con escasos negocios que totalizaron USD 211,6 millones en el segmento de contado, unos USD 90,8 millones o 30% menos que el martes, el Banco Central debió vender USD 76 millones por su intervención cambiaria. Aunque más exiguo que en meses anteriores, en el balance de junio la entidad conserva un resultado comprador de USD 39 millones, en el octavo mes consecutivo con saldo a favor. En tanto, las reservas internacionales de la entidad se incrementaron en USD 104 millones, a 29.885 millones de dólares.
El Ministerio de Economía realizó este miércoles la segunda y última licitación del primer semestre del año y consiguió 8,4 billones de pesos del mercado con un menú de bonos que estuvo integrado por Letras del Tesoro, que tuvieron una mejora en la tasa de interés en su versión con vencimiento en diciembre, y un bono con cobertura cambiaria, que fue menos demandado.
El dólar libre es operado antes del cierre al mismo precio de venta del martes, a 1.365 pesos. Por la mañana el billetes estuvo operado a $1.380, un máximo nominal histórico. Con un dólar mayorista que subió dos pesos a $911, la brecha cambiaria alcanza el 49,8 por ciento.
El dólar libre mantiene la tendencia al alza en el tramo final de junio y todo indica que por segundo mes consecutivo va a consolidar una suba superior a la inflación. La divisa, que llegó a estar ofrecida este miércoles a un precio récord de $1.380, acumula en junio una ganancia de 155 pesos o un 12,7%, tras haber aumentado más de 17% durante mayo.
El economista Carlos Melconian aseguró que “el cepo es ilevantable” y que “lo que importa ahora es que alguien empiece a viajar al exterior de verdad para empezar a discutir con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, afirmó en una publicación reciente que el Gobierno de Javier Milei no está en condiciones de eliminar totalmente el cepo al dólar durante los próximos meses para alcanzar la unificación cambiaria, aunque destacó que tampoco está dispuesto a conceder una devaluación significativa del peso. Por otro lado, el economista señaló que es esquema de competencia de monedas que imagina el Presidente se demorará, al menos, hasta 2025.
Después de haber anotado un máximo nominal de $1.380 para la venta por la mañana, el dólar libre recorta la ganancia del día a cinco pesos, para ser ofrecido a $1.370, con una brecha de 50,5% respecto del dólar mayorista, que gana un pesos a 910 pesos.
Las paridades bursátiles del dólar, implícitas en los precios de los activos que son operados en simultáneo en el mercado local y el exterior, son negociadas con leve alza de 0,3% este miércoles. El “contado con liquidación” mediante acciones promedia los $1.320, mientras que el dólar MEP a través de bonos se paga a 1.310 pesos.
El dólar libre marca récord tras récord. Sin grandes saltos, pero a paso firme, este miércoles abrió con una suba de 15 pesos y se ofrece a $1.380 para la venta. En lo que va de junio, el billete informal acumula una ganancia de 155 pesos o un 12,7%, muy por encima de la inflación prevista para el corriente mes. En lo que va de 2024 el dólar “blue” sube 355 pesos o un 34,5%, debajo de la inflación que en el primer semestre del año estaría rondando el 80 por ciento.
El dólar libre alcanzó un nuevo máximo este martes, para ser ofrecido a 1.365 pesos, mientras que la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial, a 910 pesos, llegó al 50%, un máximo en cinco meses.
El economista Gustavo Ber detalló una serie de motivos que en las últimas semanas explicaron esta escalada de precios de los dólares que se negocian por fuera de los controles oficiales, dado que los agentes del mercado están ahora “pendientes de nuevos avances sobre la salida del cepo, un nuevo programa con el FMI, las reservas, la actividad económica y el esquema monetario y cambiario a futuro”.
Ber precisó que “en medio de un menor ritmo -y mayor irregularidad- en las compras del BCRA, crece la expectativa por la dinámica de las reservas ante la actual menor acumulación de reservas y las perspectivas de la habitual menor oferta de divisas en el segundo semestre. Mientras tanto, los dólares financieros y libre siguen firmes y se consolidan en los $1.300 a partir de una mayor demanda por dolarización por parte de los agentes económicos, a partir de diversos factores como la mayor cautela que reflejan los activos financieros, el aguinaldo/vacaciones y las menores tasas de interés, con los inversores aún atentos a los acontecimientos políticos y económicos”.
En otra rueda anémica por la cautela de los inversores que esperan la salida del cepo y apuestan a un dólar oficial más alto a fines de julio o principios de agosto, los dólares financieros tuvieron posiciones encontradas. El dólar MEP aumentó $14,67 (+1,1%) y el contado con liquidación (CCL), para alivio del Gobierno, bajó $1,24 (-0,1%). Este dólar está influido por las exportaciones. La baja se debió a la liquidación de divisas del agro que le permitieron al Banco Central comprar USD 43 millones en el Mercado Libre de Cambios. Las reservas, tras las compras, recuperaron USD 71 millones y cerraron en 29.781 millones.
El presidente Javier Milei afirmó antes de su regreso a la Argentina que, dado el sobrecumplimiento de las metas de acumulación de reservas durante los primeros cinco meses del año, el Banco Central tiene espacio para perder durante el trimestre que se inicia la próxima semana unos USD 3.000 millones, es decir, unos USD 1.000 millones más que lo previsto en el acuerdo con el Fondo Monetario. No hay mucho misterio en esa cuestión: el tercer trimestre, ya sin el ingreso de los dólares de la cosecha, suele ser el más complejo en materia cambiaria. Este año, ese efecto se potencia porque al mismo tiempo que mermará el ingreso de divisas -que ya en junio se demostró insuficiente para que el BCRA siguiera acumulando reservas a buen ritmo, aunque más por un aumento de la demanda que por falta de oferta-, recrudecerá la necesidad de divisas del sistema.
No sólo el aumento de las tarifas, también el salto del dólar financiero de fines de mayo y en los últimos días contribuye a quebrar la tendencia hacia la baja de la inflación, cuyo índice se prevé para este mes entre 1 y 1,5 puntos por encima del 4,2% del mes pasado. Sin embargo, a diferencia del ajuste en precio de los servicios públicos, que tiene un impacto directo en la medición, la incidencia de la suba del billete se intuye ahora quedará amortiguada por el contexto recesivo y, en el peor de los casos, se trasladará en aquellos rubros en los que exista algo de espacio para incrementar precios sin afectar las ventas.
La nueva suba de los dólares financieros, que ya acumulan un incremento cercano al 10% en lo que va de junio, despertó todo tipo de especulaciones entre los inversores sobre cómo sigue la política monetaria y cambiaria del Gobierno. Pero mientras el ministro de Economía sostuvo que no hay modificaciones previstas, en el mercado piensan que sí podrían tomarse medidas.
Tras haber ratificado el esquema cambiario de devaluación de 2% mensual, dólar blend exportador y descartar un salto cambiario, el ministro de Economía Luis Caputo volvió a defender el valor del tipo de cambio, le habló a los “devaluadores seriales” y aseguró que “la única forma de ganar competitividad es bajar fuertemente los impuestos”.