El economista Emmanuel Alvarez Agis disertó este martes en la convención anual Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y aseguró que “la Libertad Avanza tiene aspectos parecidos a la convertibilidad” y que el régimen económico de Javier Milei sale adelante sólo con inversión extranjera.
“Mi impresión es que la Libertad de Avanza está en un modelo de transición ahora. Nos quiere llevar a un modelo de inversión con palanca externa dedicadas a los activos donde Argentina tiene ventajas ya no comparativas absolutas, financiado con financiamiento externo que permita darnos alguna estabilidad cambiaria, que permita darnos baja de inflación sostenible, que permita reactivar el crédito. Si a alguno le suena algo que ya vio, está bien, porque en términos de régimen macroeconómico la Libertad de Avanza, tiene aspectos parecidos a la convertibilidad”, aseguró.
“Los 90′ fue un modelo de apalancamiento externo destinado a la inversión extranjera directa, cuyo flujo de capitales, lamentablemente, no fue suficiente, pero ayudó a estabilizar el tipo de cambio. No es que el dólar estaba quieto por ley. Por ley puede poner cualquier cosa, pero si no hay dólares, el tipo de cambio vuela por el aire. Lo que permitió sostener el tipo de cambio fue en parte la inversión extranjera directa que recibimos para hacer todo lo que hicimos en los 90″, señaló el socio fundador de PxQ Consultora y ex viceministro de Economía de la Nación entre 2013 y 2015.
“Ahora, ese flujo de dólares que insisto, lamentablemente, no fue suficiente con la inversión, hubo que privatizar, hubo que tomar deuda. Pero esos flujos de dólares permitieron estabilizar el dólar, la estabilización del dólar bajó la inflación y la baja de la inflación reactivó el crédito. Entonces cuando popularmente se decía que Menem ganó por el voto cuota, era verdad. Pagamos un costo en términos de desempleo, por supuesto. En el 94′ el desempleo era 14%. La gente decidió cambiar 3.000% de inflación por 2% y pagar el costo de cambiar 3,5% de desempleo por 14%, antes del Tequila y que la convertibilidad trastabillara. Hay cosas que me gustan de la convertibilidad y cosas que no me gustan. Deberíamos aprender de ese error para ahora no financiar esto con deuda externa y no financiarlo con privatizaciones”, sostuvo.
Y precisó que el régimen al que aspira a Milei más allá de que tenga aspectos parecidos con la convertibilidad tiene un problema sustantivo, que es que en la convertibilidad no había cepo. “El por qué no puede salir del cepo, lo dijo el presidente con una honestidad que realmente asombra porque ya había sido electo. Dijo ‘yo estoy saliendo a poco del cepo porque no hice un Bonex, si hubiese hecho un Bonex, salía del en 2 minutos’”, recordó.
“El motor de arranque del crecimiento no puede ser el consumo, porque estamos en un ajuste y justamente tenemos que relegar las cosas que consumíamos gracias a que no pagábamos otras. Si el consumo está apagado, la inversión destinada al mercado interno no tiene razón de ser, porque para qué vas a invertir, para aumentar la oferta a gente que no está pudiendo consumir, no va a arrancar por ahí. Y si sigo usando el dólar para que la inflación no se me dispare, las exportaciones no van a ser inicialmente el motor del crecimiento”, afirmó.
“Entonces, el único motor de crecimiento que tiene el régimen macroeconómico que el Presidente tiene en la cabeza es un tipo muy específico de inversión, que es la inversión destinada a sectores que no dependen sustantivamente de la competitividad cambiaria, osea, que pueden exportar a este dólar. Por eso Vaca Muerta, por eso el litio, por eso la energía, por eso el campo, y que particularmente van a estar apalancados en financiamiento externo vía RIGI. El RIGI es muy importante, no es una cosa que al presidente se le ocurrió porque le gusta desregular, es una pieza central del régimen macroeconómico. Entonces, ¿cuánto tardamos? Cuando ustedes vean que Elon Musk deja de tuitear y pone guita, arrancamos”, continuó.
Asimismo, estimó que el PBI va a caer este año probablemente 4% y sin el campo caería 5%.
En cuanto al contexto global, el economista indicó que es la primera vez en mucho tiempo que el mundo necesita varias de las cosas que la Argentina hace. “Antes era trigo, soja y paremos contar. Hoy hay por ejemplo tecnología. Obviamente incluye a los famosos de siempre, Vaca muerta, litio, etc”, precisó.
“Sobre el financiamiento externo consideró que estamos en un mundo donde la plata es cara como no se veía hace décadas. Eso hace que, nuevamente, la rentabilidad que nosotros tengamos que ofrecer para convencer a un tipo que no se quede con un bono en los tesoro y gane 5% al año sin hacer nada. Entonces el mundo nos sonríe en términos de lo que la Argentina produce pero no es tan simpático en términos de financiamiento. Esto sale con inversión extranjera o no sale. No hay hot money para Argentina”, concluyó.